El IVA de la electricidad, hasta ahora en el 10%, volverá a ser del 21%, mientras que el bono social se reducirá tanto en enero como en julio de 2025
Transición Ecológica ultima la nueva planificación eléctrica y un decreto para reactivar el autoconsumo
El nuevo año siempre viene con cambios fiscales y 2025 no será una excepción. El precio de la luz subirá el próximo ejercicio debido al fin de algunas bonificaciones o reducciones de impuestos que se implantaron por la crisis energética generada por la invasión rusa de Ucrania.
Estas son las medidas en materia de electricidad que entrarán en vigor el próximo miércoles, 1 de enero.
El precio medio de la electricidad en el mercado mayorista, que determina el precio de la energía consumida e incide directamente en las tarifas que pagan los consumidores acogidos al precio voluntario para el pequeño consumidor (PVPC), la tarifa regulada, ha sido de 63,19 euros el megavatio-hora en 2024, frente a los 88,27 euros/MWh de 2023. El Impuesto sobre el Valor Añadido volvió a bajar el pasado julio al 10%, al superar entonces la cotización del mercado mayorista los 45 euros/MWh. Sin embargo, a partir del 1 de enero se volverá a aplicar el 21% habitual de IVA para todos los clientes, el tipo que se aplicaba antes de la crisis inflacionista provocada por la guerra en Ucrania, que llevó al denominado pool a pulverizar todos los récord y superar los 500 euros/MWh.
El bono social del que disfrutan los usuarios de bajos recursos se reforzó para dar respuesta a la crisis energética provocada por la invasión de Ucrania. Los descuentos llegaron a incrementarse hasta el 65% para los consumidores vulnerables y hasta el 80% para los vulnerables severos. Ambos colectivos suman 1,62 millones de hogares, con unos 4 millones de personas en total, según datos del Ministerio de Transición Ecológica, pese a que casi el 80% de los posibles beneficiarios del bono social eléctrico no lo reciben, porque los descuentos no son automáticos (hay que pedirlos). Además, hay un colectivo, las familias numerosas, que disfrutan del bono independientemente de su nivel de renta.
Desde el primer día de 2025 el bono social experimentará una bajada progresiva de esos descuentos. A partir del 1 de enero, los consumidores vulnerables tendrán una rebaja del 50%, que pasará a ser del 42,5% desde el 1 de julio y del 35% ya el 1 de enero de 2026.
Los consumidores vulnerables severos tendrán un descuento del 65% a partir del 1 de enero, del 57,5% desde el 1 de julio y del 50% en enero de 2026.
En 2025 también entran en vigor cambios en el PVPC, en el que se incrementará el peso de las referencias de los mercados de futuros, que irán aumentando de forma gradual: en 2024 las referencias a largo plazo (para no hacer depender la totalidad de la tarifa regulada de la cotización diaria del pool) fueron del 25%, mientras que el próximo año serán del 40% y en 2026 pasarán a ser del 55%. Actualmente, hay unos 8,5 millones de consumidores acogidos a esta tarifa eléctrica regulada.
Las referencias de los mercados de futuros son un mecanismo que se incorporó el primer día de 2024 en el PVPC con el objetivo de amortiguar el impacto de los altos precios del pool en la factura de los hogares y las micropymes evitando picos en el precio de la electricidad.
Hasta el año pasado, la subasta diaria del mercado mayorista que organiza OMIE (el operador de mercado eléctrico designado) decidía los precios de la energía en el PVPC para cada hora del día siguiente. Al añadirse el factor de los mercados de futuros se introdujeron referencias a largo plazo en el precio de la electricidad. El resultado es una mayor estabilidad en las facturas de los consumidores: cuando se disparan los precios de mercado no notan toda esa subida, mientras que cuando caen solo perciben una bajada suave.
El Ejecutivo decidió mantener un año más la prohibición de interrumpir los suministros básicos de agua, luz y gas para los consumidores vulnerables. La medida, establecida en 2021, permanecerá vigente hasta el 31 de diciembre de 2025.
