La población venezolana en Madrid celebra una manifestación en la Puerta del Sol con discursos de distintos partidos de la derecha española, incluido el PNV, que ha sido abucheado
España expresa su “condena y preocupación” por la detención de María Corina Machado en Venezuela
Miles de personas se han concentrado esta tarde en la puerta del Sol de Madrid en respuesta a la llamada de la oposición venezolana en apoyo de su candidato, Edmundo González, en la víspera del acto de toma posesión del nuevo presidente. En el acto han tenido participación destacada políticos españoles, con especial protagonismo del PP. Su presidente, Alberto Núñez Feijóo, ha pedido que González sea investido porque lo contrario supondría un “golpe de Estado” y una “usurpación del poder”, y ha pedido que “la voluntad de la ciudadanía” prevalezca “sobre cualquier tipo de violencia”. Más belicosa, la líder del PP madrileño, Isabel Díaz Ayuso, ha añadido que [Nicolás] Maduro “está acabado” y que “solo falta que las fuerzas armadas den ese paso adelante”. “Si se quiere realmente a Venezuela hay que ser consecuente y hay que celebrar y precipitar la caída del régimen criminal de Maduro ya”, ha dicho, en línea con Vox.
La plaza estaba prácticamente llena hacia las 18.30 horas, si se descontaba el espacio separado por vallas en el centro, reservado para miembros de la oposición organizada a Nicolás Maduro y para la nutrida presencia de políticos de la derecha española, principalmente del PP, incluidos los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy. Fuera de ese núcleo, la forma más efectiva de distinguir a los miembros de la diáspora venezolana de los españoles de origen era fijarse en quién cantaba la letra del himno cuando algunos entre el público se arrancaban con los primeros versos, “gloria al bravo pueblo que el yugo lanzó”.
Los asistentes portaban numerosas pancartas con mensajes de apoyo a González y crítica a Maduro, que anunció que tomará mañana posesión del cargo aun no habiendo presentado las actas que acrediten la validez de su victoria electoral, en contra de lo que reclama insistentemente la oposición. “Gobierno represor falseó votación”, “basta de dictadura, de represión, de víctimas” o “el Ma(s)duro contra Venezuela”, se leía entre estos mensajes. La pugna política española también era objeto de comentarios, como viene siendo habitual cuando de Venezuela se trata: “Zapatero y Sánchez, lameculos del chavismo”, decía otro cartel.
Aunque estaba previsto que el acto comenzase a las 18 h, eran casi las 19 h y por los altavoces solo sonaban canciones de protesta de ritmo caribeño, intercalados con exhortaciones grabadas de la líder opositora María Corina Machado que conminaban a los compatriotas de todo el mundo a salir hoy a las calles. “¡Aquí estamos!”, decía una mujer entre el público, para remachar inmediatamente después “ Viva la libertad, carajo, como dice [Javier] Milei”. La mención al presidente argentino da muestra de las afinidades cruzadas de la derecha internacional, cuya vertiente madrileña es abiertamente militante contra Maduro y el chavismo, por mucho que la diplomacia española reclame prudencia al respecto.
La concentración se presentó como un acto de reivindicación democrática fuera de partidismos e ideologías, pero ello no impidió una buena ronda de abucheos para el senador del PNV Luke Uribe-Etxebarria, al que se le ocurrió dar las buenas tardes y las gracias por la invitación en euskera, y que recordó los vínculos de Euskadi con Venezuela y el apoyo del país a los exiliados vascos del franquismo. Santiago Abascal, líder de Vox, fue mayoritariamente aplaudido y se expresó en términos incluso más beligerantes que Ayuso sobre el futuro político del país caribeño: “El usurpador debe caer por las buenas o por las malas”.
Si Ayuso había mencionado sin nombrarlo a Sánchez por “ponerse bravo con dictadores muertos mientras es cómplice de los dictadores vivos”, Feijóo dijo repudiar “la probada complicidad de los aliados y del Gobierno español” ante el “régimen de terror” de Venezuela y, aprovechando que en este asunto el PNV coincide, a grandes rasgos, con los populares, pidió “disculpas en nombre de la mayoría de los españoles”. Por lo demás, el acto se desarrolló sin incidentes, aunque hubo un momento de hilaridad cuando se subió a la tarima el líder de Ciudadanos, Carlos Pérez-Nievas, para comparar el declive de su partido con la situación en Venezuela. “Estamos resistiendo hasta el final, como el pueblo venezolano”, razonó. Entre las numerosas intervenciones y que el acto empezó con más de una hora de retraso, algunos se dieron cuenta de que María Corina Machado estaba hablando en Caracas y pidieron a gritos que retransmitiesen sus palabras. La presentadora, Goizeder Azúa, se excusó: “No tenemos pantalla”.
Estas declaraciones se han producido minutos antes de la detención de la líder opositora.
