Atienza es un pueblo pequeño en la provincia de Guadalajara que mantiene un estilo medieval en su paisaje y construcción. Sin embargo, en 1970, este encantador lugar fue elegido para representar en la gran pantalla la antigua ciudad de Troya. Atienza fue el escenario de la adaptación cinematográfica de la famosa tragedia griega de Eurípides, Las Troyanas, dirigida por el cineasta griego Michael Cacoyannis. La legendaria actriz Katharine Hepburn quedó fascinada por la belleza del pueblo durante los tres meses de rodaje.
En Atienza, el rodaje de Las Troyanas es uno de los momentos más recordados de la historia reciente del pueblo. Los residentes observaron durante un período de tres meses cómo sus calles empedradas y sus monumentos se convirtieron en el escenario de una historia milenaria. El director de teatro clásico y cine Michael Cacoyannis encontró en Atienza el lugar ideal para ambientar la historia de la caída de Troya. Aquí, con el imponente castillo en lo alto del cerro y sus antiguas murallas, resurgieron los ecos del pasado.
El pasado medieval del pueblo se puede ver en esta estructura defensiva, que estaba rodeada por dos líneas de murallas que se ajustaban a la forma del cerro como un guante. Durante su destierro, el Cid Campeador se enamoró de esta fortificación y la describió como una "peña muy robusta".
Atienza es un tesoro de la historia medieval española además de su paso breve en el mundo del cine. El castillo que corona el pueblo ha sido testigo de muchos eventos históricos a lo largo de los siglos y fue admirado por el Cid. A pesar de que actualmente está en ruinas, la fortaleza sigue siendo un símbolo de la resistencia y la fuerza del pueblo.
La iglesia de Santa María del Rey, una de las catorce que se construyeron en Atienza durante la Edad Media, se encuentra cerca del castillo. A pesar de que muchas de estas iglesias han desaparecido, la iglesia-museo de San Gil conserva el legado religioso y artístico del pueblo. Este museo tiene una importante colección de arte sacro que proviene de los antiguos templos de Atienza. Los visitantes de este museo pueden experimentar el esplendor de una época en la que la arquitectura y la religión se combinaron para crear espacios de devoción y belleza.
Las calles empedradas del barrio antiguo de Atienza todavía mantienen una imagen del pasado. Es como viajar en el tiempo paseando por las callejuelas que rodean la Plaza de España y la Plaza del Trigo. Las plazas, que antes eran el centro de la vida social y económica del pueblo, están rodeadas de casas señoriales que todavía exhiben los escudos de las familias nobles que las habitaron.
Atienza es mucho más que un lugar de paso en la historia o un set de cine. A lo largo de los siglos, este pueblo ha sabido mantener su patrimonio y su identidad. Sus calles y plazas siguen siendo el escenario de la vida cotidiana de sus habitantes, mientras que sus murallas, su castillo y sus iglesias son testigos mudos de un pasado glorioso.
En Atienza se puede experimentar la historia de España y también la magia de un lugar donde el pasado y el presente están en armonía. Atienza ofrece una experiencia única para los amantes de la historia, la arquitectura y el cine, desde las alturas de su castillo hasta las sombras de sus callejones medievales. Y a pesar de los años que han pasado desde que Katharine Hepburn se enamoró de este pueblo, la esencia de lo que la cautivó todavía está presente.