Los presidentes autonómicos firman un manifiesto en el que critican que "algunos negocian bilateralmente con el poder central" sin renunciar expresamente a abrir sus propias vías de entendimiento con el Gobierno
El PP reclama ayuda al Gobierno y reconoce la incapacidad de sus comunidades autónomas para gestionar la llegada de migrantes
“No están intentando avanzar en el Estado autonómico que nos dimos a partir de 1978, sino destruirlo y sustituirlo por un modelo confederal asimétrico donde algunos negocian bilateralmente con el poder central prebendas y tratos de favor al margen del modelo común”. Así rechazan los presidentes autonómicos del PP la reforma de la financiación de Catalunya que han pactado poner en marcha el PSOE y ERC para la investidura de Salvador Illa al frente de la Generalitat en un manifiesto en el que no se ofrece una sola propuesta alternativa ante un modelo que tanto el partido como los barones señalan como caduco e ineficaz.
El manifiesto, anunciado por la mañana, ha visto la luz pasadas las cuatro de la tarde, y en él se señala que el pacto entre el PSC y ERC “apunta a la línea de flotación de nuestro modelo autonómico de igualdad y solidaridad, al proponer excluir a Cataluña de la caja común de las CCAA”.
El documento alude al “chantaje de unos pocos” para conseguir un sistema que será de “imposición” para el resto por “un gobierno nacional dispuesto a todo para conservar el poder”. “No dudan en usar como moneda de cambio a Cataluña y los catalanes”, apunta el texto.
Lo que no ofrece el PP es su alternativa a un modelo de financiación que critican tanto el partido como sus líderes nacionales y autonómicos. De hecho, el manifiesto se cuida mucho de renunciar a promesas concretas que ha lanzado el Gobierno, como la renegociación individual de la deuda que los ejecutivos regionales mantienen con el Ejecutivo central y que los barones del PP no solo no rechazan, sino que están dispuestos a asumirla para ellos mismos.
Algunos ya han reclamado en público sus propias reuniones bilaterales al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Otros a la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Y los hay que, como el andaluz Juan Manuel Moreno, reclaman transferencias similares a las que se están negociando con Catalunya, como el servicio de Cercanías, en contra del criterio expresado por su partido.
El PP asume que existen particularidades en la actual financiación autonómica. Y lo defiende. “Creemos en la particularidad de cada Comunidad Autónoma, pero no en la desigualdad y la insolidaridad”, señala el manifiesto, que tampoco anticipa una propuesta en el futuro inmediato. Los barones del PP acudirán el próximo lunes a la convocatoria de Alberto Núñez Feijóo a una reunión en Madrid para “abordar este momento de urgencia nacional y empezar a articular una respuesta democrática en todos los ámbitos a nuestro alcance”.