Carlos Ahumada compareció la tarde de este martes ante un Juez de Ejecución de Sanciones Penales de la Ciudad de México, ante quien pidió audiencia de alegatos en la que sus abogados expondrán que el delito que se le imputa ya prescribió.
La comparecencia de Ahumada ocurrió pasadas las 13:00 horas de este martes y estuvo acompañado de su hijo Carlos, quien es abogado de profesión y lo asistió como representante legal.
Enrique Ostos, abogado de Ahumada, explicó que dicha comparecencia era obligada para mantener la vigencia de la suspensión de amparo que impide por ahora que Ahumada sea detenido.
Detalló que se trató de un trámite sencillo el cual no le tomó más de 20 minutos y posteriormente se retiró del juzgado en plena libertad.
“Sí se presentó con su hijo, fue a cumplir estrictamente con la obligación que le impuso el juez federal, al concederle la suspensión que está vigente”, dijo el abogado en entrevista con El Financiero.
Detalló que esa obligación consiste en que cuando estuviera en México, con motivo de la extradición, y al amparo de la suspensión, tenía que ponerse a disposición del Juzgado de Enjuiciamiento de Sanciones.
Agregó que ahí mismo, Ahumada presentó un escrito en el que solicitó audiencia de alegatos para que su defensa exponga lo que a su derecho conviene y que, en síntesis, es exponer la prescripción del delito.
En contraste, la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México alega que a Carlos Ahumada aún le falta cumplir un año, 10 meses, 23 días de internamiento en un penal, así como cubrir la reparación del daño que asciende a cerca de 30 millones de pesos.
El abogado Ostros puntualizó que será en las próximas horas cuando el Juez de Ejecución de Sanciones notifique sobre la solicitud hecha. Mientras Ahumada sigue en libertad sin posibilidad de ser detenido.
Con relación a otras posibles acciones de la Fiscalía capitalina o la General de la República (FGR) contra Ahumada, el litigante dijo que ambas autoridades están impedidas de actuar contra su defendido por causas distintas a la de la extradición.
“De acuerdo al tratado de Extradición México Argentina, Carlos no puede ser juzgado o procesado por un delito diverso por el que fue materia de la extradición. Es decir, las fiscalías se encuentran impedidas para iniciar un proceso en su contra por un delito distinto”, puntualizó.
Ahumada fue artífice del llamado video-escándalo mediante el cual en el año 2004 se exhibió a colaboradores cercanos del entonces Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, recibiendo fajos de dinero en efectivo de manos del empresario.
Ahumada dijo en su momento que el dinero era para las campañas políticas y derivado de extorsiones por parte de funcionarios del primer círculo de López Obrador como René Bejarano, Gustavo Ponce y Carlos Imaz, entonces esposo de la hoy virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum.
El empresario fue detenido y sujeto a proceso por el delito de fraude genérico. Lo sentenciaron a 5 años de prisión y se le obligó al pago de 30 millones de pesos como reparación del daño, pero solo estuvo preso 3 años, un mes y 7 días.
