El Ejecutivo espera que "no se repita" lo ocurrido y está a la espera de que la compañía responda al escritó que envió para trasladar su "malestar"
Antecedentes - Iberia canceló el sábado un vuelo Madrid-Santander para ir a Barcelona a recoger al Athletic Club de Bilbao y llevarlo a Vitoria
El Gobierno de Cantabria valorará penalizar a Iberia por lo ocurrido el pasado sábado, cuando la aerolínea canceló el vuelo de Madrid a Santander y el correspondiente de vuelta a la capital para ir a Barcelona a recoger al Athletic Club de Bilbao y llevarlo hasta Vitoria. Así lo ha señalado este martes a preguntas de la prensa el director general de Turismo, Gustavo Cubero, que ha indicado que el Ejecutivo autonómico sigue a la espera de la respuesta de la compañía al escrito que la envió para trasladar su “malestar” por lo sucedido.
De esta forma, una vez el Gobierno cántabro reciba dicha respuesta, la evaluará y, según el pliego de condiciones --que es público--, pondrá las “penalidades” correspondientes. “Hay una serie de penalidades que si son adecuadas de poner se pondrán”, ha manifestado Cubero, que ha trasladado que desde el Ejecutivo esperan que “no se repita” lo sucedido porque “todos los turistas desean un servicio magnífico al venir a Cantabria”.
Asimismo, ha vuelto a recordar que esta cancelación de vuelos, aunque es un tema “muy puntual”, “ya ha ocurrido desgraciadamente unos años atrás”. El vuelo de Iberia que debía haber despegado en Barajas el 24 de agosto a las 19.50 horas fue cancelado, “dando a los pasajeros la única opción de realizar el trayecto en autobús”: llegaron a Santander a las 3.50 horas de la mañana.
En consecuencia, el trayecto en sentido contrario también fue suprimido, afectando no solo a los pasajeros que volvían a Madrid, sino también a varias conexiones internacionales. En la carta remitida este lunes por correo electrónico a varios representantes de Iberia, entre ellos el director de Alianzas y Acuerdos Estratégicos de Iberia, Víctor Moneo, el Gobierno regional avisaba que esta situación “perjudica” a las relaciones con la compañía y, también, a la “imagen” que Cantabria tiene de esta última. Además, se pedía “una respuesta que ayude, si es posible, a entender esta situación”.
