Asar castañas en casa y lograr que queden perfectas sin que se quemen puede parecer un reto, pero hay un truco que te simplificará la vida: solo necesitas papel de aluminio
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Con la llegada del frío vienen las ganas de comer castañas, un fruto que ya está en temporada. Es posible que muchos de nosotros tengamos el recuerdo de comprar castañas asadas en puestos ambulantes, con su clásico cucurucho de papel. O tal vez seas uno de los pocos afortunados que podían disfrutarlas en fechas en la sartén o la chimenea. Pero aún puedes disfrutar de unas castañas desde la comodidad de tu casa, sin que se quemen y en apenas media hora. Y es que la castaña es un fruto delicado, que puede quemarse rápido si no le prestamos atención o empleamos métodos inadecuados.
Si quieres asar castañas en casa y lograr que queden perfectas sin que se quemen hay un truco que te simplificará la vida: solo necesitas papel de aluminio. Este método garantiza castañas jugosas, suaves y sin riesgo de quemaduras, como si hubieran sido asadas al fuego tradicional.
Antes de empezar a preparar nuestras castañas en el horno debemos darles un lavado inicial. Esto retirará todos los restos de polvo y suciedad. Durante este proceso comprueba que ningún fruto esté dañado, podrido o tenga bichos en su interior. Los agujeros en la piel de la castaña pueden ser un indicativo de que hay bichos alojados dentro. También recomendamos que descartes las castañas planas, ya que suelen ser difíciles de pelar y tienen poco fruto para comer.
A continuación debes hacer un pequeño corte en cada castaña, en cruz o con un tajo recto. Procura atravesar la piel interior, pero sin atravesar en exceso la carne del fruto, ya que podría secarse durante el cocinado o partirse por la mitad. Ya cortadas es recomendable dejarlas a remojo en agua fría o templada con una cucharadita de sal. Esto hará que se hidraten un poco y se asen mejor, además de darles un toque salado final que contrastará con el sabor dulce de las castañas. Las podemos dejar a remojo entre 15 y 30 minutos. Mientras tanto se puede ir precalentando el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
Pasado el tiempo escurre tus castañas. No tienen por qué estar secas del todo, no importa si les queda algo de humedad. Si vas a asar muchas, divídelas en grupos de 20 o 30 unidades y envuélvelas en paquetes de papel de aluminio, de forma similar a un papillote. No solapes varias capas de aluminio cuando envuelvas las castañas, y asegúrate de que queden bien selladas, pero con espacio para que se infle el interior. Tras esto, solo queda introducirlas sobre una rejilla de horno a media altura.
Ya en el horno deben cocinarse a 180 ºC durante unos 20-25 minutos. Recuerda que es normal que se inflen un poco los paquetes. Si pasado el tiempo quieres comprobar si las castañas están hechas, puedes abrir uno de los papillote con cuidado y comprobar que las castañas están al punto deseado. Con la ayuda de un tenedor o de un palillo, atraviésalas hasta que notes la consistencia deseada. Debes ser capaz de hundir tu palillo o tenedor con facilidad. Al hacerlas al vapor en el horno quedarán jugosas y tiernas, pero puedes pasarlas por la sartén a fuego medio o alto si prefieres un toque tostado extra. Y así, gracias al papel de aluminio, las castañas se cocinan en su propio vapor, consiguiendo ese toque clásico sin necesidad de un asador profesional.
Aunque es cierto que el horno es ideal para cocinar grandes cantidades de castañas a la vez, en casa también puedes asar castañas en el fuego si dispones de una cocina de gas y utilizas una sartén especial para asar castañas. Es posible que no quieras invertir dinero en nuevos utensilios de cocina, pero puedes cocinar las castañas al fuego de todas formas. Para ello solo tienes que rescatar una de las sartenes viejas que tengas en tu hogar y que fueras a tirar. La cáscara de este fruto puede castigar mucho el recubrimiento de nuestras sartenes, por lo que es importante que solo le des este nuevo uso.
Si la cocina es de vitrocerámica o de inducción no deberías tener ningún problema a la hora de asar castañas, pero debes estar muy pendiente de la temperatura. Debes cocinar las castañas a una temperatura inferior para conseguir un buen resultado.
Igual que si las hicieras en el horno, para asar castañas en casa en una sartén lo primero que tienes que hacer es lavar este fruto, secarlas bien y después darles un corte profundo que atraviese la piel. De nuevo los cortes en cruz y el tajo lineal son técnicas muy eficaces, pero debes asegurarte de que no sean demasiado profundos para evitar que la castaña se parta o se seque al cocinarlas.
A continuación pon las castañas en la sartén vieja o castañera. Si tienes cocina de gas, como hemos comentado, ponlas a fuego fuerte, si es de vitro o inducción opta por el fuego medio. Conviene mover la sartén con insistencia para que las castañas se vayan asando de manera uniforme y no se quemen por fuera. Si no lo haces, podrían quemarse en el exterior estando aún crudas por dentro. Este proceso debería llevarte una media hora, dependiendo del tamaño de la castaña. Una vez termine el cocinado, envuelve las castañas en un paño limpio para que mantengan su temperatura y permanezcan calientes más tiempo.
Si no tenemos o no queremos usar el horno siempre podemos hacer las castañas en el microondas. El resultado no será tan uniforme como al asarlas en el horno o pasarlas por la sartén, pero tendremos castañas listas para consumir en un tiempo récord. Este método también es muy recomendable si necesitas las castañas para elaborar otra receta, como por ejemplo la salsa de una carne o para un postre.
Igual que si las hiciéramos en el horno o en la sartén, recuerda que las castañas deben llevar un corte que atraviese las dos pieles para que, con el vapor que desprenden y el calor al que las sometemos en el microondas, se abran y podamos pelarlas con facilidad. Como hemos comentado, puedes hacerles un corte en cruz o un tajo recto.
El tiempo de cocinado tendrá más variables que si lo hicieras, por ejemplo, en la sartén. Debes tener en cuenta no solo el tamaño de las castañas, también los vatios de tu microondas. Con un microondas de 1000 vatios de potencia solo necesitarás dos minutos de preparación para tener las castañas listas. Si el máximo de potencia del aparato baja a 800 vatios entonces las tendrás que cocinar durante dos minutos y medio. Si es de 600 vatios, necesitarán tres minutos. Cuanto menor sea la potencia del micro más tiempo deberás cocinar tus castañas.