El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este miércoles en el Congreso que las principales medidas de su plan de regeneración que expondrá en las próximas semanas a los grupos parlamentarios se centrarán en la profundización de la transparencia de la administración y, especialmente, de los medios de comunicación. Así, Sánchez propondrá a los partidos que se obligue por ley a que los medios concreten quiénes son sus accionistas y qué entidades o personas los financian. También impulsará una normativa para limitar la publicidad institucional.
Todo ello, ha dicho, responde al cumplimiento del Reglamento Europeo de Libertad de Medios de Comunicación aprobado hace unos meses por el Parlamento Europeo. Y el objetivo es “establecer salvaguardas para combatir las injerencias políticas en las decisiones editoriales, proteger a los periodistas y a sus fuentes y garantizar la libertad y el pluralismo de los medios de comunicación”. Los cuatro grandes principios de la reforma serán, por ello, “transparencia, independencia, pluralismo y protección”.
Según Sánchez, la idea es “fijar nuevos estándares de transparencia sobre la propiedad, la asignación de publicidad institucional y la medición de audiencias de los medios de comunicación privados”. “Los ciudadanos deben poder conocer las fuentes de financiación de los medios, el nombre de sus accionistas y sus cifras de audiencia”, ha remachado.
También ha pedido Sánchez “limitar la financiación que las administraciones pueden dedicar a los medios para que no haya ninguno que tenga más financiadores públicos que lectores”, para lo que plantea “actualizar la Ley de Publicidad Institucional, aprobada hace casi 20 años, cuando se leían más en papel que en pantalla y no existían las redes sociales”.
El jefe del Ejecutivo propone, asimismo, “medidas para proteger la independencia editorial y los derechos de los profesionales de los medios para evitar las presiones del ámbito político y empresarial sobre los profesionales de la información”, así como “mecanismos de defensa del pluralismo y la competencia para evitar la concentración de medios en pocas manos”. También ha puesto encima de la mesa la propuesta de aprobar “medidas para asegurar los derechos de los medios de comunicación y los consumidores frente a las grandes plataformas digitales”.
“Del mismo modo, queremos reforzar los derechos al honor y a la rectificación de la ciudadanía”, ha añadido Sánchez, que ha confirmado que el plan de regeneración incluirá “una nueva reforma de la Ley Mordaza en lo relativo a la libertad de expresión”
“No es la intención del gobierno repartir carnets de fiabilidad de los medios”, ha recalcado Sánchez durante su comparecencia en un Pleno extraordinario del Congreso. La idea, según ha dicho, es luchar contra los bulos, “garantizar una información veraz” y hacer cumplir así la Constitución. “Sin medios libres y de calidad no hay democracia”, ha remarcado el jefe del Ejecutivo, que ha alertado de que alerta de que “el consumo reiterado de noticias falsas está ligado al auge de la ultraderecha o de la xenofobia, el antisemitismo y la homofobia”.
En esa línea, Sánchez ha asegurado que los bulos y mentiras publicadas en medios y “pseudomedios” no son “casuales ni inocentes”, sino que hay “alguien que las fabrica” porque tiene un “interés”. Como ejemplo, el jefe del Ejecutivo ha mencionado la creencia de que la economía está en crisis “cuando en realidad es una de las más prósperas de Europa”.
Sánchez también ha indicado que los bulos “han hecho que el 34% de los ciudadanos tema que alguien ocupa su casa cuando este problema afecta a menos del 0,06% de las viviendas”, además de que la “gente crea que el número de migrantes que conviven con nosotros sea el doble”, o ha llevado a gente a creer que “vacunar a los niños es malo” o que el “cambio climático no está causado por la acción del ser humano”.
Otro de sus anuncios tiene que ver con la ayuda a los medios “a seguir digitalizándose de forma independiente y segura”. Así, el Gobierno “pondrá en marcha un paquete de 100 millones de euros de ayudas para la digitalización de los medios de comunicación que lo necesiten con el fin de crear bases de datos, desarrollar herramientas que mejoren su productividad y calidad informativa y reforzar su ciberseguridad”.
Sánchez ha insistido en la necesidad de “garantizar una prensa libre, independiente y plural” y ha alertado de la existencia de “viejos enemigos” de la democracia “con nuevas herramientas”. Así, ha considerado que las 'fake news' “erosionan la confianza de la ciudadanía en la democracia y sus instituciones”.
El jefe del Gobierno también ha anunciado medidas referidas al poder ejecutivo. Sánchez ha dicho que su equipo aprobará una Estrategia Nacional de Gobierno Abierto y presentará una nueva Ley de Administración Abierta, “que amplíe y mejore la cantidad y calidad de información gubernamental”.
Finalmente, en lo que respecta al poder legislativo y el sistema electoral Sánchez ha planteado “reformar los reglamentos del Congreso y del Senado para endurecer las sanciones a aquellos diputados y senadores que no presenten su declaración de bienes y actividades, o que lo hagan con información falsa o incompleta”. Y también propone una reforma de la ley electoral con un doble objetivo: establecer la “obligatoriedad de celebrar debates electorales entre los candidatos en los medios de comunicación” y que “todas las encuestas publicadas incorporen los microdatos y la metodología de estimación de resultados”.
Estas principales líneas esbozadas por el presidente del Gobierno se conocen casi tres meses después de que el propio Sánchez anunciara su pretensión de avanzar en la regeneración democrática. Lo hizo el 29 de abril a raíz de la “reflexión” que realizó durante cinco días en los que mantuvo en vilo al país al plantearse incluso dejar el cargo por los daños personales que le estaban causando las informaciones y bulos que se han difundido sobre su familia y, en concreto, sobre su pareja, Begoña Gómez.
La de este miércoles será previsiblemente su última comparecencia de Sánchez en el Congreso del curso político. Y, de nuevo, los socios han exigido al Gobierno una mayor interlocución para pactar la estrategia política de la legislatura.
En el horizonte está la aprobación de los Presupuestos de 2025, una vez que el Consejo de Ministros diera este martes el inicio oficial al trámite con la aprobación del techo de gasto para el próximo año.
