La comunidad palestina en Madrid observa con profunda preocupación y dolor la situación del conflicto palestino, que ha sido marcado por décadas de colonialismo, limpieza étnica, apartheid y genocidio. Desde hace más de 75 años, el pueblo palestino ha sufrido las consecuencias de una ocupación que ha violado sistemáticamente sus derechos y su dignidad y ha negado su derecho a existir
La situación en Gaza es desgarradora y urgente. La comunidad palestina en Madrid no puede ignorar el genocidio que está teniendo lugar en esta región, donde más de 38.000 personas han sido asesinadas y más de 100.000 han resultado heridas o desaparecidas entre los escombros de los ataques, a la espera de nuevos recuentos oficiales. Es inaceptable que se ataquen todas las infraestructuras y medios que hacen posible la vida en Gaza y que se utilice el hambre como arma de guerra.
La población de Gaza está sufriendo un asedio medieval, y es responsabilidad de todos nosotros alzar la voz y exigir el fin inmediato de este genocidio. No podemos permitir que se siga privando a la población de Gaza de sus derechos más básicos, como el acceso a alimentos, agua, medicamentos y atención médica.
El ente sionista, en su afán por mantener el control sobre Palestina, ha desafiado repetidamente el derecho internacional, actuando con absoluta impunidad y poniendo en riesgo la credibilidad de la legalidad internacional.
Es crucial reconocer que el conflicto no comenzó el 7 de octubre, sino que tiene sus raíces en la ocupación ilegal de toda la Palestina histórica y en la negación de los derechos básicos de nuestro pueblo palestino. La solución a este conflicto solo puede lograrse a través del fin de la ocupación y el respeto por la autodeterminación del pueblo palestino.
Es imperativo que la comunidad internacional actúe de manera decisiva y justa en este conflicto, escuchando la voz del pueblo palestino y permitiéndole ser el arquitecto de su propio destino. El derecho al retorno, reconocido por la ONU, es una pieza fundamental en la resolución de este conflicto, y su cumplimiento es esencial para garantizar la justicia y la paz en la región.
El estado sionista ha tratado a la ONU con un desprecio desmesurado, a pesar de que esta misma organización fue la que facilitó su creación en 1947. Además, ha ignorado sistemáticamente todas las resoluciones de la ONU que le son desfavorables. Este año hemos podido observar como el estado sionista declaraba persona non grata al secretario general de la ONU y ha denegado visados a miembros de la organización, por el hecho de criticar su política de ocupación de tierras palestinas.
Ante un estado racista, supremacista y colonialista nosotros abogamos por una Palestina única, democrática, inclusiva, laica y que no confronta con el derecho a la cohabitación con la nueva generación de nacidos en Palestina, pero que debe cerrar la puerta a la política de sustitución de la población autóctona palestina por población de todo el globo que comulgue con el ideario del sionismo.
Valoramos positivamente la iniciativa del Gobierno español que rompe el cerco y busca soluciones con el reconocimiento del Estado palestino pero consideramos que se queda en papel mojado si no se promueve una intervención directa de la comunidad internacional en la zona, que proteja a los nativos y haga de dique de contención contra el apartheid y el genocidio prolongado en el tiempo que sufre el pueblo palestino.
Hacemos un llamamiento al Gobierno español y extendemos el llamamiento al resto de las autoproclamados democracias liberales de occidente a cumplir con la legalidad internacional y las leyes que rigen el globo y que hasta ahora siguen haciendo un paréntesis de la ley internacional sobre el territorio palestino a pesar de los más de 40.000 asesinados en ocho meses si sumamos la sangre derramada en Cisjordania, paralizando el tráfico de armas de forma inmediata con un ente genocida como la única solución real al drama que vive Palestina desde hace casi un siglo.
Solo a través del respeto por los derechos y la dignidad del pueblo palestino se podrá alcanzar una solución justa y duradera a este conflicto que nos ha causado tanto sufrimiento y devastación.
Firman también los miembros de la junta directiva de la Asociación Hispano-Palestina Jerusalén de Madrid Salah Shelbaya, Noor Alqaoud, Yaser Alaqqad y Sara Adel
