La boxeadora taiwanesa Lin Yu-Ting se alzó con la victoria en el cuadrilátero frente a la uzbeca Sitora Turdibekova en combate de la categoría de 57 kilogramos y se garantizó el pase a cuartos de final en los juegos de París 2024.
La púgil uzbeca aguantó los golpes directos de su adversaria y logró en un par de ocasiones arrinconarla y bloquearla al pasar un brazo por encima de su cuello. El público tampoco dudó en corear el nombre de Turdibekova para animarla.
Pero todo eso no fue suficiente para que los jueces viesen un dominio imperante durante los tres asaltos, que transcurrieron bastante ajustados.
A pesar de su victoria, la taiwanesa no ofreció declaraciones. Lin “respeta a los jueces. Era la primera ronda y no tenía presión. Ha disfrutado del combate”, se limitó a decir apresuradamente su entrenador a través de una intérprete.
Lin Yu-Ting e Imane Khelif son dos de las boxeadoras, la primera en peso pluma y la segunda en el welter, han sido objeto de escrutinio público durante sus participaciones en los Juegos Olímpicos de París 2024, luego de que grupos conservadores difundieran información falseada sobre la identidad de género de ambas boxeadoras. Sin embargo, ha sido la argelina Khelif la más afectada en las conversaciones mediáticas y de redes sociales.
La uzbeca, al contrario que la italiana Ángela Carini, quien se retiró tan solo 46 segundos después de dar comienzo su pelea contra Khelif por ese mismo motivo, supo resistir hasta el último segundo.
Carini y Khelif apenas intercambiaron algunos golpes antes de que la italiana abandonara el combate, un hecho sumamente inusual en el boxeo olímpico. La careta de Carini se desajustó en dos ocasiones antes de bajarse de la pelea. Apenas habían pasado unos segundos cuando, tras recibir potente golpe en el rostro, ella se encaminó hacia su esquina para retirarse. El juez declaró como vencedora a Khelif y Carini se arrodilló a llorar.
Ante la escalada de violencia digital contra Khelif, Carini ha dicho este viernes que lamentó que estuvieran envueltas en un ‘boom’ mediático y dijo que si volviera a ver a la boxeadora argelina, la abrazaría.
En un comunicado el jueves, luego de la pelea entre Imane y Carini y la ola de violencia digital contra la boxeadora argelina, el Comité Olímpico Internacional COI) publicó un comunicado para defender a las dos atletas que han sido atacadas por medios y grupos conservadores, que han señalado que “no son mujeres” y han pedido que sean eliminadas de París 2024.
Anteriormente, en 2023, Imane Khelif fue descalificada del Campeonato Mundial de Boxeo Amateur (IBA) en Nueva Delhi, India, debido a sus características biológicas y pese a ser mujer. La IBA ha dicho que no realizó pruebas de testosterona en las atletas.
En tanto, Lin fue despojada de su medalla de bronce por la IBA, luego de “no cumplir con los requisitos de elegibilidad basados en los resultados de prueba bioquímica”, explica el COI en su base de datos sobre las y los atletas de París 2024. La IBA reveló que hizo estudios independientes, pero no cuáles fueron estos y sus resultados en esa competencia en Nueva Dehli en 2023.
“Estas dos deportistas fueron víctimas de una decisión repentina y arbitraria de la IBA. Hacia el final de los Campeonatos Mundiales de la IBA en 2023, fueron descalificados repentinamente sin ningún proceso debido”, explicó el COI en su comunicado el jueves.
La IBA no tiene participación en la gestión del boxeo olímpico como consecuencia de una disputa que ya lleva varios años con el Comité Olímpico Internacional.
“La agresión actual contra estas dos atletas se basa enteramente en esta decisión arbitraria (de la IBA), que fue tomada sin ningún procedimiento adecuado, especialmente considerando que estas atletas habían estado compitiendo en competiciones de alto nivel durante muchos años”, aseguran.
El Comité Olímpico ya ha respaldado la participación de las boxeadoras Imane Khelif y Lin Yu-Ting en París 2024. La entidad que regula el boxeo en los Juegos Olímpicos es Boxing Task Force (BTF), creada por el COI.
Lin se clasificó para París tras ganar el título de los Juegos Asiáticos en octubre pasado y Khelif ganó un torneo clasificatorio africano en septiembre pasado. Ambos torneos clasificatorios se celebraron bajo la autoridad del COI.
La discriminación que enfrentan las boxeadoras de Argelia y Taiwán en redes sociales por su apariencia física, que no se ajusta a las características físicas vistas como femeninas, tiene su origen en otros problemas como el racismo y la transfobia. Y no es nuevo en las competencias deportivas internacionales. El ejemplo más claro es el de la corredora Caster Semenya.
Con información de AP y EFE.