La presidenta madrileña agita miedos migratorios, compara a España con la Venezuela de los 90 e insiste en que investigan a Nacho Cano por defenderla
La jueza que investiga a la pareja de Ayuso rechaza ampliar la causa a sus vínculos con Quirón
Isabel Diaz Ayuso ha empezado el curso político en los mismos términos beligerantes en los que terminó el anterior. Cataluña se encamina a un “golpe patrocinado por el Gobierno” y el PP ha de apretar filas ante la negociación sobre la financiación autonómica, según ha defendido esta mañana en una entrevista en Antena 3 en la que ha advertido: “Si empezamos con el menudeo económico, Madrid tiene todas las de ganar”. También ha difundido y después matizado un bulo sobre la inmigración y ha defendido de nuevo a Nacho Cano, víctima de una persecución por su amistad con ella, al igual que su pareja, según su versión.
“Si Madrid se pusiera a hablar de dinero, no habría debate porque somos de largo la comunidad que más aporta”, ha dicho Ayuso. “Yo lo que le he pedido siempre a mis compañeros —y el presidente [Alberto Núñez Feijóo] es el primero que está a la cabeza— que busquemos la unidad, pero no la unidad por el partido, sino por España”, ha dicho, para abundar a continuación: “Si dejamos que nos intenten sobornar en los despachos, ‘yo le voy a meter un hachazo fiscal a Madrid, pero no te preocupes que a cambio a ti te voy a condonar no sé qué’ […] lo único que vamos a conseguir es que todavía nos fragmentemos más en autonomías”.
La también líder del PP madrileño se ha referido a la cuestión migratoria para reproducir el bulo de que el Gobierno quiere traer a 250.000 mauritanos a España —lo ha visto “en los titulares en distintos medios de comunicación”, ha dicho— para extenderse después sobre las diferencias culturales con países de mayoría musulmana donde “defienden la ablación”, la poligamia o que las mujeres “no salgan de casa”. Ante las repreguntas pidiendo que definiese su modelo migratorio, acabó concediendo que “es un tema que tiene muchos matices y precisa muchas horas porque no todo es blanco o negro”.
La política internacional preocupa a Ayuso, que hizo un paréntesis de sus vacaciones en agosto para asistir a la manifestación en Madrid convocada por la oposición venezolana, que ha denunciado fraude en las elecciones del país. “Estamos hablando de una dictadura criminal que está asesinando”, ha acusado, sin entrar en detalles, para también levantar sospechas sobre el rol de mediación de José Luis Rodríguez Zapatero y reclamar que se abran las embajadas de España y la Unión Europea, también las de EE UU, para asilar a los opositores al Gobierno. Según Ayuso, España sigue la estela de la Venezuela de los años 90, cuando se veían “grandes coches y movimiento en las calles” antes de la llegada de Hugo Chávez al poder. Sobre las cifras de pobreza extrema en Caracas en aquella época no se detuvo.
Ayuso también ha querido volver a defender al músico Nacho Cano, investigado por irregularidades en la contratación de bailarines extranjeros para su musical. “Desde que le di la medalla del 2 de mayo y él me agradeció en trabajo en la pandemia, supe que sería perseguido”, ha lanzado. Al respecto de su pareja, que ya ha admitido que cometió fraude fiscal, ha dicho que “le gustaría hablar”, pero que no lo hace ahora porque tiene que representar a la Comunidad de Madrid. Esto, después de decir cuando elDiario.es reveló el caso que era Hacienda quien le debía dinero a él. Eso sí, Begoña Gómez debe revelar si paga su abogado o lo hace el PSOE.