Situada al sureste de la provincia de Jaén, Quesada es una localidad pintoresca que se encuentra en la falda de la Sierra de Cazorla, frente a la campiña olivarera. Este pueblo, famoso por ser el hogar del famoso artista Rafael Zabaleta, se destaca no solo por su extensa historia y patrimonio cultural, sino también por su hermoso entorno natural.
Los primeros indicios de presencia humana en Quesada se remontan a la cultura del Argar, una sociedad de la Edad del Bronce que residía en el sureste de la península ibérica. En el cerro de la Magdalena se han descubierto restos arqueológicos que demuestran la presencia de esta cultura, lo que demuestra la extensa historia de ocupación de la zona.
La historia romana también tuvo un impacto significativo en Quesada. Los restos de una villa romana, conocida por sus mosaicos, y la estructura de una basílica paleocristiana de finales del siglo IV se encuentran en preservación. Durante la época romana, las tierras de Quesada eran parte de la rica y extensa provincia de Hispania, como lo demuestran los restos arqueológicos.
Durante el reinado de al-Ándalus, se construyeron múltiples fortificaciones para proteger la zona, incluyendo el Castillo de Majuela y el Castillo de Tíscar. Este último desempeñó un papel importante en las disputas entre los cristianos y los musulmanes por el control de la zona. En 1319, el infante Don Pedro conquistó la localidad, pero la historia de Quesada en manos cristianas comenzó en 1234, cuando el rey Fernando III de Castilla la tomó. A lo largo de los siglos, Quesada sufrió varias conquistas hasta que, a principios del siglo XIV, finalmente se unió al reino cristiano.
El casco antiguo de Quesada es un verdadero museo al aire libre que muestra las diversas épocas históricas que han dejado su marca en la comunidad. Las calles estrechas y empedradas de la ciudad permiten a los visitantes viajar en el tiempo y encontrar rastros de visigodos, musulmanes y cristianos. Los monumentos más notables incluyen el Arco de los Santos y el Arco de la Manquita de Utrera, los cuales representan la historia medieval de Quesada.
El Museo Rafael Zabaleta, que está dedicado al famoso pintor local, es uno de los principales atractivos culturales de Quesada. La impresionante colección de 1.227 piezas del museo, que incluye 114 óleos, 11 acuarelas y 500 dibujos, brinda una visión completa de la vida y la obra del artista. El museo también exhibe obras de otros destacados maestros del siglo XX, amigos y contemporáneos de Zabaleta.
Los interesados en la arqueología deben visitar el Centro de Interpretación del Patrimonio Arqueológico de Quesada. Los hallazgos arqueológicos que forman parte del rico patrimonio de la localidad se mantienen y exhiben en este museo. Una de sus plantas se enfoca en el arte prehistórico, mientras que otra recrea el periodo romano, con un enfoque en la Villa Romana de Bruñel.
El Paraje de Tíscar se encuentra cerca de Quesada y es una zona natural de gran belleza que atrae a turistas de todo el mundo. Aquí se encuentra el Santuario de la Virgen de Tíscar, una iglesia edificada a mediados del siglo XX y rodeada de una belleza natural con montañas, pinos y olivares. La Virgen de Tíscar, que es la patrona de Quesada y del Adelantamiento de Cazorla, es venerada en este santuario, que es un lugar importante para los peregrinos.
Situado entre las aldeas de Don Pedro y Belerda, se encuentra el Pilón Azul, uno de los tesoros naturales de Quesada. En el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, se encuentra este lugar destacado por la cascada que forma el río Tíscar al final de la Cueva del Agua, lo que crea una impresionante cola de caballo.
