Los índices Nasdaq y S&P 500 cerraron este viernes su peor semana desde abril, con caídas del 3.65 por ciento y del 1.97 por ciento, respectivamente, al desinflarse en Wall Street el ‘boom’ tecnológico derivado del desarrollo de la inteligencia artificial (IA).
El Dow Jones, por el contrario, acumuló una ganancia del 0.72 por ciento en la semana, y el menos conocido índice Russell 2000, integrado por empresas de baja capitalización, subió un 1.68 por ciento, en ambos casos reflejando un cambio en las apuestas de los inversores.
Durante la jornada de este viernes, el Nasdaq perdió 0.81 por ciento y cerró en 17 mil 726 unidades; el S&P 500 cedió 0.71 por ciento a 5.505 puntos; y el Dow Jones bajó 0.93 por ciento a 40 mil 287 enteros.
Los inversores están haciendo cambios en sus carteras: han vendido acciones que han tenido un buen recorrido, como las tecnológicas, para obtener beneficios, y apuestan por otros sectores con la próxima baja de los tipos de interés en mente, que se prevé para septiembre.
Después de la liquidación, las empresas de megacapitalización de los “Siete Magníficos” terminaron la semana con una caída del 5 por ciento. Dentro del espacio tecnológico en general, las pérdidas han sido más pronunciadas en los fabricantes de chips. Nvidia, considerada como ‘la niña bonita’ de la IA, cayó 8 por ciento esta semana. Apple perdió 4 por ciento en el mismo periodo, y Amazon 5 por ciento.
Detrás de una falla masiva de TI que dejó en tierra vuelos y perturbó a corporaciones de todo el mundo estaba la empresa de ciberseguridad CrowdStrike. Sus acciones cayeron hasta un 15 por ciento antes de reducir las pérdidas.
Los inversores también se preparan para un potencial cambio de ciclo político, dada la ventaja en las encuestas del candidato republicano a las elecciones de noviembre, el expresidente Donald Trump, frente a su rival demócrata, el presidente Joe Biden, presionado por su propio partido para que abandone la carrera.
Una potencial Administración Trump tendría “implicaciones importantes a nivel macro y de mercado, con impactos clave probablemente en torno a la política comercial y los aranceles”, dijeron analistas de Goldman Sachs en una nota.
En otros mercados, el petróleo de Texas cierra la semana con una caída superior al 3 por ciento, en 80.25 dólares el barril.
La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) registró este viernes un avance del 1.2 por ciento en su principal indicador, para ubicarse en 53 mil 678.52 unidades, pero resultó insuficiente para evitar una pérdida semanal del 2.33 por ciento tras caer en tres de las cinco sesiones.
Con el retroceso, el mercado mexicano registró su octavo cierre negativo en las últimas 10 semanas.
En México,, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC), principal indicador de la BMV, “registró una pérdida del 2.33 por ciento, la mayor caída para una semana desde la primera de junio tras las elecciones”, cuando perdió un 3.99 por ciento, explicó la directora de Análisis Económico y Financiero del Banco Base, Gabriela Siller.
Con el movimiento de este día, el índice mexicano tiene una pérdida acumulada del -6.5 por ciento en lo que va del año.
El IPC cerró la sesión en 53 mil 678.52 unidades, con una ganancia de 635.52 puntos y una variación positiva del 1.2 por ciento frente a la jornada previa.
Con información de Bloomberg.
