La Generalitat Valenciana firmó la víspera de la celebración de los tres conciertos un contrato privado con la mercantil Iron Stage SL, un documento que Presidencia se ha negado a entregar a la oposición
Hemeroteca - La empresa de los conciertos 'de la terreta' adjudicados a dedo: siete meses de vida y propiedad de una sociedad con 108 millones en activos
El Gobierno valenciano, presidido por el popular Carlos Mazón, anunció el polémico festival 'Som de la terreta', programado para celebrar la tradicional festividad del 9 d'Octubre, seis días antes de que se invitara a la empresa Iron Stage SL a participar en el procedimiento de patrocinio público a dedo y por tramitación urgente. Si bien Presidencia de la Generalitat informó el pasado 19 de septiembre de la celebración del festival, la resolución de adjudicación del contrato privado de patrocinio, al que ha tenido acceso elDiario.es, desvela que la invitación a participar en el procedimiento negociado sin publicidad no se remitió a la empresa hasta el 25 de septiembre, seis días después. Se trata de una documentación que el departamento autonómico de Presidencia se ha negado a entregar al PSPV-PSOE alegando que “no ha concluido todavía la tramitación de los expedientes”.
El contrato privado, firmado el 4 de octubre por Joaquín Vañó, subsecretario de Presidencia, y por Alfredo José Pozo, representante de Iron Stage SL, establece un montante total de 3,3 millones de euros (incluyendo el IVA) para el patrocinio publicitario del festival, consistente en tres conciertos celebrados el pasado sábado en Alicante, València y Vila-real con artistas como Abraham Mateo, Taburete, Nena Daconte o Funzo & Baby Loud.
El 19 de septiembre, seis días antes de que Presidencia invitara a la empresa al procedimiento urgente y a dedo, la Generalitat promocionó la página web del festival, en cuyo aviso legal ya aparecía Iron Stage SL, para solicitar las entradas. La firma, tal como indica la documentación en poder de esta redacción, ni siquiera había presentado su propuesta para la adjudicación del patrocinio.
Iron Stage SL, una vez invitada a participar en el procedimiento urgente, entregó su proposición económica y técnica el 30 de septiembre. La dirección general de Comunicación y Promoción Institucional, que encabeza Francisco Daniel González, solicitó a la empresa una mejora en su oferta —“si así lo considera oportuno”— que podía consistir en una rebaja sobre el precio de licitación o en una ampliación de las prestaciones previstas en el pliego de prescripciones técnicas.
Finalmente, el 1 de octubre, la firma presentó una oferta económica final de 3,3 millones de euros, con una rebaja de 121.000 euros respecto al precio de licitación. El 4 de octubre, la víspera de los conciertos, se formalizó la adjudicación y se firmó el contrato privado, que a pesar de formar parte de un expediente administrativo público ha sido negado a la oposición.
Los patrocinios fueron avalados por el máximo órgano autonómico de control administrativo. La Intervención Delegada “ha fiscalizado de conformidad la adjudicación del contrato”, según reza la resolución del subsecretario de Presidencia. La Generalitat Valenciana, agrega el documento, adjudicó los patrocinios a Iron Stage SL “por ser la empresa que tiene la exclusividad del evento y cumplir los requisitos exigidos en los pliegos”.
La mercantil, tal como informó este diario, fue creada el pasado 23 de enero y comparte domicilio social y apoderados con The Music Republic, promotora de citas como el FIB, el Festival de les Arts, el Arenal Sound o el Viña Rock, entre otros eventos musicales.
Los millonarios patrocinios del festival, que sólo incluyó tres conciertos en valenciano, están bajo la lupa del PSPV-PSOE y de Compromís. El montante de los patrocinios también causó indignación en el sector cultural. La Federación Valenciana de la Industria Musical (Fevim) expresó su “profunda preocupación” e “inquietud” por una adjudicación con un elevado coste y tramitada sin “equidad” ni “transparencia”.
Tras la celebración del festival, Carlos Mazón ha valorado como un “rotundo éxito” el evento, al que acudieron unas 50.000 personas, según la Generalitat. Mazón ha destacado el impacto de los tres conciertos en la economía local, “con el que se ha impulsado el turismo y los sectores de la hostelería y el comercio”.