Shamsud-Din Jabbar, que llevaba una bandera del Estado Islámico en su vehículo en el momento del ataque, sirvió en el ejército estadounidense durante 13 años, incluido un despliegue en Afganistán
Al menos 15 muertos y una treintena de heridos por un atropello masivo en Nueva Orleans
Shamsud-Din Jabbar, el hombre de Texas de 42 años acusado de estrellar un camión contra un grupo de personas que celebraba el Año Nuevo en Nueva Orleans, sirvió en el ejército estadounidense durante 13 años, incluido un despliegue en Afganistán.
Los nuevos datos sobre el historial de Jabbar facilitados por el ejército el miércoles por la noche ayudan a esbozar el retrato del hombre que, según las autoridades, mató al menos a 15 personas.
Las autoridades federales y las fuerzas de seguridad locales de Nueva Orleans han afirmado que Jabbar no actuó solo y que están buscando cómplices. El FBI ha dicho que Jabbar llevaba una bandera del Estado Islámico en su camión y que la agencia está tratando el ataque como un posible acto de terrorismo. El Estado Islámico, o EI, es un grupo militante musulmán suní que ha perpetrado atentados en todo el mundo.
Jabbar sirvió en el ejército como especialista en recursos humanos y en tecnologías de la información desde 2007 hasta 2015. Después se incorporó a la reserva del ejército como especialista en tecnologías de la información hasta 2020, ostentando el rango de sargento primero al finalizar el servicio, según un oficial del ejército.
Jabbar estuvo desplegado en Afganistán de febrero de 2009 a enero de 2010, según el funcionario.
Además de servir en el ejército, Jabbar se había alistado previamente en la Armada en agosto de 2004 en el marco de un programa de ingreso diferido, pero fue dado de baja un mes después, según declaró a Reuters un funcionario de la Armada.
Jabbar se graduó con un título en sistemas de información informática de la Universidad Estatal de Georgia después de estudiar allí de 2015 a 2017, dijeron funcionarios de la escuela a Atlanta News First. Los registros corporativos muestran que Jabbar había participado en una serie de negocios inmobiliarios en los últimos años.
La consultora Deloitte emitió un comunicado en el que afirmaba que Jabbar había trabajaba en la empresa desde que fue contratado en 2021.
“Estamos conmocionados al enterarnos de las informaciones de hoy de que el individuo identificado como sospechoso tenía alguna asociación con nuestra firma”, afirmaba el comunicado de Deloitte. “Como todos, estamos indignados por este acto de violencia vergonzoso y sin sentido y estamos haciendo todo lo posible para ayudar a las autoridades en su investigación”.
En un vídeo promocional de un negocio inmobiliario publicado en YouTube en 2020, un hombre con el mismo nombre que el sospechoso dijo que su tiempo en el ejército le había enseñado la importancia de un gran servicio y de tomarse todo en serio.
“He tomado esas habilidades y las he aplicado a mi carrera como agente inmobiliario, donde siento que lo que realmente me diferencia de otros agentes es mi capacidad de ser un negociador feroz”, dijo, animando a los clientes a que le llamaran.
En el vídeo, el hombre se presentaba como gerente de Blue Meadow Properties LLC, una empresa con sede en Texas cuya licencia expiró en 2022. Estuvo registrado como agente de ventas de bienes raíces durante cuatro años hasta febrero de 2023, según muestran los registros.
Dijo que había nacido y crecido en Beaumont, Texas.
Los registros en línea de los tribunales penales de Texas muestran que Jabbar tenía delitos relativamente menores en su pasado, incluido un delito menor de robo y conducir con una licencia inválida antes de su servicio militar.
El New York Times informó de que se había divorciado dos veces. En 2022, durante el segundo divorcio, supuestamente escribió un correo electrónico quejándose de que necesitaba resolver el divorcio porque de otro modo no podría hacer frente al pago de su casa.
Dwayne Marsh, el nuevo marido de la segunda exesposa de Jabbar, Nakedra Charrlle, dijo que Jabbar se había convertido al Islam en algún momento, informó el New York Times. Más recientemente, el comportamiento de Jabbar se había vuelto errático, dijo, lo que llevó a la pareja a dejar de permitir que Jabbar pasara tiempo con las hijas que compartía con Charrle.
