De subida y acelerando. La inflación general repuntó a 5.57 por ciento anual durante julio, desde 4.98 por ciento anual en junio y ligó cinco meses al alza, impulsada por las frutas y verduras, y los energéticos, de acuerdo con los datos del INEGI.
El dato de la inflación de julio es el más elevado desde mayo del año pasado, cuando se ubicó en 5.84 por ciento anual y esta racha de cinco meses al alza es la más prolongada desde julio del 2016 a agosto del 2017, cuando fueron 14 meses acelerándose.
Además, la inflación de julio se ubicó por encima de 5.54 por ciento anual prevista por el consenso del mercado, según la encuesta más reciente de Citibanamex.
En su comparación mensual, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se aceleró 1.05 por ciento, la más alta para un mismo mes desde 1996, y por encima del 1.02 por ciento estimado por analistas.
La publicación de este dato se da a horas de que el Banco de México (Banxico) haga su anuncio de política monetaria, y la mayoría del mercado espera que la deje sin cambios en 11.00 por ciento y reanude los recortes en septiembre.
“Este informe proporciona argumentos tanto para los miembros de la Junta de Banxico que son más cautelosos como para los que son más moderados. Confirma que los factores temporales siguen impulsando las presiones inflacionarias generales, pero la disminución de la demanda privada sigue presionando a la baja la inflación subyacente”, dijo Andrés Abadía de Pantheon Macroeconomics.
De la inflación subyacente, que elimina los productos más volátiles, se ubicó en 4.05 por ciento anual en julio, con lo que ligó 18 meses moderándose, aunque ligeramente por encima del 4.02 por ciento pronosticado por analistas.
Al interior, las mercancías mostraron una inflación de 3.09 por ciento anual para ligar 20 meses a la baja y este dato de julio fue es el más bajo desde febrero del 2016; mientras que los servicios se aceleraron a 5.22 por ciento anual, desde el 5.15 por ciento de junio.
En contraste, las presiones sobre los precios provienen de la no subyacente, en la que los agropecuarios repuntaron 13.72 por ciento anual, la más elevada desde octubre del 2022 y los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno 7.31 por ciento anual en julio, su mayor tasa desde diciembre del 2021.
De los agropecuarios, las frutas y verduras marcaron una inflación anual de 23.55 por ciento en julio, con lo que ya sumó ocho meses con tasas a doble dígito y la del séptimo mes de este año es la más elevada desde agosto del 2017.
En tanto, la inflación de los energéticos fue de 9.17 por ciento anual en julio, su octavo mes acelerándose y que significó su tasa más alta desde diciembre del 2021.
Con el mayor incremento e incidencia mensual destaca el jitomate, cuya alza fue de 33.34 por ciento en julio, respecto a junio; la naranja, 18.57 por ciento; la cebolla, 25.68 por ciento, y el aguacate, 17.01 por ciento.
De los energéticos, el gas doméstico LP repuntó 6.70 por ciento mensual en julio y la gasolina de bajo octanaje, 1.14 por ciento.