El COI ha defendido a las boxeadoras Imane Khelif y Lin Yu-ting tras los comentarios en medios internacionales por su aspecto físico.
La boxeadora argelina Imane Khelif ganó este jueves su primer combate olímpico de boxeo, tras competir con la atleta italiana Angela Carini.
Carini y Khelif intercambiaron solo unos pocos golpes antes de que Carini se alejara y decidiera abandonar la pelea, un hecho extremadamente inusual en el boxeo olímpico. Al parecer, el tocado de Carini se desprendió al menos una vez antes de que ella ‘se bajara’ de la contienda. Carini no estrechó la mano de Khelif después de que se anunciara la decisión, y lloró en el ring de rodillas.
Después, Carini dijo llorando que renunció a la pelea porque sintió un intenso dolor en la nariz después de los golpes iniciales. La boxeadora italiana, que tenía una mancha de sangre en el tronco, dijo que no estaba haciendo una declaración política y que no se negaba a luchar contra Khelif.
Una vez más, el nombre de Imane Khelif está ‘bajo ataque’ durante los Juegos Olímpicos de París 2024, pues celebridades como la escritora J.K Rowling, Elon Musk, el presidente Javier Milei y la mandataria italiana Giorgia Meloni (todos con posturas conservadoras) han compartido información falsa acerca de la identidad de la boxeadora, afirmando falsamente que no es una mujer, por sus rasgos considerados “no femeninos”. También se ha sido difundido información falsa sobre Khelif desde cuentas de ultraderecha conservadora, como Libs of TikTok y Brujas del Mar, en el caso mexicano.
Los mismos comentarios han recibido la boxeadora Lin Yu-ting de Taiwán y Prisca Awiti, la mexicana que ganó una medalla de plata en Judo esta semana.
Tardó más Prisca Awiti en ganar la plata en judo que en recibir insultos transfóbicos porque "parece hombre".
— Delulú De Cartón (@PaveloRockstar) July 30, 2024
Para que vean que sus prejuicios transfóbicos afectan no solo a las mujeres trans, sino también a las mujeres cis que no cumplen sus cánones de lo que es "ser mujer". pic.twitter.com/Yt1qI5Froo
Especialistas han destacado que esta hipervigilancia de los cuerpos de las mujeres atletas, así como los comentarios negativos sobre estereotipos de feminidad, tienen sus raíces en la discriminación desde el machismo, el racismo y la transfobia, esto último incluso cuando se trata de mujeres cisgénero y no trans.
Imane Khelif es una boxeadora originaria de Argelia, nacida en 1999. El combate de este jueves es el último episodio del largo debate alrededor de la participación deportiva de atletas hiperandróginas, mujeres que presentan elevados niveles naturales de testosterona, la cual es considerada una “hormona masculina” pero está presente igualmente en todas las mujeres.
Estos casos, que son excepcionales en competencias de alto nivel, han llevado a las autoridades a establecer reglas específicas, que deben encontrar complejos equilibrios entre ciencia, equidad y derechos.
La atleta sudafricana Caster Semenya, doble campeona olímpica de 800 m, apeló al Tribunal Europeo de Derechos Humanos al ser privada de competir durante varios años porque World Athletics la condicionaba a medicarse para reducir su nivel natural de hormonas para poder participar, algo a lo que ella se negó.
Todas las mujeres producen de manera natural una baja concentración de testosterona o de hormonas llamadas andrógenos. Esta condición puede ser natural en algunas mujeres cisgénero, pero también puede ser un indicador de enfermedades como el Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP), entre otras.
El hiperandrogenismo es definido como “el exceso de andrógenos u hormonas sexuales (consideradas) masculinas en la sangre de una mujer”. Esta es una condición también de las personas intersexuales.
Las reglas deportivas estrictas han provocado debates públicos dentro y fuera de las organizaciones encargadas de los deportes internacionales, sobre la equidad y la discriminación.
“A lo largo de la historia moderna de los Juegos Olímpicos, las normas sobre quiénes cuentan como mujeres han ido cambiando a medida que avanzaba la comprensión científica del sexo. La descalificación de atletas en función de los niveles naturales de testosterona es una de las últimas formas legales de discriminación en el deporte”, apunta la Scientific American, revista de divulgación científica estadounidense.
Ahora bien, ¿la producción alta de testosterona natural en las mujeres es un sinónimo de mejor rendimiento? Hay debates científicos y sociales al respecto.
Grace Hunckins, quien es bióloga, especialista en género y PhD en neurociencia, escribió para Scientific American un análisis sobre la discriminación en el deporte contra las mujeres con niveles naturales de testosterona y el binario del género que se intenta imponer desde World Athletics y otros centros deportivos internacionales, los cuales afectaron a las corredoras como Caster Semenya en años anteriores.
Llama la atención que estas políticas relacionadas con la testosterona afectan en mucha mayor medida a las mujeres negras y racializadas, así como intersexuales, por sus niveles hormonales naturales y su apariencia física que no corresponde con lo que se considera como “femenino”. Tales son los casos de la sudafricana Semenya, las corredoras Christine Mboma y Beatrice Masilingi, originarias de Namibia (las tres son mujeres negras), y ahora Khelif, Lin y hasta Prisca Awiti.
En el campeonato mundial de 2023, Khelif fue descalificada tan solo unas horas antes de que compitiera por la medalla de oro contra una oponente china por sus “elevados niveles de testosterona”. En tanto, Lin fue despojada de su medalla de bronce por la IBA, luego de “no cumplir con los requisitos de elegibilidad basados en los resultados de prueba bioquímica”, explica el COI en su base de datos sobre las y los atletas de París 2024. El IBA destacó este jueves que no realizó exámenes de testosterona en ninguna de las dos atletas.
Luego de toda la serie de comentarios en contra de Imane Khelif y Lin Yu-ting, propagados por medios de comunicación, presidentes y atletas, el Comité Olímpico Internacional (COI) emitió un comunicado este jueves donde denunció las constantes agresiones contra las boxeadoras.
Joint Paris 2024 Boxing Unit/IOC Statementhttps://t.co/22yVzxFuLd pic.twitter.com/fZvgsW8OOi
— IOC MEDIA (@iocmedia) August 1, 2024
El COI expuso que la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) descalificó a Khelif solo horas antes de que compitiera por una medalla de oro en 2023 en Nueva Delhi, India, sin motivos claros, al cambiar las reglas de elegibilidad con la competencia en curso. El Comité Olímpico respaldó la participación de la boxeadora argeliana en París 2024.
Khelif participó previamente en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, donde fue derrotada por Kellie Harrington, boxeadora irlandesa, en los cuartos de final. En septiembre de 2023, la argelina ganó el torneo clasificatorio africano para participar ahora en París.
Cuando Imane Khelif participó en los juegos olímpicos de Tokio en la misma categoría y perdió en cuartos contra la irlandesa Kellie Harrington no pareció llamar la atención de nadie. Tampoco el año pasado cuando perdió la final del mundial contra Amy Broadhurst.
— Alana S. Portero (@VelvetMolotov) August 1, 2024
Con información de AP, AFP, COI y Scientific American.
