Las 'air fryers' se han convertido en un elemento imprescindible en muchas cocinas, pero hay alimentos que no se deben preparar en ellas para no poner en peligro la durabilidad del electrodoméstico
Cómo quitar una mancha de lejía en la ropa
Las freidoras de aire o air fryers alcanzaron su popularidad en pandemia, con mucha gente intercambiando recetas en un momento en que cocinar en casa se había convertido en una ocupación necesaria y su éxito se ha sostenido en los últimos años debido a que estos electrodomésticos permiten cocinar alimentos de manera rápida y con menos grasa en comparación con los métodos tradicionales de fritura. Sin embargo, aunque este aparato es versátil, no es adecuado para preparar todos los tipos de alimentos.
Una freidora de aire funciona mediante la circulación de aire caliente alrededor de los alimentos para cocinar y dorar su superficie. En esencia, es un pequeño horno de convección. Esto permite dorar los alimentos por todos lados uniformemente, imitando el efecto de la fritura tradicional, pero con mucho menos aceite o incluso sin él.
El aparato utiliza un ventilador que impulsa el aire caliente generado por una resistencia, creando una cocción uniforme y rápida. El resultado, con suerte y pericia, son los alimentos crujientes por fuera y tiernos por dentro.
Algunos de los alimentos más comunes para cocinar en la air fryer son las patatas 'fritas'. Cuando se fríen, se sumergen en aceite suficientemente caliente, la capa exterior de las patatas se carameliza, quedando así crujientes. En la freidora de aire se cocinan levemente con aceite o se envuelven con él antes de introducirlas, obteniendo un efecto parecido (nunca es igual) pero con menos contenido de grasa. Lo mismo se aplica a otros alimentos empanados o enharinados que tradicionalmente se freirían en abundante aceite, como las croquetas, empanadillas o calamares a la romana.
Pero los resultados no siempre son tan buenos con otros alimentos y preparados. Estos son algunos de los que deberíamos dejar fuera de la freidora de aire.
Los alimentos que tienen un recubrimiento muy húmedo o líquido, como las croquetas recién hechas, tempuras o calamares enharinados y sumergidos en huevo. En la freidora de aire, una masa o empanado húmedo gotea o se deshace antes de que se llegue a cocinar correctamente. Al contrario de lo que sucede en una fritura convencional, donde el aceite sella la superficie del alimento rápidamente, la air fryer no proporciona el mismo tipo de cocción envolvente a la misma velocidad. Estos mismos alimentos congelados, por el contrario, pueden dar buenos resultados.
Otro caso son los quesos y productos lácteos frescos. Si intentas gratinar queso directamente en una freidora de aire, el calor concentrado lo derretirá rápidamente antes de que logre formar una capa crujiente o dorada, lo que puede causar que el queso se filtre por la bandeja. Los alimentos empanados como como los palitos de queso deben tener un recubrimiento bien sellado o estar congelados previamente para evitar que el queso se escape antes de que la envoltura se cocine adecuadamente. Los productos ya empanados y congelados tienen un recubrimiento más seco y compacto.
Las verduras con alto contenido de agua, como los espárragos, el pepino o las hojas verdes como las espinacas, también pueden ser problemáticas. Estas verduras tienden a deshidratarse demasiado rápido bajo la corriente de aire caliente, lo que provoca que queden secas, correosas o incluso quemadas. Aunque la air fryer es excelente para obtener texturas crujientes en vegetales con menos agua, como las patatas o las zanahorias, las verduras más húmedas necesitan otros métodos de cocción, como el salteado o el hervido, para preservar su textura y sabor natural. Además, al cocinar estos alimentos en la air fryer, no se logra una cocción uniforme, lo que deja ciertas partes crujientes y otras partes secas o fibrosas.
Los alimentos cubiertos con una salsa también dan problemas en este tipo de electrodoméstico. Las salsas tienden a gotear rápidamente bajo la intensa circulación de aire, lo que no solo hace que el plato pierda su sabor, sino que también puede crear un desastre dentro de la air fryer cuando la salsa se quema en el fondo del contenedor. Si quieres cocinar un plato con salsa, como unas costillas asadas con salsa barbacoa, es mejor cocinar el alimento primero en la freidora de aire y luego agregar la salsa al final para evitar que se queme o se descomponga. Esto es especialmente importante para salsas con azúcares, que tienden a caramelizarse o quemarse rápidamente a altas temperaturas.
Otra categoría a evitar son los alimentos con un alto contenido de grasa, como el beicon o los torreznos. Aunque parece tentador preparar beicon en una air fryer, la grasa que se derrite durante el proceso puede salpicar y crear humo, además de dejar el interior del aparato sucio y difícil de limpiar. Recuerda que la freidora de aire está pensada para cocinar con poca o nada de grasa.
Los alimentos que requieren una cocción larga y constante, como algunos tipos de repostería, no funcionan bien en la air fryer. Aunque abundan las recetas de bizcochos, magdalenas y tartas de queso, las recetas más delicadas que requieren un calor uniforme y suave durante un tiempo prolongado, como los flanes o una tarta de limón con base de masa quebrada sufren con el aire caliente, haciendo que se cocinen de manera desigual o que se sequen demasiado rápido. Para postres que requieren una textura esponjosa o un centro cremoso, el horno tradicional sigue siendo la mejor opción.
Una freidora de aire es un electrodoméstico muy versátil, pero no vale para todo. Cada método de cocción tiene sus fortalezas y limitaciones, y es importante entender qué alimentos funcionan mejor en este electrodoméstico para garantizar su buen mantenimiento.