Como ‘gemelos’ separados al nacer, jengibre y cúrcuma son de esos ingredientes protagonistas en los remedios caseros, pero en especial son visitantes habituales de esas tazas que buscan aliviar malestares estomacales, por lo cual no extraña encontrarlos en la misma bebida.
Tanto el té de jengibre como la infusión de cúrcuma son ‘la vieja confiable’ en las cocinas cuando se trata de ayudar contra algún padecimiento digestivo, muchas veces cada una se mezcla con otras plantas como romero, limón, manzanilla y más.
Si bien se parecen en forma y tamaño, estas plantas no son lo mismo, aunque sí son de la misma familia (zingiberaceae):
Además, ambas coinciden en que tienen un uso en la medicina tradicional desde hace cientos de años, ¿pero en verdad conviene tomarlas juntas?
Las personas toman esta infusión con todo tipo de expectativas, pero como ocurre con los remedios caseros, mucho de lo que se afirma no se ha comprobado, aunque algunos efectos sí podrían esperarse.
National Institutes of Health (NIH) destaca que la cúrcuma se promociona como un suplemento dietético para afecciones como la artritis, los trastornos digestivos, las infecciones respiratorias, las alergias, las enfermedades hepáticas y más.
Según Healthline, el jengibre se relaciona con el alivio de algunos tipos de náuseas y vómitos, así como de dolores menstruales, se toma para mejorar la digestión, ayudar a combatir la gripe y el resfriado común.
¿Pero en verdad conviene tomar ambas plantas juntas? Pese a toda la incertidumbre de los remedios, en este caso quizá podrías ver algún beneficio más concreto en tu salud digestiva, gracias a lo que se sabe por separado de las propiedades de estas plantas.
Solo considera que, aunque algunos llaman a la cúrcuma ‘el omeprazol natural’, ni esta ni el jengibre son tratamientos médicos, quizá sientas alivio contra algunas molestias, pero debes consultar a un médico para padecimientos específicos.
Ambas plantas son ricas en antioxidantes, compuestos que ayudan a evitar el estrés oxidativo que aumenta el riesgo de enfermedades crónicas, así que hay beneficios a la salud en general y algunos específicos para el sistema digestivo, en especial contra la inflamación.
El jengibre tiene gingerol, con potentes efectos antiinflamatorios y antioxidantes; en tanto, la cúrcuma tiene curcumina.
Según Healthline, la curcumina ha mostrado propiedades antiinflamatorias, antidiabéticas y antioxidantes, es posible que un té no sea tan potente (este compuesto no se absorbe muy bien en la sangre cuando se consume vía oral), pero su biodisponibilidad mejora si agregas pimienta negra a la infusión, gracias a su piperina.
Ambos ingredientes se relacionan con beneficios para la digestión:
El jengibre en el estómago podría:
En tanto, sobre los beneficios de la cúrcuma:
Esta bebida se puede preparar como cualquier otra infusión:
En general, jengibre y cúrcuma son ingredientes saludables, seguros para la mayoría de las personas en cantidades habituales en la alimentación (como en un té).
De cualquier modo, no se aconseja consumir en exceso estas plantas por potenciales efectos secundarios, según el NIH y Healthline:
Web MD aconseja no exceder cinco gramos de jengibre al día, ya que puede aumentar las posibilidades efectos secundarios; en tanto las investigaciones consideran que de 400-600 miligramos de cúrcuma pura en polvo 3 veces al día son seguras.