SATSE pide 'in extremis' la suspensión cautelar del acuerdo, que entra en vigor el 1 de enero. Señalan que perjudica a enfermeras y fisioterapeutas ya que "cobrarán hasta 500 euros menos", renunciarán a la jornada de 35 horas o verán poner coto a las manifestaciones organizadas
Los sindicatos demandan al Gobierno de Ayuso por exponer a empleados de la Sanidad a “gravísimos riesgos laborales”
En la cuenta atrás para cerrar el año, el sindicato de enfermeras da un golpe sobre la mesa. SATSE ha denunciado ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) el convenio laboral suscrito por el resto de órganos sindicales vinculados al sector sanitario, CCOO, UGT, CSIF y CSIT, y ha pedido nada menos que su suspensión cautelar. Aunque estas entidades suelen sentarse juntas en muchas mesas de negociación y presionan desde intereses similares para mejorar las condiciones de los profesionales en centros u hospitales, a dos días de 2025 se abre una brecha. Y afecta a un pacto que entrará en vigor nada más comenzar el año.
SATSE ha acusado al resto de sindicatos firmantes de “plegarse” a los intereses de la administración regional, y reprocha que hayan sido partícipes de un cambio que hará que las enfermeras o los fisioterapeutas “cobren hasta 500 euros menos en enero”. También señalan a CCOO, UGT, CSIF y CSIT por abandonar la reclamación de las 35 horas semanales al haber pactado una de 37,5 horas, según denuncian los representantes de las enfermeras en un comunicado.
El convenio laboral que abrirá paso a 2025 permanecerá al menos cuatro años en vigor, hasta el 31 de diciembre de 2028. Apuntan desde SATSE que este acuerdo pasa a “eliminar el complemento compensatorio de carrera”, un bonus retributivo que los profesionales “llevan años percibiendo”. De ahí se restaría ese medio millar de euros respecto a diciembre, indica el sindicato.
Su acusación va a más: “Parece que la hoja de ruta que han diseñado sindicatos y administración tiene como objetivo obligar al personal laboral a solicitar la estatutarización, y evitar sufrir un gran quebranto económico. Pero a la vez, lo hacen perdiendo muchos derechos alcanzados y que se han conseguido tras décadas de lucha”.
También hacen alusión a los empleados en residencias de mayores en la Comunidad de Madrid que ejercen como personal laboral, y que dependen de la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS). “Están viendo cómo estos sindicatos han eliminado ese extra a cambio de abonar la carrera. En muchos casos, ambas cantidades se parecen tanto que la mejora será de cero o de muy escasos euros al mes”, asegura el órgano sindical, díscolo en esta cuestión respecto a los demás.
Por su parte, en Comisiones Obreras -uno de los firmantes a los que ataca SATSE- hay opiniones dispares. Fuentes de la entidad en la Comunidad de Madrid señalan que el convenio decidió aprobarlo su sector autonómico, un órgano inferior dentro de la estructura de CCOO Madrid, y que el conjunto del sindicato no está de acuerdo e incluso ha pedido revisar el pacto, ya en firme.
El pasado 28 de diciembre emitían un comunicado a este respecto en el que anunciaban que, una semana antes, habían exigido eliminar algunos acuerdos del próximo convenio colectivo: los que quebrantaran “derechos fundamentales y laborales básicos” o supusieran un “atropello a las personas trabajadoras afectadas” por el acuerdo sectorial. No se especifica cuáles en concreto.
En cambio otro de los signatarios, CSIF, reitera que es un “buen acuerdo” para los empleados públicos de la administración de la Comunidad de Madrid. “No estamos de acuerdo en que se restrinja ningún derecho, por eso lo hemos firmado todos los sindicatos con representacin”, sentencian fuentes del sindicato de funcionarios. Pero SATSE insiste: “La carrera profesional que han acordado estos sindicatos con la administración retribuye un 50% menos por el mismo concepto”.
Como ejemplo, aseguran que una enfermera del ámbito estatutario percibirá el doble que una compañera que lo hace bajo el régimen laboral. No importa si trabajan una al lado de la otra, en el mismo hospital o en el mismo servicio. Tendrán que esperar, no se sabe cuánto tiempo, hasta conocer si los tribunales coinciden o no con su reivindicación.
