Pese a que los ambientadores comerciales son una de las opciones más utilizadas por su sencillez y accesibilidad, es posible ambientar la casa de manera natural con solo unos pocos ingredientes
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La limpieza es quizá la tarea más importante del hogar. Esta se debe llevar a cabo a diario, ya que ninguna parte de la casa está exenta de acumular suciedad y malos olores. Por ello, es común buscar alternativas para que el domicilio mantenga un aroma agradable durante el mayor tiempo posible.
Los ambientadores son una de las mejores opciones, ya que permiten tener un hogar exento de malos olores de manera simple, ya que muchos se activan cada cierto tiempo de manera independiente, permitiéndonos despreocuparnos mientras realizamos otras tareas del hogar.
Sin embargo, no es necesario recurrir a ambientadores comerciales para mantener tu casa aromatizada de manera sencilla, ya que es posible preparar difusores naturales con ingredientes comunes en cualquier hogar, que te permitirán ahorrar en la compra a la vez que mantener tu domicilio perfumado durante el mayor tiempo posible y de forma natural.
Para realizar la mezcla con la que obtendremos nuestro ambientador casero, son necesarios los siguientes ingredientes:
Aunque estos son los ingredientes principales, es posible alternarlos de diferentes maneras en base a los gustos de cada usuario. Por ello, escoge los que más te gusten y combínalos para obtener aromas y olores únicos que caracterizarán a tu hogar y le aportarán una frescura especial.
Para la elaboración de nuestro perfumador natural, deberemos seguir unos sencillos pasos. Primero, llena media olla con agua tibia y ponla en el fuego hasta que comience a hervir. A continuación, agrega las cáscaras de los cítricos seleccionados. Los cítricos tienen unos aromas muy característicos gracias a los aceites naturales que se encuentran en el exterior de estas frutas.
Añade también las hierbas y especias, juega con los olores que más te gusten, pero no añadas muchas en cada preparación, ya que el resultado podría quedar recargado y demasiado fuerte. La idea es encontrar un olor suave con un toque de especias.
Una vez añadidos todos los ingredientes, baja el fuego y deja que la mezcla reduzca a fuego lento. La combinación de olores aportará aroma fresco a tu hogar durante el tiempo de ebullición. Al rato, la mezcla estará lista, y hay diferentes maneras de reaprovecharla en el hogar. La manera más efectiva es hirviéndola de la misma forma que durante su preparación. Guarda los ingredientes y el agua restante y recaliéntalo cuando quieras perfumar tu casa de nuevo.
Si quieres utilizar el fuego lo menos posible, también es de utilidad dividir el líquido restante en diferentes botellas -es recomendable que sean de cristal- y repartirlas por toda la casa. De esta manera, la mezcla irá soltando poco a poco sus aromas a lo largo de toda la habitación donde se encuentre. Este truco es recomendable especialmente para baños.
De igual manera, también es posible verter la mezcla en un frasco pulverizador para utilizarla en toda la casa cuando sea necesario. Además, podrás almacenar el líquido junto con el resto de productos de limpieza de la casa.
También es posible congelar la mezcla en moldes de silicona o cubiteras. Déjalas en el congelador hasta que el preparado sea sólido y retira un cubito cada vez que quieras mejorar el olor de una habitación. Ponlo en un platillo y deja que los aromas impregnen el lugar.
La mezcla de cítricos, hierbas y especias es personal, y debe hacerse al gusto de quien la prepare. Sin embargo, hay algunas combinaciones predeterminadas que pueden servirte como guía para elaborar tus propios ambientadores.