Los populares han aprobado el 70% de las enmiendas propuestas por Vox para sacar adelante los presupuestos de 2025, incluyendo la creación de un convenio con la asociación Provida
Los populares al frente del Ayuntamiento de Sevilla han confirmado este martes estar en sintonía con Vox, al aceptar 14 de las 20 enmiendas que la formación de extrema derecha había presentado a su proyecto de presupuestos para 2025. Los partidos de izquierda en la oposición han rechazado esta comunión porque la mayoría de las propuestas con las que ha comulgado el PP se financiarán a costa de recortar programas de igualdad o de atención a población inmigrante.
Entre las enmiendas aprobadas, se contempla la firma de un nuevo convenio con la asociación Provida de Sevilla “para la creación de un paquete de ayudas destinadas a ayudar a las mujeres embarazadas y las madres asistidas por esta asociación que lucha contra el aborto”, según consta en el documento presentado por la formación ultraderechista al que ha tenido acceso este periódico.
De acuerdo con el planteamiento de Vox suscrito por el PP en la comisión extraordinaria de Hacienda celebrada este martes, la citada entidad antiabortista se subvencionará a través de una nueva partida dotada con 15.000 euros sustraídos de los fondos procedentes del plan de igualdad de UGT, enmarcado en el programa Plan de igualdad de oportunidades. De este mismo plan (pero, en esta ocasión, de CCOO) se van a detraer otros 15.000 euros para ampliar el convenio suscrito con la entidad religiosa Villa Teresita, cuya subvención municipal se incrementará, pasando de 12.000 a 27.000 euros.
El acuerdo sellado entre PP y Vox también supone ampliar la financiación municipal que recibe la congregación religiosa de las hermanas Oblatas, sumando 17.000 euros procedentes del programa Unidad contra la violencia de género. Del Plan de igualdad de oportunidades se van a recortar otros 39.000 euros para “aumentar el presupuesto destinado a la inversión en rehabilitación de solares de los mercadillos ambulantes”.
Junto a los fondos destinados a igualdad y a combatir la violencia de género, el otro programa que se ve perjudicado por el acuerdo entre PP y Vox es el relativo a Intervención a la población inmigrante y minorías étnicas. En concreto, se van a desviar 50.000 euros de estos fondos para sufragar la creación de la bautizada por Vox como “oficina municipal de ayuda a la mujer embarazada”, destinada a prestar asistencia a las mujeres embarazadas que lo requieran.
Otros 90.000 euros de ese mismo programa se van a destinar a “la creación específica dentro del presupuesto municipal de un programa de intervención con mujeres embarazadas del Polígono Sur en riesgo de exclusión social, que pertenezcan a la comunidad gitana”. Esa misma cantidad es la que se va a invertir en la creación de un nuevo programa de “ayuda al sevillano emigrante retornado”, con vistas a fomentar la vuelta de los sevillanos menores de 35 años que se encuentren trabajando en el extranjero.
Asimismo, el PP ha aceptado reducir los fondos del programa Cooperación al desarrollo, derivando 100.000 euros a elaborar un plan de ayudas directas a las familias para fomentar la natalidad. Se trata de un “programa de bonificaciones por nacimiento”, según la propuesta de Vox, que sugiere conceder bonos de cuantías variables “en función de las condiciones socioeconómicas de los beneficiarios”.
Mientras los populares respaldaban el 70% de las enmiendas de la formación de ultraderecha, tanto el grupo socialista como la coalición Con Podemos-IU han votado “rotundamente en contra”. Esas han sido las palabras del concejal de Izquierda Unida, Ismael Sánchez, quien ha calificado la aprobación de las enmiendas como “un ataque frontal a los derechos fundamentales y al tejido social que sostiene la ciudad”.
“No vamos a ser cómplices de este asalto presupuestario ni de este retroceso democrático”, ha manifestado Sánchez para justificar su oposición a unas enmiendas “que pretenden desmantelar políticas públicas fundamentales para la convivencia y los derechos sociales”, según sus propias palabras. “Nuestro compromiso es con una Sevilla inclusiva, solidaria y con unos presupuestos que atiendan a las necesidades de la mayoría y no a intereses particulares”, ha abundado el edil, condenando que los populares se hayan “doblegado a la agenda de la extrema derecha”.
En esa misma línea se ha pronunciado la portavoz adjunta del PSOE de Sevilla, Sonia Gaya, quien considera que el PP se ha “retratado” con este pacto, al evidenciar que “está dispuesto a todo por seguir en el sillón”. Gaya ha reprochado a los de José Luis Sanz que hayan aceptado unas condiciones que esconden “un marcado sesgo ideológico y que supondrían graves retrocesos en derechos sociales”, según ha advertido la concejala socialista. “Con las enmiendas que han aceptado, tanto por el lugar de destino como por el origen de ese dinero, están haciendo que Sevilla entre en políticas involucionistas, en políticas reaccionarias”, ha criticado la portavoz adjunta del PSOE.
Además del contundente rechazo de los grupos de izquierda, el pacto sellado entre PP y Vox para aprobar las cuentas de 2025 ha despertado la indignación de los sindicatos. Tras la comisión de Hacienda, CCOO Sevilla ha lamentado que los populares hayan “asumido la agenda reaccionaria de la ultraderecha y haya avalado recortes, desmantelamientos y privatizaciones en partidas que eran fundamentales para la lucha contra violencias machistas, la erradicación de la xenofobia, la cooperación al desarrollo, la igualdad y la lucha contra la brecha salarial que sufren las mujeres”.
Desde la organización sindical que lidera en Sevilla Carlos Aristu, se explica que el programa de igualdad “vetado” por PP y Vox al aprobar las enmiendas al presupuesto estaba concebido para prestar “asesoramiento en materia de planes de igualdad a trabajadores y trabajadoras y a empresas de la capital”. En el marco de este programa, el sindicato ha realizado 220 asesoramientos y formado a 700 personas, el 70% de ellas mujeres.
Según su secretario general, “en Sevilla las mujeres cobran, de media, 5.000 euros al año menos que los hombres; una brecha salarial que CCOO ayudaba a erradicar cada año con asesoramiento para la negociación de planes de igualdad en empresas de la capital”. Ahora, a ojos de Aristu, esos 15.000 euros se invertirán en “la ampliación de la financiación que venían recibiendo entidades religiosas, a la creación de subvenciones a organizaciones antiabortistas y también a la creación de chiringuitos como la oficina de ayuda a la mujer embarazada, que desarrollará una labor que a día de hoy ya se lleva a cabo por los Centros Integrales de Atención a la Mujer y los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Sevilla desde una perspectiva técnica y libre de sesgos”.
Desde el PP, el delegado de Hacienda y portavoz del Gobierno local, Juan Bueno, ha defendido que las enmiendas que se han aprobado “son perfectamente asumibles y no comprometen la acción social que este gobierno municipal viene desarrollando desde que comenzó el mandato”. En este sentido, ha acusado a los partidos de izquierda de “recurrir al discurso del miedo sin haber trabajado”, reprochando que “ninguno ha presentado enmiendas ni se ha mostrado dispuesto a negociar las cuentas para la ciudad”.
Horas antes, el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, reconocía que el presupuesto de 2025 tan solo se ha negociado con Vox, por haber sido “el único partido que se ha prestado” a ello. Ahora, una vez admitido el 70% de las enmiendas de la formación ultraderechista, el regidor hispalense confía en tener aprobadas las cuentas de 2025 antes de que finalice el mes de enero.
