Con la llegada del 2025, varios entornos naturales a lo largo del país se presentan como oportunidades perfectas para descubrir aquellos destinos que se quedaron en el tintero el año pasado
Un plan para cada mes del año: por qué visitar estos destinos en 2025 (y el mejor momento para hacerlo)
Con el comienzo de un nuevo año, el 2025 se presenta como una nueva oportunidad para disfrutar de todos esos planes que se quedaron sin realizar el pasado año, o de aquellos que nunca terminaron de concretarse. Así, a lo largo de la geografía española existen numerosos pueblos y espacios naturales entre los que disfrutar de todas las maravillas que alberga el país.
Si bien no siempre es posible escapar del ajetreo diario y la rutina, es importante tener algunas ideas presentes para cuando sí sea posible. De esta manera, existen múltiples alternativas con las que divertirse tanto con actividades al aire libre como descubriendo y aprendiendo en cada pueblo y localidad.
Así, como si de una lista de propósitos para el nuevo año se tratase, estas son 12 escapadas —una por mes— en las que desconectar en la naturaleza, conocer nuevos espacios y aprender de todo lo que la geografía española tiene que ofrecer.
El Parque Nacional Sierra de Guadarrama, en el centro de la península ibérica, es uno de los enclaves más agradables durante los meses de frío del país. Situado a pocos kilómetros de Madrid, el espacio cuenta con recorridos icónicos como la Senda Schmidt o el ascenso al Peñalara.
Además, durante este mes también es posible disfrutar de la fauna que habita el enclave, como el buitre negro y la cabra montesa, así como de gran variedad de especies vegetales que crecen en el mismo.
Ubicada en la provincia de Huelva, el Parque Natural de Sierra de Aracena y Picos de Aroche es un paraíso natural de más de 180.000 hectáreas. El espacio, repleto de colinas y arroyos, cuenta con un gran número de especies vegetales —principalmente encinas y alcornoques—, las cuales adquieren colores únicos durante las estaciones de invierno y primavera.
De la misma manera, el enclave cuenta con múltiples espacios únicos, como la Gruta de las Maravillas —un enorme manantial forjado de manera natural sobre roca— o los pueblos de Alájar y Zufre, dos de las localidades más importantes del territorio por su cultura e historia.
Ubicado en el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, en Jaén, el sendero señalizado del río Borosa es una de las rutas más populares de toda Andalucía. Se trata de un recorrido de 22 kilómetros de longitud (ida y vuelta) que sigue el curso del río desde su nacimiento.
De esta manera, a lo largo del trayecto —dispuesto entre pasarelas de madera a los márgenes del río— será posible avistar túneles y cascadas, principalmente la del Salto de los Órganos, una impresionante caída de agua. El itinerario es sencillo, aunque se va complicando a medida que se avanza, volviéndose algo más empinado y desafiante. Aun así, es una opción ideal para realizar durante el mes de marzo.
El Parque Natural de Gorbeia, en el País Vasco, es un punto ideal para disfrutar del senderismo durante los últimos meses de frío antes del verano. El parque, abarrotado de variopintos paisajes —como escarpadas rocas, suaves pastos o diferentes bosques—, se encuentra sobre un conjunto kárstico con casi 500 cavidades y su cumbre marca el límite entre el territorio vizcaíno y el alavés.
A lo largo del enclave destacan varios puntos como el Biotipo Protegido de Itxina o la cascada de Gujuli, con más de 100 metros de caída. Sin embargo, estos no son las dos únicas áreas reseñables, ya que el espacio cuenta con numerosas rutas de senderismo y montañismo, así como alternativas para los amantes de las bicis, los caballos o la espeleología.
En el norte de la provincia de Cáceres, en Extremadura, el Valle del Jerte destaca como uno de los enclaves naturales más destacados de la península. Así, el valle cuenta con numerosas cascadas y piscinas naturales que te permitirán disfrutar de un chapuzón en uno de los primeros meses de calor del año.
De esta manera, a lo largo del área es posible visitar diferentes puntos de interés, como la reserva Natural Garganta de los Infiernos o el Museo de Cerezas, en el que es posible descubrir la cultura de recolecta o consumo de este alimento en el valle.
El descenso del río Sella es una de las actividades más realizadas en Asturias y una gran experiencia durante los meses de calor. Durante esta, se recorre el curso del río en kayak o canoa desde Arriondas hasta Ribadesella, atravesando idílicos paisajes montañosos.
La actividad es apta para todas las edades y las aguas son principalmente tranquilas, aunque cuentan con algunos pequeños tramos de rápidos. En total, el recorrido clásico tiene una longitud de 15 kilómetros, pero la longitud de la actividad dependerá principalmente de con qué compañía se realice el descenso.
Situadas en las Rías Baixas, las islas Cíes y de Ons son dos joyas naturales de la comunidad autónoma de Galicia. Ambas forman parte del Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas y cuentan con increíbles playas, paisajes y experiencias, volviéndolas un gran destino para los amantes de la naturaleza.
Los entornos presentes en estas son perfectos para desconectar durante los meses de calor y disfrutar de la belleza Atlántica. Aun así, ambas islas tienen restricciones dedicadas a preservar su entorno, por lo que es recomendable planificar la visita con antelación.
Ubicada en Asturias, la Playa de Gulpiyuri atesora un fenómeno natural único. Se trata de una playa interior sin acceso directo al mar, formada por túneles subterráneos que la abastecen con agua salada del mar Cantábrico.
El espacio destaca además por estar rodeado de acantilados y prados verdes, ofreciendo un paisaje singular. Una de las mejores opciones para visitar la misma es mediante una ruta de senderismo, ya que además es posible descubrir otros puntos cercanos relevantes, como los Bufones de Llanes y Pría.
Entre Navarra y el País Vasco, la Selva de Irati se presenta como una gran alternativa en la que disfrutar de uno de los bosques de hayas y abetos mejor conservados de toda Europa durante el mes de septiembre. El área cuenta además con tres zonas protegidas; las reservas naturales de Mendilatz y de Tristuibartea y la reserva integral de Lizardoia, que contribuyen a la buena salud del bosque.
Además de las mencionadas anteriormente, a lo largo del enclave es posible disfrutar de múltiples especies vegetales como robles, abedules, sauces y helechos que dan cobijo a animales como ciervos, corzos, jabalíes, entre otros.
En lo más profundo de Catalunya, entre las provincias de Barcelona y Girona, el Parque Natural de Montseny es uno de los puntos más emblemáticos de la comunidad autónoma. El destino, plagado de rutas de senderismo y caminos se erige como un destino perfecto para disfrutar de la naturaleza en octubre, cuando más destacan los tonos en las hojas de sus árboles.
Los frondosos bosques del parque combinan especies vegetales de tipo mediterráneo con otras propias de zonas más frías, dotando al enclave de una diversidad paisajística única. Así, a lo largo del enclave es posible disfrutar de variopintos puntos como la cima del Turó de l'Home —el pico más alto de todo el Montseny— o el Pantà de la Baells.
Ubicada en el Parque Natural de la Laguna Negra y Circos Glaciares de Urbión, en la provincia de Soria, la Laguna Negra es un oscuro y enigmático paraje de origen glacial y a más de 2.000 metros de altura. Esta se encuentra rodeada por paredes de granito y por multitud de pinares, que aportan un aspecto tenebroso al espacio.
A tan solo 50 kilómetros de la capital, la laguna es normalmente visitada como parte de rutas senderistas, como la que dirige desde este punto hasta el Pico Urbión, el punto más alto de la zona. Tanto este punto como otros del parque son opciones perfectas para visitar durante la estación de otoño, cuando todo se tiñe de colores únicos.
Situado al noreste de las provincias de Cádiz y Málaga, el Parque Natural de las Sierras de Grazalema es un entorno idóneo para disfrutar de espacios al aire libre durante el mes de diciembre. Además, durante la visita al espacio también es posible visitar varios pueblos llenos de encanto como Grazalema o Zahara de la Sierra.
El parque alberga algunas sierras donde disfrutar de grandes vistas panorámicas, como las del Caíllo y Ubrique. Además, el espacio cuenta con impresionantes desfiladeros como el Salto del Cabrero y El Saltadero, y escarpados cañones de paredes verticales de más de 400 metros de profundidad, como Garganta Seca y Garganta Verde.
