Kamala Harris dijo estar a favor de la candidatura de Joe Biden a pesar de su tropiezo durante el debate con Donald Trump.
Desde el momento en que la vicepresidenta Kamala Harris entró en su tercer evento de recaudación de fondos desde el desastroso debate del presidente Joe Biden la semana pasada, tenía ya su rutina dominada.
Sí, admitió ante unas cuantas decenas de donadores en San Francisco, el desempeño del presidente de EU “no estuvo en su mejor momento”. Sin embargo, dijo, “el resultado de esta elección no puede estar determinado por un día de junio”.
No es el tipo de argumento retórico en dos etapas que cualquier compañero de fórmula querría practicar a poco más de cuatro meses de la elección, pero Harris tenía pocas opciones. Ella trata de ayudar a Biden a evitar una mortífera espiral en su campaña por un segundo mandato después de que la titubeante aparición en el debate del presidente, de 81 años, aumentara las preocupaciones sobre su capacidad de derrotar a Donald Trump y ocupar el cargo durante otros cuatro años.
El momento difícilmente podría ser más delicado para Kamala Harris, de 59 años, que es la primera mujer afroestadounidense y de ascendencia surasiática en ocupar la vicepresidencia. Aunque algunos demócratas la han señalado como la sucesora lógica si Biden abandona la contienda, otros elaboran listas de posibles reemplazos que no la incluyen en su fórmula.
Según la forma en que transcurran los próximos días y semanas, su trabajo en nombre de Biden podría llevarla a un callejón sin salida político, o a garantizar su futuro en el partido dándole nuevas oportunidades para demostrar que los escépticos se equivocan.
Chad Griffin, miembro de la comisión nacional de finanzas del equipo de campaña, dijo que la Casa Blanca tiene la suerte de contar con una vicepresidenta que es “dura como el acero” y está “allá afuera, defendiendo al presidente y hablando de lo que está en riesgo en esta elección”.
“Son un equipo”, dijo. “Y estamos viendo cada vez más a la otra mitad de ese equipo”.
Biden y Harris tuvieron uno de sus ocasionales almuerzos privados el miércoles, y después, tuvieron una llamada con el personal de campaña para prometer que avanzarían juntos.
“Joe Biden ha dedicado su vida a luchar por la gente de nuestro país”, dijo Harris, según un funcionario de campaña que participó en la llamada. “En ese momento, sé que todos estamos listos para luchar por él”.
