La presidenta madrileña pone fin a 2024 cargando contra el "totalitarismo" y defendiendo que su Gobierno es el primero "en cumplir la ley y en pedir que se cumpla en España y por el mundo"
Las inversiones millonarias del Estado en Madrid no frenan el victimismo de Ayuso
Isabel Díaz Ayuso despide el 2024 y da la bienvenida a 2025 elevando el tono contra aquellos que “menos quieren” a la Comunidad de Madrid. La presidenta ha cerrado el año desde el polémico Hospital Enfermera Isabel Zendal reivindicando la región como un pilar de la defensa de la “unidad de España”, la Constitución y el Estado de derecho. “Somos los primeros en cumplir la ley y en pedir que se cumpla en España y por el mundo. En no permitir la impunidad, ni callar ante el abuso, ni el totalitarismo en cualquiera de sus formas”, ha asegurado la mandataria en su habitual discurso anual de Nochevieja.
Con este mensaje institucional la presidenta se despide del año en el que elDiario.es destapó la investigación por fraude fiscal de su pareja, Alberto González Amador, acusado de defraudar más de 350.000 euros mediante facturas falsas tras cobrar dos millones de euros en comisiones por la venta de material sanitario durante lo peor la pandemia.
Para despedir el año Ayuso ha realizado un recorrido por varios hitos conseguidos por trabajadores públicos de la Comunidad Madrid, como el de “Javier del Campo Morales, bombero del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid”, que salvó “a una persona en parada cardíaca en una situación extremadamente difícil”. O el de Juan Carlos Jimeno, conductor de autobuses del Consorcio Regional de Transportes, que “sufrió un infarto mientras estaban trabajando en Valencia” dando servicio a los vecinos de varios municipios que quedaron incomunicados por la DANA. Jimeno ya está recuperado.
El lugar escogido para realizar su última intervención del año ha sido el Zendal. Allí, la presidenta ha querido destacar la labor que realizan los profesionales de la “unidad dedicada a la rehabilitación y a la atención personalizada de enfermos de ELA”. Además, Ayuso se ha comprometido a que su Gobierno seguirá trabajando en 2025 para ayudar a personas que sufran “demencias, depresiones, trastornos alimentarios, adicciones a las pantallas o a las drogas”.
“De nosotros se esperan políticas a la altura de estos tiempos, sin ideología”, ha apuntado la presidenta, que este año llegó a asegurar, por ejemplo, que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, había “enloquecido”. En los últimos meses Ayuso también ha acusado al jefe del Ejecutivo de “comprar con dinero público voluntades para ir ganando mociones de censura y elecciones”.
Manteniendo su confrontamiento con el Gobierno central, Ayuso ha indicado que “Madrid no se acostumbra, ni cede, ante la indignidad y el abuso”. “Estamos hechos de retazos de lo mejor de cada rincón de España y del mundo que ansían prosperar libremente; por eso hemos sido pioneros en recuperar y celebrar la Hispanidad”, ha añadido.
La presidenta ha insistido en presentar a Madrid como un bastión del Estado, destacando que ser la capital del país conlleva “una enorme responsabilidad y una riqueza para todos los españoles”. Asimismo, la presidenta ha reseñado que “sería suicida privar a cada español de un activo que ha costado siglos y que resuena en el mundo entero”.
Ayuso ha agradecido a las familias madrileñas que han tenido un niño en los últimos meses: “Una región llena de vida es una región pujante con gran futuro. Nos va la vida en ello”. Además, ha tenido unas palabras para las víctimas de la DANA y para aquellos voluntarios que se desplazaron desde la región a los municipios más afectados por las riadas.
