Con ello, Frank Walter Steinmeier responde a la petición del canciller Olaf Scholz tras haber perdido una moción de confianza a mediados de diciembre
Scholz logra su objetivo: perder la moción de confianza en el Bundestag para adelantar las elecciones en Alemania
El presidente alemán, Frank Walter Steinmeier, ha ordenado este viernes la disolución de la cámara baja del parlamento alemán (Bundestag) y ha confirmado el 23 de febrero como fecha en la que deberán celebrarse elecciones generales.
Con ello Steinmeier responde a la petición del canciller Olaf Scholz tras haber perdido una moción de confianza el pasado 16 de diciembre.
“He decidido disolver el Bundestag”, ha dicho el jefe de Estado alemán en una breve intervención en el Palacio de Bellevue, su residencia oficial, en la que ha destacado la importancia de la “estabilidad política”, un “valioso bien” que debe ser protegido en un contexto excepcional como el actual, en el que Alemania celebrará elecciones anticipadas el próximo mes de febrero.
El caso anterior de elecciones anticipadas más inmediato de Alemania data de 2005, en tiempos del canciller socialdemócrata Gerhard Schröder.
“Estoy convencido de que para el bienestar de nuestro país, unas nuevas elecciones ahora son el camino correcto”, ha dicho Steinmeier. “En tiempos como los actuales necesitamos estabilidad, un Gobierno y una mayoría en el Parlamento fiables”, ha abundado el presidente, razón por la que la semana pasada se reunió con los diferentes grupos parlamentarios del Bundestag.
En esas citas, el jefe de Estado, según ha explicado este viernes, no vio emerger una mayoría diferente a la que ha llevado las riendas del país hasta la ruptura en noviembre del tripartito compuesto por socialdemócratas, ecologistas y liberales que ha dirigido Scholz.
“El próximo Gobierno tiene grandes tareas” que asumir, ha apuntado el presidente germano, al aludir a las soluciones que los partidos han presentado en sus respectivos programas de cara a las confirmadas este viernes elecciones generales anticipadas del 23 de febrero.
La recesión –Alemania sufre ya dos años consecutivos de contracción económica en 2023 y 2024–, las guerras en Ucrania y Oriente Medio y sus consecuencias para los alemanes son temas que, para Steinmeier, suponen parte de las tareas con las que tendrá que lidiar el próximo Ejecutivo, así como el desafío de la inmigración, la integración, el cambio climático y sus consecuencias.
El presidente alemán ha dicho esperar junto a los ciudadanos soluciones de los partidos, que ya están en campaña electoral, una carrera a la que pertenecen las “verdades dolorosas” y la selección entre “prioridades”.
“La política siempre es la negociación entre lo que es posible y, a la vez, lo que no puede ser”, ha apuntado Steinmeier en una intervención en la que ha señalado que espera “respeto” y “decencia” de la campaña electoral, además de “medios transparentes” para la batalla programática en un contexto donde se teme por la injerencia en las elecciones de la que es la tercera economía del mundo y la primera de Europa.
El presidente germano ha negado que el “odio” y “la violencia” tengan sitio en la campaña electoral, puesto que constituyen “veneno para la democracia”. “Ahora les toca a vosotros ciudadanos”, ha afirmado Steinmeier, que concluyó su intervención invitando a votar a los alemanes. “Su opinión cuenta. Vayan a votar siendo conscientes de que su voto puede ser decisivo”, ha aseverado.