La llegada del frío ha marcado el inicio de la temporada de gripe en España. Tras analizar los primeros casos, los médicos han detectado un cambio de tendencia: la variante del tipo B está siendo la predominante. Se trata de un virus que afecta sobre todo a niños y adolescentes y que llevaba años prácticamente desaparecido en Europa.
El regreso de esta variante ha sido descubierto por investigadores del Laboratorio del Centro Nacional de Gripe de Valladolid. “Hemos observado un predominio de virus gripal B/Victoria en más del 70% de las muestras recibidas en las últimas semanas, tanto de Atención Primaria como hospitalaria”, revela a ECD el doctor Javier Castrodeza.
El doctor Castrodeza es catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública en la Universidad de Valladolid, jefe de servicio de Medicina Preventiva y Salud Pública del Hospital Clínico Universitario de Valladolid y ex secretario de Sanidad y Consumo del Ministerio de Sanidad.
La vuelta de la gripe B es un “aspecto novedoso a estudiar y vigilar”, comenta Castrodeza, quien destaca también la “escasa circulación que ha tenido este virus en Europa” en años anteriores.
Las epidemias estacionales de gripe son una importante preocupación de salud pública. Los virus responsables son el A y el B. El A tiene mayor protagonismo, pero el B causa enfermedades de características similares. Este último presenta dos linajes, B/Victoria y B/Yamagata.
La gripe A es generalmente más común y puede causar epidemias más graves, ya que tiene una gran capacidad para mutar y afecta tanto a humanos como a otros animales (como aves y cerdos), lo que facilita la aparición de nuevas cepas.
La variante del tipo B, en cambio, afecta únicamente a los humanos y evoluciona más lentamente. Esto reduce su potencial para causar epidemias globales. Aun así, también puede generar brotes estacionales y provocar síntomas de gripe, especialmente en niños y adolescentes, pues tiene mayor prevalencia entre esta franja de edad más vulnerable.
Ambos tipos de virus se incluyen en la vacuna anual contra la gripe para ofrecer una protección más completa.
A pesar de ser considerada una variante más leve, la gripe B puede provocar complicaciones. Las más frecuentes son las infecciones, tanto de oído como bacterianas (neumonía, bronquitis o sinusitis), y son más comunes en personas con sistemas inmunes debilitados, niños pequeños y ancianos.
La gripe produce mayor morbilidad en niños y mayor mortalidad en personas mayores y los pacientes que tengan patologías crónicas. Los expertos continúan subrayando la importancia de la vacunación, especialmente en los grupos de riesgo.
Un aumento de la vacunación supondría, según asegura Castrodeza, una menor mortalidad y morbilidad, una disminución considerable de ingresos hospitalarios, consultas y urgencias asistenciales y menos consecuencias catastróficas sobre la calidad de vida de pacientes.
“La concienciación sobre la importancia de la vacunación sigue siendo alta en los grupos de riesgo, especialmente en las personas mayores ”, celebra el doctor. La campaña arrancó a principios de octubre y en los gobiernos de algunas comunidades autónomas han decidido potenciar la inmunización de la población infantil.
Es el caso de Andalucía. La Consejería de Salud de la Junta se ha propuesto este año aumentar la tasa de vacunación en la población infantil y que llegue, al menos, al 65%. Por ello, de forma novedosa, se ha trasladado la campaña a los colegios, donde ya se ha inmunizado al 41% de los niños de hasta 5 años cuando en el mismo periodo de 2023 el porcentaje no sobrepasó el 21%.
En La Rioja también están vacunando por primera vez a los niños menores de 5 años en los colegios y ya han inmunizado al 60% de la población diana, según los datos proporcionados por la Consejería de Salud.
Otras comunidades como Cantabria, Aragón, Canarias y Comunidad Valenciana están actuando en la misma línea.
De momento, la incidencia de la gripe no está siendo muy alta. El Instituto de Salud Carlos III ha registrado en el periodo del 14 al 20 de octubre –últimos datos disponibles– 11 casos por cada 100.000 habitantes en Atención Primaria y 0,4 casos por cada 100.000 habitantes en hospitales. La enfermedad sigue, de momento, un comportamiento similar al año pasado en estas fechas en cuanto a número de afectados.
El pico de casos suele darse entre diciembre y febrero. A principios de enero de este año, surgió un brote de gripe, que coincidió con una ola de covid, y que llegó a colapsar las urgencias hospitalarias y los centros de salud.