Varios testigos interrogados por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en el marco del 'caso Azud' confirmaron que el empresario Jaime Febrer, uno de los principales investigados en la causa, se movía como pez en el agua en la empresa pública Actuaciones Urbanísticas Municipales SA (AUMSA) durante los mandatos de la fallecida alcaldesa popular Rita Barberá. “Abrías un papel y salía Jaime Febrer”. Era uno de los “comentarios en esa época” en la firma pública, según declaró una economista del departamento financiero.
La testigo quiso dejar constancia de que en la licitación de uno de los proyectos —el PAI del Grau, uno de los focos de la investigación— comprobó que una de las empresas no tenía solvencia económica al ser una sociedad sin actividad. “A raíz de esto, fue amenazada por el gerente de AUMSA (José Antonio Martínez), el cual le expuso que le iba a abrir un expediente si no justificaba bien la ausencia de solvencia”, reza su declaración ante la UCO. AUMSA acabó reconociendo la solvencia de la empresa y apartando a la trabajadora del asunto.
Una de las dos constructoras que se presentaba a la licitación quedó fuera del procedimiento pero la otra empresa no pudo conseguir el aval y el concurso quedó desierto. Posteriormente se convocó un procedimiento negociado sin publicidad. Sólo presentó una oferta una empresa constituida “unos días antes” que ni siquiera había sido invitada al procedimiento. Nunca se llegó a adjudicar.
La financiera reseñó las visitas de Alfonso Grau, entonces vicealcalde de València, a la sede de la empresa pública acompañado por su asesor Jesús Gordillo, testigo clave que se desdijo de todo en el último juicio del 'caso Taula'. La extrabajadora de AUMSA, que asegura haber sido despedida de la empresa precisamente por sus reparos a las presuntas irregularidades, confirmó que Jaime Febrer acudía “de manera discreta” a las instalaciones de la firma municipal a reunirse con el gerente Carlos Masía (antecesor de José Antonio Martínez).
La responsable del departamento financiero también confirmó la asidua presencia de Febrer en la firma para reunirse con Masiá y con Grau. La testigo no recordaba ningún otro empresario que acudiera tan frecuentemente. Por su parte, la jefa del departamento jurídico matizó que Febrer solía ir “a veces”, unas visitas similares a las de otros empresarios que tenían proyectos con AUMSA y que enmarcó “dentro de la normalidad”.
La directiva del departamento financiero aseguró ante la UCO que hubo “numerosas irregularidades” en el proceso de adjudicación del PAI del Grau. Recordó que el empresario Jaime Febrer “incluso” apareció en una reunión con personal del despacho Broseta para la confección de los pliegos, un hecho que le “llamó la atención” dado que podía ser un “potencial licitador”. Febrer, según la testigo, “opinaba y realizaba aportaciones”.
La directiva de AUMSA elaboró un dossier, que presentó por registro de entrada y que aún conserva, reseñando “algunas de las irregularidades que había detectado”. La testigo vinculó el dossier con los problemas laborales que sufrió.
