El mexicano Manuel Guerrero no ha podido superar el encierro en Qatar mientras las autoridades mexicanas se movilizan para evitar que lo condenen.
Manuel Guerrero, el mexicano detenido en febrero pasado en Qatar por su orientación sexual, podrá salir del país en los próximos días a pesar de que este jueves 1 de agosto un juez ratificó su sentencia, informó la Secretaría de Relaciones Exteriores de México (SRE).
“(El embajador mexicano en Qatar) Guillermo Ordorica Robles se comunicó con Manuel Guerrero, quien indicó que realizará gestiones para su salida definitiva de Qatar en los próximos días”, explica el comunicado de la cancillería mexicana.
La Policía de Qatar detuvo a Guerrero el pasado 4 de febrero en Doha tras acudir a una cita acordada a través de una aplicación en la que las autoridades cataríes crearon un perfil falso y lo arrestaron en el momento del encuentro.
Hoy el juez publicó su decisión en la que confirma la sentencia que le fue impuesta en una audiencia celebrada el pasado 4 de junio, pese a lo que el mexicano podrá salir de un país que no respeta los derechos humanos en materia LGBT+.
“Sigo afirmando mi inocencia y mantengo que fui acusado y condenado injustamente. Los cargos en mi contra son infundados, y esta situación ha sido una grave violación de mis derechos humanos”, ha expresado Guerrero en un comunicado.
Manuel Guerrero posee además la ciudadanía británica, país al que desde la SRE han agradecido sus esfuerzos diplomáticos y colaboración en la resolución favorable del caso.
“Ahora me prepararé para salir de Qatar, una vez pagada la multa. Solicito a los consulados del Reino Unido y México que me ayuden a acelerar mi salida para evitar quedar atrapado en un largo proceso de deportación. Hago un llamado a la comunidad internacional para que continúe abogando por la protección de los derechos LGBT+ en países donde ocurren tales injusticias”, expresó.
Guerrero estuvo casi un mes en la cárcel, donde denunció que tuvo que firmar papeles cuyo contenido desconocía, le hicieron estar más de un día sin consumir agua y careció la mayor parte del tiempo de acceso a su tratamiento por ser una persona que vive con VIH.
El caso despertó el interés de activistas LGBT+, quienes crearon una campaña para llamar la atención del Gobierno de México, que en un comienzo rechazó intervenir porque Guerrero se había inscrito en Qatar como ciudadano británico.
Sin embargo, la Secretaría de Relaciones Exteriores aceptó finalmente intervenir en el caso de Guerrero, hasta lograr el veredicto final.
