Más de 600 nombres en 17 páginas: el Boletín Oficial del Ministerio de Defensa publicó este miércoles 9 de octubre una resolución firmada por el director de Personal del Ejército de Tierra, el general de división Miguel Hernández Turiño, por la que “el personal que a continuación se relaciona cesa en su actual destino, en aplicación del apartado p) del artículo 25.4 del Reglamento de destinos del personal militar profesional, aprobado por RD 456/2011, de 1 de abril, modificado por RD 577/2017, de 12 de junio y RD 44/2019, de 8 de febrero de 2019, y pasa a la situación de Servicio activo pendiente de asignación de destino”.
Se trata de soldados que fueron seleccionados en el tercer ciclo de selección para la Escala de Tropa en 2017, y que fueron enviados a su primer destino en 2018. Las normas internas del Ejército de Tierra fijan que a los 6 años, los militares cesan en su primer destino, y así va a ocurrir el viernes 11 de octubre.
Será su último día en esos destinos, y el sábado 12 de octubre quedarán en situación de Servicio activo pendiente de asignación de destino (que se conoce como SAPAD), “bajo la dependencia del Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, quedando adscrito exclusivamente a efectos de tramitación administrativa en la unidad que se cita y en la localidad que se indica, si no tuviera asignado un nuevo destino en la fecha de cese”.
Unidades del Ejército de Tierra distribuidas por toda España perderán, al menos sobre en papel y de forma momentánea, a un buen número de soldados.
Por citar algunos casos, en el Regimiento de Infantería ‘Nápoles’ nº 4 de Paracaidistas, de la Brigada ‘Almogávares’ VI de Paracaidistas (Paracuellos del Jarama, Madrid) causarán baja 28 soldados, y el Regimiento de Infantería ‘Barcelona’ nº 63 (en Barcelona) perderá 18 soldados.
En Melilla habrá varias unidades afectadas. El Tercio ‘Gran Capitán’ 1º de la Legión sufrirá 22 bajas; en el Regimiento Mixto de Artillería nº 32 cesarán 16 soldados; y el Grupo de Regulares nº 52 se despedirá de 11 efectivos que han cumplido seis años en el destino.
En Ceuta, el Grupo de Regulares nº 54 registrará diez bajas, y el Tercio ‘Duque de Alba’ 2º de la Legión, otras nueve.
La base de Viator (Almería), de la Brigada ‘Rey Alfonso XIII’ IIª de la Legión, perderá 58 efectivos, entre ellos 38 del Tercio ‘Don Juan de Austria’ 3º de la Legión; y la de Ronda (Málaga), otros 32, incluidos ocho del Tercio ‘Alejandro Farnesio’ 4º de la Legión.
En la base de Bótoa, Badajoz, donde se ubican el cuartel general y varias unidades de la Brigada ‘Extremadura’ XI, serán cesados 63 soldados.
La resolución de cese se cierra con la orden de que “el personal relacionado deberá efectuar su presentación en la UCO de dependencia señalada, en los plazos estipulados en el apartado 1 del artículo 24 del Real Decreto 456/2011, de 1 de abril, por el que se aprueba el Reglamento de Destinos del Personal Militar Profesional, modificado por Real Decreto 577/2017, de 12 de junio”.
La unidad a la que pasan a depender esos militares es la subdelegación de Defensa en la provincia o ciudad autónoma del destino en el que cesan.
Estos ceses de los soldados que cumplen seis años en su primer destino llevan días dando de qué hablar en el Ejército de Tierra.
A menos de dos semanas de la fecha de cese, el 30 de septiembre el director general de Personal del Ejército de Tierra envió un oficio que se distribuyó por las unidades de Tierra, en el que comunicó que “con el fin de minimizar el impacto en las unidades y en el personal afectado, se va a proceder a comisionar dicho personal en la propia unidad en la que cesa, en el puesto que ocupaba hasta ese momento, por un período máximo de 6 meses o hasta que obtenga un nuevo destino o su puesto sea ocupado, confirme al artículo 18 de la OM 76/2011 ‘Destinos y comisiones de servicio del personal militar profesional’”.
En el oficio se dejaba claro que “dichas comisiones empezarán al día siguiente de la efectividad del cese, con carácter no indemnizable y forzoso”.
Es decisión de no dejar que los militares se marchen del destino, sino dejarles a todos en las mismas unidades, pero en comisión de servicio forzosa y no indemnizable, generó un enorme malestar entre los afectados, y asociaciones profesionales de las Fuerzas Armadas como Unión de Militares de Tropa, Asociación de Tropa y Marinería Española, y Militares Con Futuro protestaron contra la gestión de personal del Ejército de Tierra en lo que respecta a la Escala de Tropa.
El revuelo generado provocó, tal y como se contó en estas páginas, que mandos del Ejército de Tierra trataran de frenar las críticas, e incluso las advertencias de una avalancha de recursos de los afectados, asegurando en privado que finalmente las comisiones de servicio serían voluntarias, y no forzosas.
También se deslizó que no habría pérdida retributiva en las nóminas de los militares mientras estuvieran en esa situación de comisión de servicio.
Confidencial Digital pudo comprobar este miércoles 9 de octubre que en diferentes unidades del Ejército de Tierra ya se estaban difundiendo instrucciones internas en las que se confirmaba que las comisiones de servicio para los soldados que cesan en su primer destino van a ser voluntarias, y no forzosas.
En las nuevas comunicaciones, se informa que se modifica el oficio del 30 de septiembre, remitido por el director general de Personal, para que las comisiones de servicio pasen a tener “carácter voluntario”.
De esta forma, los soldados que quieran seguir en sus mismos destinos durante unos meses más, podrán solicitarlo. Así se intenta conseguir que las bajas en regimientos, cuarteles, batallones... no sean tan numerosas.
Pero no serán forzosas, por lo que quienes no soliciten esas comisiones de servicio, tendrán que pedir destino en otra unidad, y mientras tanto quedarán en servicio activo pendiente de asignación de destino.
La Asociación de Tropa y Marinería Española propuso que en vez de comisiones de servicio, lo que lance el Ejército de Tierra sea una o varias convocatorias extraordinarias de vacantes, reservadas a esos militares que cesan, y en las mismas unidades en las que van a ser dados de baja estos días.
En un oficio remitido para rectificar las comisiones de servicio forzosas se dan instrucciones para que la solicitud de cada militar que pida la comisiones de servicio para seguir en la unidad en las que cesa del destino vaya acompañada de un documento en el que expresamente renuncia a cualquier indemnización que le pudiera corresponder.
Resulta que una comisión forzosa al menos obliga a pagar al militar una cantidad como compensación, pero si es voluntaria, no se le abona dicha cantidad.