Numerosos productos mexicanos con componentes semielaborados de acero están actualmente detenidos en la frontera, a raíz de la reciente medida arancelaria impuesta por el gobierno estadounidense, aseguró Máximo Vedoya, CEO de Ternium y presidente de la Cámara de la Industria de Transformación de Nuevo León (Caintra).
Tras finalizar la presentación del 4to. Informe Nacional Voluntario de México: Avance Colectivo hacia el Cumplimiento de los ODS, el directivo destacó la rápida respuesta del gobierno mexicano ante esta situación.
“El gobierno de López Obrador, hoy el presidente, en la mañanera, dijo que había llegado a un nuevo acuerdo, que a mí me parece bien. Ahora hay que implementar ese nuevo acuerdo”, dijo.
El líder empresarial elogió los esfuerzos realizados para proteger los intereses de la industria nacional. Sin embargo, a pesar de este avance, la realidad en la frontera es otra. Vedoya señaló que “muchos de los productos mexicanos que estaban siendo exportados a Estados Unidos, que tienen este semielaborado, porque en México no se produce, viene de otro país, están parados en la frontera”.
Aunque aún no puede cuantificar el impacto económico exacto, Vedoya dijo que la importancia de este acuerdo radica en que más del 40 por ciento en volumen de las exportaciones se verían afectadas por una “medida unilateral” de Estados Unidos. Ahora, con este cambio, ya no se van a ver afectadas.
“Estados Unidos es superavitario en acero contra México. O sea, Estados Unidos exporta mucho más de lo que México exporta a Estados Unidos. Entonces, tener una restricción al acero mexicano no tiene ningún sentido”, señaló.
Alejandro Malagón Barragán, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), advirtió este jueves que esta medida de aranceles impuesta por EU representa un “impacto muy fuerte” para la industria nacional, no solo para la otras naciones.
La medida, anunciada por la Casa Blanca, impone aranceles del 25 por ciento al acero procedente de México que no haya sido fundido y vertido en este país, en Estados Unidos o en Canadá. Asimismo, establece un arancel del 10 por ciento para el aluminio fundido en China, Rusia, Irán o Bielorrusia que llegue a través de territorio mexicano.
Al respecto de cuáles serían los daños económicos para México, Malagón dijo que es complicado hacer un cálculo exacto, pero que sí “puede afectar a las autopartes, que tienen la composición mixta de acero, plástico y aluminio”.