La candidatura crítica con la actual dirección que encabeza la alcaldesa de Castro Urdiales ha logrado una ajustada victoria provisional en la votación de la militancia ante el actual secretario general
La candidatura que encabeza la alcaldesa de Castro Urdiales, Susana Herrán, se ha impuesto provisionalmente en la votación interna celebrada este domingo entre la militancia y, de confirmarse los resultados, liderará la delegación cántabra en el Congreso Federal del PSOE que se celebrará en Sevilla a finales del mes de noviembre para reelegir a Pedro Sánchez. La lista crítica con la actual dirección del partido en la comunidad autónoma ha logrado una ajustada victoria de 10 delegados frente a 9 ante la candidatura del actual secretario general, Pablo Zuloaga, que no da por buenos estos datos por la impugnación de una mesa que daría un giro a los resultados, otorgándole la victoria por tan solo dos votos de diferencia.
Así, los cerca de 3.000 militantes del PSOE en Cantabria estaban llamados a las urnas este domingo en un proceso orgánico de apariencia intrascendente, ya que simplemente se elegían a los 19 delegados que acudirán al Congreso Federal de Sevilla en el que Pedro Sánchez se dará un baño de masas como único candidato, pero que en la comunidad autónoma se ha planteado como una primera vuelta de un conflicto interno larvado por el control del partido, impulsado por un sector crítico agrupado en torno al diputado nacional Pedro Casares, que ni siquiera concurría en primera persona.
En función de los resultados finales de esta votación, en la que ha participado en torno al 75% de la militancia, se sacarán diferentes conclusiones de cara a un nuevo choque frontal en la primavera que viene, que será cuando se disputen las primarias en las que la Secretaría General del PSOE de Cantabria se pondrá en juego, por lo que la militancia socialista ha vivido las últimas semanas entre la tensión y la estupefacción por el nivel de agresividad que se ha desatado en una convocatoria más simbólica que real, pero que tendrá efectos a corto plazo.
Los militantes han tenido que elegir entre dos listas: la que encabezaba el propio Pablo Zuloaga con su equipo habitual y la que lideraba la alcaldesa de Castro Urdiales, Susana Herrán, como persona interpuesta por Pedro Casares, que tiene asegurada su presencia en Sevilla como miembro aún de la Ejecutiva Federal saliente. Sin posibilidad de negociación ni integración, unos y otros han interpretado esta cita con las urnas como un primer conato de batalla en la que medir sus fuerzas y contar apoyos, que han dividido al partido prácticamente en dos mitades iguales.
Todo ello ha provocado una intensa campaña incluso para la recogida de avales, con llamadas individuales a los militantes, entrevistas, declaraciones a los medios y una externacionalización del conflicto interno hacia la opinión pública que fue criticado incluso desde Ferraz, que tuvo que intervenir con un inédito comunicado en el que negó “ni tutelas ni injerencias” en favor de una de las candidaturas que se presentaban al proceso orgánico.
De confirmarse el reparto de los votos provisional, los 19 delegados cántabros que irán a Sevilla a respaldar a Pedro Sánchez estarían encabezados por Susana Herrán junto a nueve personas más de su lista: Julio Pinna, Ainoa Quiñones, Sergio Abascal, Esther Bolado, Gonzalo Fernández, Andrea Ventisca, Salomón Martín, Lydia Terán y Nicolás Toral. El resto de la delegación la completarían el propio Pablo Zuloaga y ocho miembros de su equipo: Eugenia Gómez de Diego, José Luis Urraca, Ana Belén Álvarez, Javier Incera, Charo Losa, Sergio Balbontín, María Dolores Nates y José Salmón.
