Teruel cuenta con la presa más antigua de la cuenca del Ebro y una de las más antiguas del país; llegar a ella es sencillo gracias a una nueva ruta habilitada para todos los públicos
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La orografía tan especial de la Península ibérica brinda a los amantes del senderismo y del turismo de montaña una oportunidad única de disfrutar de parajes naturales inexplorados y de rutas de lo más apasionantes a lo largo y ancho de la geografía española.
De entre todas las comunidades autónomas, Aragón cuenta con algunos de los enclaves más llamativos de España. Así, en la provincia de Teruel se encuentra uno de los embalses más antiguos de todo el país, y no es otro que el embalse de Escuriza, también denominado Pantano de Congosto o de Híjar.
Para llegar al enclave, existe una nueva ruta rehabilitada hace un par de años y con la que es posible disfrutar de la naturaleza de la zona. En este nuevo camino será posible transitar las pasarelas y recorrer la presa -en funcionamiento desde el año 1898- de lado a lado.
La ruta tiene dos puntos de partida diferentes, ya que es posible comenzarla tanto por Alloza como por Crivillén. En la carretera que une ambas localidades será posible apreciar un punto señalizado que indica la salida hasta el comienzo de la ruta.
Tras seguir la indicación, se deben continuar 5 kilómetros en coche -aunque también es posible recorrerlos en bici o a pie- hasta un parking. Es aconsejable revisar la previsión meteorológica, ya que si ha llovido o nevado con anterioridad, puede que el camino sea difícilmente transitable por la mayoría de vehículos.
Al llegar al parking, será posible apreciar los carteles informativos que dan comienzo a la ruta e indican cómo se debe proceder. Aun así, todo el recorrido está señalizado, por lo que será difícil perderse siempre y cuando se sigan las indicaciones.
Desde el parking hasta el destino hay algo menos de un kilómetro, por lo que recorrer la ruta será una tarea posible para personas de cualquier edad. Además, la ruta -que se hará en un tiempo aproximado de ida y vuelta de 1 hora- fue reforzada con pasarelas metálicas y elementos de agarre en 2023, volviéndolo un camino completamente seguro.
Con todo, al caminar por las pasarelas será posible divisar carteles de peligro de desprendimiento: no es recomendable transitarlas en días de fuerte lluvia o viento.
El desnivel es de tan solo 65 metros, por lo que supone un recorrido viable para todos y todas. Se recomienda, en todo caso, el uso de casco y de medidas de precaución, sobre todo si se va a realizar con niños pequeños.
La historia de la presa se remonta al siglo XIX, cuando se creó un sindicato de riesgos compuesto por los representantes de las localidades de Ariño, Albalate del Arzobispo, Híjar, Urrea de Gaén y la Puebla de Híjar. Los regentes de todas las localidades apostaron económicamente por que las obras de construcción comenzasen en 1880.
Además, se consiguió una subvención estatal que facilitó el final de las obras en 1896, con un coste total final de 623.000 pesetas. También se habilitó un pantano al lado de la presa que se llenó por primera vez en 1898 y fue inaugurado al público un año después, en 1899.
El embalse se conoce también como Pantano de Híjar, ya que esta población no solo fue una de las principales impulsoras de la obra, sino también de las más beneficiadas por sus servicios.
Alloza, uno de los municipios más cercanos a la presa, cuenta además con uno de los Calvarios más antiguos de todo Aragón. El espacio se convirtió en un enclave de veneración, refugio y reunión para todos los habitantes durante las guerras carlistas.
Además, aquí se encuentra la iglesia del Santo Sepulcro, una construcción de ladrillo de una sola nave, donde destaca la decoración realizada en 1788, así como 12 pinturas sobre cobre de Guillermo Forchón con escenas de la vida de Cristo, que han sido restauradas recientemente.
El camino hasta la ermita está flanqueado por enormes cipreses de más de cien años. Entre todos ellos destaca el llamado ciprés Madre, un árbol famoso por sus dimensiones y su gran número de ramificaciones, característica que comparte con más ejemplares de la zona. El ciprés sobrepasa los 15 metros de altura y los 10 metros de diámetro en la copa.