El fuego obligó a desalojar la localidad de Sejas de Aliste, uno de cuyos vecinos falleció de un infarto cuando era evacuado
Aliste (Zamora) vive el peor incendio del verano, de unas 280 hectáreas y con desalojo de un pueblo
El incendio forestal de Trabazos (Zamora) se encuentra ya estabilizado y su nivel de peligro se ha reducido al mínimo este lunes por la mañana después de que el fin de semana el fuego cortara al tráfico la carretera N-122 y obligara a desalojar la localidad de Sejas de Aliste, uno de cuyos vecinos falleció de un infarto cuando era evacuado.
La evolución positiva de las labores de extinción durante el domingo y en la última madrugada ha llevado al operativo de extinción de la Junta de Castilla y León a rebajar su nivel de peligro al mínimo, en una escala ascendente que va de cero a tres y en la que llegó a alcanzar el nivel dos el sábado por la tarde.
En la última noche han trabajado en la zona tres cuadrillas terrestres, tres autobombas y un retén de maquinaria, junto a tres dotaciones de medios externos al operativo, dos técnicos y cinco agentes medioambientales.
Los integrantes de la Unidad Militar de Emergencias que habían acudido a apoyar las labores de extinción ya se han retirado y desde la tarde del domingo se ha iniciado una reducción progresiva de medios.
El fuego comenzó el pasado sábado por la tarde y se extendió en las primeras horas con rapidez debido a las altas temperaturas, el viento y la superficie afectada, arbolada de pino.
El incendio, que ha calcinado unas 280 hectáreas y ha movilizado un centenar de medios de extinción, se inició junto a un camino de concentración del municipio de Trabazos, cerca de la frontera con Portugal, por causas aún no determinadas, aunque se baraja la posibilidad de que pueda haber sido provocado de forma intencionada.
El sábado por la tarde, debido al avance de las llamas en dirección al pueblo avivadas por las rachas de viento de más de 50 kilómetros hora, hubo que desalojar la localidad de Sejas de Aliste y casi 150 vecinos pasaron la noche en el pabellón polideportivo de Alcañices.
El agente medioambiental y guarda mayor de Zamora Andrés Castaño ha explicado que el ataque contundente desde el inicio del incendio ha permitido atajar un fuego que tenía un potencial de desarrollo de miles de hectáreas.
