El pasado 25 de julio sucedería una de las traiciones más brutales del hampa de México. Ismael ‘El Mayo’ Zambada fue entregado por su ahijado, Joaquín Guzmán López a las autoridades de Estados Unidos.
Días atrás, varias preguntas rondaban alrededor de la captura del Señor del Sombrero: ¿Cómo es que llegó al centro de detención y al banquillo frente a un juez en Texas?
Este 10 de mayo, Zambada García detalló a través de una carta que su llegada al país vecino del norte fue sin su consentimiento y contra su voluntad.
El líder del Cártel de Sinaloa explicó que fue secuestrado por el hijo del Chapo Guzmán, a quien conocía desde niño.
Según el relato, Zamabada se reuniría con el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya y el alcalde de Culiacán, Héctor Melesio Cuén, para mediar las diferencias entre ambos políticos.
El Güero, enviado de la facción de Los Chapitos, ya esperaba al MZ en el rancho Huertos del Pedregal, a las afueras de Culiacán. De acuerdo con el capo, los pistoleros del cuarto Chapito superaban en armamento y número a sus escoltas, pero esto no le pareció extraño.
Al Mayo lo acompañaban cuatro escoltas: dos de ellos se quedaron fuera de la sala de juntas y el resto entró junto con él. José Rosario Heras López, comandante de la Policía Judicial de Sinaloa y Rodolfo Chaidez, pistolero de confianza del líder narco, habrían sido sometidos por los hombres de Guzmán López para emboscar al Señor de la Montaña.
Hasta el momento, ambos escoltas están en paradero desconocido, posiblemente muertos.
El periodista Ioan Grillo ha asegurado que los pistoleros que se quedaron fuera lograron escapar.
Y así otra vez los ojos se vuelven a Sinaloa. Las declaraciones de Zambada García confirman vínculos entre el cártel y políticos sinaloenses.
Hasta el momento, el mandatario estatal, Rocha Moya no ha emitido postura sobre la reunión con ‘El Mayo’. Mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que deben esperar la versión del político sinaloense. ‘En la mañanera del lunes ya hablaremos bien’, expresó.
