Los aranceles impuestos por EU pueden afectar a aquellos productos ya terminamos que usan materiales de origen chino, señala la Concamin.
La reciente decisión del gobierno de Estados Unidos de imponer nuevos aranceles al acero y aluminio chinos enviados a través de México ha generado gran preocupación en el sector industrial mexicano.
Alejandro Malagón Barragán, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), advirtió que esta medida representa un “impacto muy fuerte” para la industria nacional.
“Para nosotros, este es un impacto muy fuerte. Pedimos un poco de paciencia mientras analizamos detalladamente el decreto emitido por Estados Unidos”, comentó Malagón Barragán al finalizar su participación en la 84 Congreso Nacional de agentes aduanales de CAAAREM. El líder industrial enfatizó la necesidad de entender perfectamente las implicaciones de esta nueva política arancelaria.
La medida, anunciada por la Casa Blanca, impone aranceles del 25 por ciento al acero procedente de México que no haya sido fundido y vertido en México, Estados Unidos o Canadá. Asimismo, establece un arancel del 10 por ciento para el aluminio fundido en China, Rusia, Irán o Bielorrusia que llegue a través de territorio mexicano.
Malagón Barragán señaló que el impacto de estos aranceles se extiende más allá de las materias primas, pues “afecta no solo al acero y al aluminio, sino también a los productos terminados que incorporan estos materiales”.
Señaló que esta situación pone en alerta a diversos sectores de la industria mexicana, especialmente al sector automotriz y de autopartes.
El presidente de la Concamin destacó que, si bien existe preocupación, el sector industrial se mantiene “más ocupado que preocupado”. En este sentido, mencionó que la Secretaría de Economía de México ha mostrado disposición para revisar la situación y buscar soluciones.
“Sabemos que la Secretaría de Economía tiene la voluntad de hacer la revisión y ver qué vamos a hacer, porque esto no puede quedar como algo que llegó para quedarse”, afirmó el industrial, destacando que existe dificultad para calcular con precisión el impacto económico de estos aranceles.
“Es complicado hacer el cálculo exacto porque hay que entender las líneas que vienen en el decreto. Por ejemplo, pueden afectar a las autopartes, que tienen una composición mixta de acero, plástico y aluminio”.
