¿Qué tienen que ver Simón Bolívar, el llamado libertador de América, y el escudo del régimen franquista? Lejos de parecer llamativa, esta asociación toma forma en una iglesia madrileña, en la que la insignia del águila luce en una placa que conmemora la boda de Bolívar en el templo. En ello ha reparado el abogado especializado en memoria histórica Eduardo Ranz, que este viernes, coincidiendo con la celebración de la independencia de Venezuela –5 de julio de 1811– ha reclamado oficialmente la retirada del escudo.
Lo ha hecho presentando cuatro instancias: ante el Ministerio de Asuntos Exteriores, las embajadas de Venezuela en Madrid y de España en Caracas y ante el Arzobispado de Madrid. Lo que pide el letrado es “el establecimiento de la legalidad” en la parroquia de San José de Madrid, situada en la céntrica calle Alcalá 43, cerca de Cibeles.
Considera Ranz que la placa, que según asegura el abogado es del gobierno venezolano, es contraria a la Ley de Memoria Democrática, que exige la retirada de la simbología franquista de las calles. La norma obliga a retirar las exaltaciones y conmemoraciones de la dictadura de los espacios públicos, pero especifica que cuando los símbolos estén ubicados en edificios privados o religiosos “pero con proyección a un espacio o uso público”, los titulares de los mismos tendrán también que retirarlos.
El hecho de que la placa esté situada en el tramo de la iglesia de uso público hace concluir al abogado que le es de aplicación la ley bajo amenaza de sanción de hasta 10.000 euros, la cual “debería soportar tanto el Gobierno de Venezuela como el Obispado de Madrid”, concluye en su escrito.
La placa, instalada en 1980, ya en democracia, conmemora la boda de Simón Bolívar con la madrileña María Teresa Rodríguez del Toro en la iglesia de San José. “En este año sesquicentenario de la muerte de el (sic) libertador Simón Bolívar el gobierno de Venezuela ofrece esta lápida la iglesia parroquial de San José”, reza la insignia. Arriba a la izquierda está el escudo del águila, un símbolo que el franquismo instaló casi en cualquier rincón del país.
De hecho, el pasado mes de marzo y tras la denuncia de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), Patrimonio Nacional retiró los escudos que mantenía en las puertas de entrada a El Pardo, la que fuera residencia del dictador.
