El Gobierno de Almeida va a acometer una operación de endeudamiento de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Madrid para afrontar la modernización de sus instalaciones y equipos. En concreto, pedirá prestado a los bancos algo más de 12 millones de euros para renovar las cocheras de Sanchinarro y casi otro millón en actualizar la tecnología embarcada.
La EMT necesita en total 12.980.906,09 euros pero acabará pagando a los bancos 17.325.185,40 euros, sumando los intereses asociados a la operación, según datos de la memoria con la que aprueba ese endeudamiento. Más de cuatro millones de euros extra que abonará por no poder afrontar con sus propios recursos esta necesidad financiera, que deberá pagar a un tipo del 4,5% anual durante los próximos 15 años.
El endeudamiento de la EMT a la que aboca el actual equipo municipal tiene lugar a la vez que el Ayuntamiento recibe decenas de millones de euros por la privatización de la explotación de varios aparcamientos municipales con beneficios, cuyas concesiones acabaron recientemente pero que decidió volver a conceder a empresas privadas en lugar de gestionarlos con los trabajadores de la empresa municipal, como hace en otras instalaciones.
Si contamos solo las tres últimas concesiones ejecutadas, el consistorio va a ingresar 54,4 millones con el adelanto del canon que le han ofrecido pagar las concesionarias por explotar los aparcamientos que ha sacado a concurso en Santa Ana, Luna-Tudescos y Velázquez, cuyas adjudicaciones ha resuelto recientemente. En todos estos casos, el Ayuntamiento de Madrid ha decidido hacer caja de forma inmediata, exigiendo el 50% del canon total a las empresas, una práctica que deja con menos recursos a los gobiernos municipales que vengan después.
La decisión de endeudar la EMT con el pago de intereses durante los próximos 15 años se toma después de haber renunciado también a los beneficios que estos tres aparcamientos y otros cinco que se han privatizado antes podrían haber generado a la EMT, empresa municipal con la que el Ayuntamiento explota decenas de instalaciones similares en Madrid. Los beneficios de todos ellos podrían haber generado 13,5 millones de euros cada año a las arcas públicas, según cálculos efectuados con sus planes económicos.
EMT gestiona actualmente 26 aparcamientos municipales, que suman 12.155 plazas. Su negocio en ellos subió durante 2023: un 7,52% más de usos en las plazas de rotación y también un 11,40% más de abonados en la parte de residentes. El coste de gestionar estos aparcamientos es de 15,7 millones de euros anuales, mientras que los ingresos se elevaron el año pasado a 20 millones, según el informe de las cuentas de la compañía al que ha tenido acceso este periódico.
Pese a la rentabilidad que genera la explotación de los parkings públicos, el Ayuntamiento de Madrid renunció a aumentarla con la llegada de Almeida a Cibeles. Su equipo cambió la política de municipalizar la gestión de las concesiones de aparcamientos que se iban liberando, seguida hasta entonces por su predecesora Carmena, y decidió volver a entregar a empresas privadas la explotación de las instalaciones más rentables. Hasta ese momento se habían recuperado negocios como el del parking de Plaza España, que arroja un millón de euros en beneficios cada año.
“Resulta indignante que una empresa del tamaño de la EMT tenga que endeudarse casi 5 millones de euros durante 15 años para abordar una inversión de 12 millones de euros para modernizar una de sus cocheras y de menos de un millón de euros para dotar de tecnología a sus autobuses”, lamentan desde Más Madrid ante estas cifras. “Es otro ejemplo de la pésima gestión de los servicios públicos y del dinero de toda la ciudadanía por parte del gobierno de Almeida”, afirma su concejala Esther Gómez, encargada de asuntos de movilidad.
“Si los aparcamientos públicos fueran gestionados directamente por la EMT, en vez de estar regalando a los concesionarios privados los beneficios que reportan, la empresa no tendría que ir a una deuda innecesaria”, añade Gómez, a la vista de las cifras. Hasta ahora, el equipo de Movilidad ha privatizado la gestión de los tres aparcamientos citados y además los de Santo Domingo, Cortes y El Carmen. Sumando los beneficios a lo largo de toda la explotación, una vez descontados los costes por obras, el Ayuntamiento podría estar cobrando 13,5 millones al año por todos ellos.
“Si la EMT gestionara estos aparcamientos tendría unos ingresos que permitirían llevar a cabo una obra de este tamaño para modernizar las cocheras cada año. O dedicar esos beneficios a mejorar el servicio que presta a los usuarios”, explican desde Más Madrid, que defiende una vuelta a la gestión directa.
