“La inteligencia artificial no es ni buena ni mala, es una herramienta, es una tecnología para que la usemos”.
Oren Etzioni
Agradezco la colaboración e ideas de Diana Servín y Santiago Hernández.
En las últimas columnas hemos hablado de inteligencia artificial (IA), ya que no se trata simplemente de un tema de “moda”, al contrario; es, de hecho, una nueva revolución al estilo de la revolución industrial que inició en el siglo XIX.
La IA llegó para quedarse, y quien se resista a este cambio, se volverá obsoleto.
Pero, ¿cómo aprovecharla? Aunque esto puede parecer una tarea compleja, siguiendo los pasos adecuados, comiences a explorarla y a utilizar sus capacidades de manera eficaz. Este es un enfoque básico para que puedas iniciarte en su uso:
1. Entender los fundamentos
• Aprender conceptos básicos. Familiarízate con los conceptos clave de la IA, como aprendizaje automático (machine learning), redes neuronales, procesamiento de lenguaje natural (NLP), y visión por computadora. Hay numerosos cursos y tutoriales que pueden ayudarte a comprender estos términos.
2. Identificar problemas o necesidades
• Detección de casos de uso. Piensa en cómo la IA puede ayudar en tu ámbito profesional o personal. Por ejemplo, mejorar la eficiencia operativa, analizar grandes volúmenes de datos o automatizar tareas repetitivas. Identificar problemas específicos que la IA pueda resolver es crucial para su implementación efectiva.
3. Adquirir herramientas y plataformas
• Seleccionar herramientas. Existen muchas herramientas y plataformas que facilitan el uso de la IA, como TensorFlow, PyTorch, IBM Watson y servicios de IA en la nube como Azure AI y Gemini, la IA de Google. Escoger una plataforma depende de tus necesidades específicas, de tus recursos disponibles y del nivel de habilidad técnica que requieres.
4. Recolectar y preparar datos
• Importancia de los datos. La IA depende de datos de calidad para aprender y hacer predicciones, recordemos el viejo adagio: “garbage in, garbage out”. Recolecta datos relevantes y asegúrate de que estén bien organizados, etiquetados y limpios. Los datos pueden provenir de tus sistemas internos, bases de datos públicas o ser adquiridos de terceros.
5. Desarrollar y entrenar modelos
• Construcción de modelos. Empieza con modelos básicos y luego avanza a otros más complejos a medida que vayas adquiriendo experiencia, habilidad y confianza. Hay modelos preentrenados que puedes usar como punto de partida y adaptar a tus necesidades específicas mediante técnicas de transferencia de aprendizaje.
6. Evaluación y optimización
• Evaluar el rendimiento. Evalúa los modelos utilizando métricas adecuadas para tu caso de uso, como precisión, recall, F1-score, entre otros. Identifica áreas de mejora y ajusta los modelos en consecuencia. Este es un proceso iterativo que puede involucrar ajustes de hiperparámetros, incorporación de más datos, o incluso cambios en la arquitectura del modelo.
7. Implementación y mantenimiento
• Despliegue del modelo. Una vez que estés satisfecho con el rendimiento del modelo, puedes implementarlo en tu entorno operativo. Esto puede implicar su integración en aplicaciones existentes o la creación de nuevas soluciones. Además, planifica bien el mantenimiento y la actualización del modelo (esto es muy importante), ya que el rendimiento puede degradarse con el tiempo si no se adapta a nuevos datos o cambios en el entorno.
8. Aprendizaje continuo
• Mantenerse actualizado. La IA es un campo en constante evolución. Participa en comunidades, foros y cursos para mantenerte al día con las últimas tendencias y desarrollos. Esto te permitirá mejorar continuamente tus habilidades y la eficacia de las soluciones de IA que implementes.
Estos pasos te proporcionarán una base sólida para comenzar a utilizar la IA. A medida que adquieras experiencia, podrás explorar técnicas más avanzadas y aplicaciones especializadas que se adapten mejor a tus objetivos.
Y hay que lanzarse pues, como dicen algunos filósofos, quien no actúa, no se equívoca, pero tampoco aprende, y se aprende (hay que reconocerlo) equivocándose y corrigiendo. No te quedes “afuera”, éntrale a la IA.