El seísmo se ha producido en torno a las 6 de la mañana; en España, los mayores efectos -leves, en cualquier caso- se han notado en Huelva, en la zona más próxima a la frontera lusa
El Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha registrado en la madrugada de este lunes un terremoto de magnitud 5,5 en la escala Richter en el Atlántico, al sur de la capital de Portugal, Lisboa. El Instituto Portugués del Mar y de la Atmósfera ha informado de que el seísmo tuvo epicentro en el mar próximo a Lisboa, a cerca de 60 kilómetros al oeste de Sines, ubicado a su vez unos 90 kilómetros al sur de la capital.
El organismo español ha señalado que el seísmo ha tenido lugar a las 6.11 horas (hora peninsular española, una hora menos en Portugal) a 19 kilómetros de profundidad, según el cálculo revisado publicado en su página web.
El terremoto se ha sentido también en varios puntos de España, especialmente en Huelva, y en Marruecos. En total son siete comunidades autónomas las que han sentido el terremoto, según informa el Instituto Geográfico Nacional (IGN) en su página web. El Centro Coordinador de Emergencias 112 Andalucía ha registrado más de una quincena de llamadas de personas que han alertado de este temblor a primera hora de la mañana, sobre todo procedentes de Huelva, aunque no constan daños personales ni materiales, según ha informado a EFE un portavoz.
En Galicia, los efectos del seísmo se han notado en las provincias de Orense, Pontevedra y A Coruña. Concretamente se ha notado con mayor intensidad (grado III), aunque de forma débil, en la localidades pontevedresas de Arcade (Sotomayor), Vilasobroso (Mondariz), Cristiñade y Urcela (Ponteareas), Oia (San Miguel), Rebordans (San Bartolomeu), Saiáns (San Xurxo), Paredes y A Guarda (Santa María). En Orense, se ha sentido O Irixo y en A Coruña en Padrón.
Extremadura ha sido otra de las comunidades donde más se ha dejado sentir el terremoto y con mayor intensidad (grado III), concretamente, en La Zarza, Puebla de la Reina, Villafranca de los Barros, Olivenza, La Albuera, Barcarrota en Badajoz. Localidades de Cáceres también han sentido el seísmo aunque en grado II, como Trujillo, Arroyo de la Luz, Alburquerque o Casar de Cáceres, entre otras.
En Andalucía, los mayores efectos del terremoto de Portugal se han notado en Huelva, en la zona más próxima a la frontera lusa, concretamente en Jabugo, Cortegana, Aroche, Villablanca, Cartaya, San Juan del Puerto, Lepe, Almonte, San Juan del Puerto y Aljaraque, todas ellas en grado III. En este mismo grado, han sentido los efectos en Carrión de los Céspedes (Sevilla).
En grado II se ha percibido efectos también en la provincia de Cádiz, en localidades como Jerez de la Frontera, Sanlúcar de Barrameda, Rota, Puerto Real y la capital gaditana, entre otros. En Málaga capital también se ha dejado sentir levemente al igual que en Jaén y Granada, y en la localidades cordobesas de Alameda del Obispo, Hornachuelos y Montilla.
En Castilla y León, la localidad leonesa de Ponferrada y en Aldeatejada de Salamanca han registrado un grado III. Y, en grado II se ha sentido en Zamora y Segovia capital. Y, en Castilla La Mancha, también en grado II en Ciudad Real capital y la localidad de Puertollano.
En Asturias, el terremoto se ha sentido en Gijón en grado II al igual que en la localidad madrileña de Torrelaguna.
Según el IGN, en grado II, el temblor es sentido solo en casos aislados por personas en posición especialmente receptiva dentro de edificios sobre los que no tiene ningún efecto. En el caso del grado III, el movimiento sísmico es sentido dentro de edificios, donde las personas en reposo perciben un balanceo o ligero temblor y los objetos colgados oscilan levemente. Tampoco se registran daños.
De acuerdo con la información disponible, no causó daños personales o materiales y fue sentido con intensidad máxima IV/V (escala de Mercalli modificada) en la región de Sines, y con menor intensidad en las regiones de Lisboa y Setúbal.
El comandante nacional de la Protección Civil lusa, André Fernandes, explicó en una rueda de prensa que las autoridades han entrado en “fase de monitorización” de la situación, aunque aseguró que este seísmo “no reúne criterios para la activación de los planes especiales existentes para este tipo de sucesos”.
Dichos planes se activan cuando se registran temblores a partir de 6,1 de magnitud, por lo que uno de 5,3 es “una situación perfectamente normal para la capacidad de respuesta operacional y de acompañamiento”, según el comandante.
Tras el terremoto, fueron sentidas tres réplicas, siendo de 1,2, la segunda de 1,1 y la tercera de 0,9. Fernandes descartó que haya riesgo de tsunami. “Continuamos acompañando la situación y, si se justifica, emitiremos nuevos avisos”, aseveró.
El presidente de Portugal, Marcelo de Sousa, ha convocado una reunión para hoy con el primer ministro en ejercicio, el ministro de Exteriores, Paulo Rangel, para analizar la situación.