'Que la gobernadora Delfina Gómez que le eche la mano', pidieron los pobladores de Santiago Tilapa ante la falta cada vez más grave de agua.
Hay crisis de agua en Santiago Tilapa, municipio de Santiago Tianguistenco, y no por el cambio climático o por la extrema temporada de sequía, sino porque delegados están vendiendo el líquido del manantial del pueblo, acusaron comuneros.
La población local acusa que Javier Peña Rosas y Abraham González están lucrando con el agua de Santiago Tilapa y ven con tristeza como les queda solo un pequeño venero (manantial) en el centro de la localidad con el que no pueden satisfacer sus necesidades diarias.
Paula Luisa Rocha Ramírez, originaria del vecino municipio de Xalatlaco, pero que casó en Santiago Tilapa, en el Edomex, con su difunto esposo Isidro Campos Ramírez, dijo que los delegados supuestamente permitieron desviar el agua desde la zona montañosa.
El Financiero se trasladó a la zona de lavaderos de Santiago Tilapa donde se observó que solo funcionan 12 de ellos para que la toda la gente de Santiago Tilapa limpie su ropa.
Es a esta zona de lavaderos, en la que el agua llega a través de un angosto canal encementado, en donde la población se junta desde las primeras horas del día con botes de 20 litros que acarrean a sus casas para poder bañarse; lavar trastes o para consumo ya que el agua de los manantiales no se compara con la que sale de las llaves o la que viene embotellada.
Una gran extensión de los lavaderos comunitarios, donde antes corría el agua a borbotones el agua antes de la pandemia de COVID-19, ya está seco
“Que la gobernadora Delfina Gómez que le eche la mano al pueblo, porque Tilapa alimenta de agua más para abajo, y se revisen los tubos, porque ya todos están viejos, ya han de estar flojos que se les sale el agua, se está escapando el agua para otras partes”, dijo Arturo Figueroa, poblador del lugar.
La señora Paula Luisa recordó que desde que se casó con el señor Isidro Campos y llegó a vivir a Tilapa, el pueblo era rico en agua.
“Todo esto escurría el agua, pero ‘nomás’ ellos llegaron (los delegados) y se hicieron dueños. Yo tengo mi diablito, con mi diablito vengo a lavar nada más mi ropa y para lavar mis trastes, vengo a traer agua con mi diablito y un garrafón porque ya no aguanto el bote, tengo 73 años y a veces me cuesta mucho trabajo aquí para subir”, acusó
Entre sollozos, la señora Paula Luisa indicó que en su casa el tanque está vacío, “nos engañan que vienen pipas, que 25 pipas”.
Los pobladores de Santiago Tilapa afirman que los delegados se apropian del dinero del pueblo y señalan a los delegados Javier Peña Rosas y Abraham González de cobrar hasta 35 mil pesos para dejar que en el panteón local se entierre un difunto ajeno al pueblo.
Según los testimonios de la población, los delegados cobran por dar comprobantes, por ejemplo el domiciliario, por los que la gente tiene que pagar 100 pesos, dinero del que jamás dan cuenta a Santiago Tilapa.
