El cantante publica su sexto álbum de estudio en plena cima de su carrera para homenajear la cultura puertorriqueña y denunciar la gentrificación y la globalización
Bad Bunny es el artista que merecíamos gracias al reguetón y no a pesar de él
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Muchos son los artistas que buscan mantenerse conectados con sus raíces a través de su arte, pero pocos logran hacerlo desde una posición de tanta relevancia e impacto como Benito A. Martínez Ocasio, conocido principalmente como Bad Bunny. El puertorriqueño publica Debí Tirar Más Fotos convertido en uno de los nombres más importantes de la música global y en un momento de éxito que podría haberlo alejado de sus orígenes. Nada más lejos de esto, el sexto álbum de estudio de su discografía no solo celebra y reafirma el compromiso del cantante con su tierra, sino que la defiende con orgullo en un contexto cada vez más influenciado por la cultura estadounidense.
A sus 30 años, Bad Bunny se posiciona como el artista más escuchado del planeta tan solo por detrás de Taylor Swift, única persona capaz de destronar a una superestrella con un comienzo de década brillante. Por encima del resto de nombres anglosajones importantes, el compositor se adjudicó el trabajo más exitoso de 2022 con Un Verano Sin Ti, disco que hizo historia convirtiéndose en la primera obra íntegramente en español que logra una nominación al Mejor Álbum del Año en los Grammy. Además, el artista ha vencido durante tres años consecutivos en la categoría de Mejor Álbum Urbano y tiene en su haber hasta doce gramófonos latinos. Nadie ha conseguido encumbrar el reguetón de la forma tan triunfal en la que lo ha hecho el puertorriqueño.
Es por ello que, en plena cima de su carrera y tras su Nadie sabe lo que va a pasar mañana en 2023, Bad Bunny aprovecha el que supone el primer macrolanzamiento de este 2025 para reivindicar la cultura y gente de Puerto Rico cantando desde el corazón de la isla. En una época preocupante para numerosas regiones lationamericanas por la gentrificación y la globalización, el cantante utiliza el poder de su voz para denunciar una situación de la que no solo es víctima la comunidad boricua. En acompañamiento a las diecisiete canciones que componen el álbum, Bad Bunny ha estrenado un cortometraje que sirve como su carta de presentación, escrito y dirigido por él mismo junto a Ari Maniel Cruz y protagonizado por Jacobo Morales, uno de los directores de cine más influyentes de Puerto Rico.
“Fui a muchos países, a casi todas partes del mundo, pero ninguna como Puerto Rico..., o como lo que era antes”, dice Jacobo Morales al comienzo del corto. “Aquí había algo, no sé el qué. Una magia increíble. Y todavía la hay. Quisiera haber tirado más fotos para enseñártelo”, añade el cineasta. El cortometraje está impregnado de una fuerte nostalgia por el pasado de una isla cada vez más irreconocible. Tratando de reflexionar sobre cómo naciones con mayor poder adquisitivo están destruyendo y adueñándose de otros territorios, desplazándolos así en pos de la cultura anglosajona, Bad Bunny hace uso del reguetón y emplea la alegoría de un “quesito sin queso” con un “Puerto Rico sin puertorriqueños” para reivindicar sus raíces.
Sin embargo, esta no es la primera vez que el cantante utiliza la música para defender y homenajear su hogar. Antes del anuncio del álbum, el reguetonero publicó en septiembre Una Velita (2024), canción sobre los desastres ocurridos en 2017 por el huracán María, que arrasó con gran parte de Puerto Rico. “No olviden la viejita de allí, que vive sola. Hay que irla a ayudar, recuerden que to' somo' de aquí”, canta Bad Bunny siete años después del desastre. “Fueron 5.000 que dejaron morir y eso nunca se nos va a olvidar”. Asimismo, el reguetonero también se ha mostrado muy crítico con los apagones, como ya haría en el videoclip del tema El Apagón (2022), en el que retrata la crisis de energía y de desigualdad en la isla.
Siguiendo la estela del cortometraje, donde el protagonista se lamenta por no haber “vivido” y “amado más” cuando pudo, o no haber capturado en fotografías todos los “recuerdos de cosas que pasaron”, Bad Bunny se permite en Debí Tirar Más Fotos cantar al amor, al desamor y a la tierra que más admira. El artista recupera “la muchachería”, “las motoritas” y “el sonido del barrio” que denuncia “echar de menos” en Puerto Rico y convierte su nuevo álbum en toda una fiesta caribeña de casi una hora de duración. Cuenta con invitados estrella como Rainao, Dei V, Chuwi y Pleneros de la Cresta y hay mucha, mucha rumba.
Bad Bunny inicia Debí Tirar Más Fotos con un sample de Un Verano En Nueva York de El Gran Combo de Puerto Rico, usando la melodía de la canción del mítico grupo. Para esta pista de apertura, el artista mezcla la salsa con el dembow dominicano y se autodenomina “rey del pop” en una clara referencia a la portada que le dedicó la revista Forbes en 2023. Además, alude a la ciudad que ha sido hogar para numerosos migrantes dominicanos y puertorriqueños, lugar que sigue siendo todavía residencia de muchos.
“Hoy la calle está prendida, hooka, pastilla molida. Yo no pierdo tiempo, yo las cambio como Rosalía. La que me mira a los ojo' por cinco segundo, ya yo sé que es mía”, canta Bad Bunny en la segunda canción del disco. Insinuando los posibles cambios de pareja de la española, el puertorriqueño se identifica con ella y canta que “viva la putería” en un tema que recurre al reguetón de los 2000.
El tema más largo del disco, con hasta seis minutos de duración, es pura salsa al estilo Bad Bunny. El artista se aleja completamente del reguetón más genérico y se da su tiempo para enfatizar los instrumentales y experimentar. No será la canción más exitosa del álbum, pero sí una de las más diferentes con respecto a lo que el cantante ha hecho en trabajos anteriores.
Volviendo al reguetón, Bad Bunny empasta su voz de maravilla con la de RaiNao, la primera invitada del álbum. La artista boricua se une a Benito en un canto a la ilusión de un amor que todavía no es definitivo. “Dime ya cuándo voy a probar tu perfumito nuevo, la otra vez no te la vi, papi, sé que te la debo”, dice RaiNao antes del estribillo.
“Con un besito de la flaca yo haría lo que fuera”, canta Bad Bunny en la segunda colaboración del álbum, rescatando así el famoso verso de Jarabe De Palo. El artista regresa al sabor más caribeño y tropical de Un Verano Sin Ti (2022) y presenta junto a Chuwi uno de los temas más románticos de la primera mitad del disco. “Eso' ojitos lindo' me encanta cómo brillan”, escribe Benito referenciando su aclamado tema Ojitos Lindos con Bomba Estéreo (2022).
La tercera colaboración de Debí Tirar Más Fotos, curiosamente la primera con artistas masculinos, evidencia que Bad Bunny no necesita a nadie para brillar. Las aportaciones de Omar Courtz y Dei V, dos de los artistas latinos más importantes del año pasado, quedan reducidas a una mera anécdota y no logran destacar durante sus estrofas. Aun así, la canción tiene todo para triunfar con su rollo reguetonero.
El primer adelanto de Debí Tirar Más Fotos es un tema en el que Benito se sumerge en los recuerdos de una relación pasada, confesando que no ha logrado olvidarla ni dejar de pensar en lo que pudo ser. A lo largo de la canción, reflexiona sobre su vida desde su ruptura en 2020, admitiendo que la felicidad parece haber quedado atrás, mientras se cuestiona si ella ya encontró a alguien más. Es uno de los grandes temazos del disco.
“Yo no hice na', yo no hice na' pa' que tú estés así conmigo. ¿Cómo fue que terminamos siendo enemigo'? Baby, si hace un mes yo estaba dándote castigo”, inicia cantando Bad Bunny en una canción que lleva directamente a la época de su YHLQMDLG (2020). El artista vuelve a cantar al desamor y se apena de que su anterior pareja haya podido salir adelante tan fácilmente tras el fin de su relación.
Se abre una faceta más melódica y arriesgada del puertorriqueño, que marca un giro en la dirección sonora del álbum, desplegando una variedad más amplia de ritmos y estilos. Destaca el puente de la canción, en el que Benito deja de cantar y se pone a hablar: “Gracia' a Dio', estoy vivo, eso es lo que importa. Yo me he enamora'o 515 vece', y contigo son 516. So eso no es na' nuevo, toca seguir, pichar y olvidar. Y má' alante si hay que enamorarno' de nuevo, nos volvemo' a enamorar”.
Otro tema muy melancólico en la línea del amor nostálgico al que canta Bad Bunny a lo largo de Debí Tirar Más Fotos. En esta ocasión, se dirige a una amante a la que no puede olvidar: “Qué triste, no conocerás esa parte de mí que yo sé que te iba a gustar. Y nadie sabrá lo que tú y yo pudo ser. Qué triste, no conocerás esa parte de mí que yo a nadie le suelo mostrar”. El artista acierta combinando los beats del reguetón con ritmos caribeños.
Esta es, sin duda, una de las canciones más íntimas del disco, donde Bad Bunny se sincera por completo sobre una relación que apenas daba importancia a lo que él “sufría”. Lo hace acompañado de una guitarra que hace que el tema nunca rompa pese a que parezca que lo va a hacer en algún momento. “Una bailaíta', tu cadenita de oro. Estuvimo' tan cerquita mirándono' a los ojo', dime si viste las vena' de mi corazón roto”, expone el artista.
La participación de Los Pleneros de la Cresta vuelven a hacer brillar los sonidos más boricuas, reflejando la habilidad multifacética de Bad Bunny. Sorprende el cambio de tono con respecto a la tristeza de la canción anterior, pero consigue hacer volver rápidamente el ambiente festivo.
“Desde el fondo de mi corazón, Pitorro es una de las canciones más cabronas que he hecho en mi vida. Y, el que no piense igual que yo, nos podemos dar los puños, fácil”, ha comentado Bad Bunny del que supuso el segundo adelanto del disco, publicado apenas unos días antes del álbum y también bastante experimental. El pitorro de coco es un alcohol típico de Puerto Rico que se hace con caña de azucar, al que se le da el nombre de pitorro o cañita.
Si alguien pensaba que el cortometraje que acompaña al álbum o su variedad de estilos latinos no lo hacían ser lo suficientemente reivindicativo, Bad Bunny presenta un tema absolutamente contundente y reflexivo sobre la gentrificación. “Quieren quitarme el río y también la playa, quieren al barrio mío y que abuelita se vaya. No, no suelte' la bandera ni olvide' el lelo lai, que no quiero que hagan contigo lo que le pasó a Hawaii”, canta el artista.
Es muy recurrente que parezca que Benito ha incluido varias canciones dentro de una sola por la gran variación que suele tener el sonido a lo largo del tema. En este tema es algo muy evidente, de ahí su magia. Recuperando su conocida outro “Mira, puñeta, no me quiten el perreo” de Solo de Mí (2018), el reguetonero vuelve a sus orígenes y los homenajea combinando aquellos estilos que los hicieron triunfar en sus inicios.
“Debí tirar más fotos de cuando te tuve. Debí darte más besos y abrazo' las veces que pude”, dice Bad Bunny en la penúltima pista del álbum, una clara alusión a su título. “Ojalá que los mío' nunca se muden”, añade. El artista afronta la ruptura de una forma mucho más madura que en las primeras canciones del disco, y se dirige directamente a sus seguidores en un interludio: “Gente, lo' quiero con cojone', los amo. Gracias por estar aquí, de verdad”.
La última canción del álbum comienza con 40 segundos a capela que acaban dando lugar a toda una fiesta de instrumentos y sonidos caribeños para tratar de despedir el disco a lo grande. Tiene todo lo que ha caracterizado la obra durante su casi una hora de duración. “De aquí nadie me saca, de aquí yo no me muevo. Dile que esta es mi casa donde nació mi abuelo”, reivindica Bad Bunny.
“Es un disco en el que técnicamente llevo trabajando un año, pero la composición de canciones y la idea de muchas de ellas ha llevado mucho más tiempo”, ha confesado el cantante, quien además afirma que este álbum es “fácil de escuchar”. “Me gusta que, de todos los discos que he hecho, cada uno siempre tiene algo especial que aprendo o que vivo, recogiendo una etapa de mi vida. Algo especial de este disco es que hice muchas cosas distintas en el estudio. Posiblemente sea uno de mis favoritos y estoy seguro de que el de mucha gente también”, comenta.
El artista, que ya ha publicado Debí Tirar Más Fotos en todas las plataformas digitales, ha aprovechado la visualización de cada canción en YouTube para educar sobre la historia de Puerto Rico. Desde los primeros años de la americanización en la isla hasta sus animales endémicos en peligro de extinción, Bad Bunny informa en cada vídeo sobre la historia boricua mientas suena el tema. Es un movimiento más en su lucha por rendir homenaje y reivindicar la cultura de su tierra con este proyecto.