La empresa de soluciones y equipamientos urbanos sostenibles, TECNOL Urban, ha desarrollado numerosos proyectos de iluminación y señalización vial que “contribuyen significativamente al cuidado del medioambiente”, según le han contado a este periódico responsables de la empresa.
Han vendido a la Policía Nacional, Ayuntamientos en distintas ciudades de España y empresas de tráfico un total de 21 semáforos, 1984 señales de tráfico y 186 radares, todos alimentados con energía solar.
Estos tres productos consiguen funcionar gracias al contacto de los rayos del sol con los paneles solares que tienen incorporados. Esto genera un circuito eléctrico que después se convierte en electricidad. También cuentan con una batería que una vez cargada, permite que el dispositivo funcione de forma totalmente autónoma.
Este tipo de productos sostenibles funcionan como una inversión a futuro, ya que, pueden tener un coste más alto al principio, en comparación con semáforos, señales o radares de corriente eléctrica, pero el mantenimiento de los mismos es menor y se ahorra dinero a nivel de energía.
La empresa TECNOL Urban es parte de TECNOL Global Solutions, que nace en 1997 como una empresa de fabricación de productos técnicos para la construcción y la industria, según cuentan en su página web.
Con los años han diversificado su actividad y nacieron cuatro ramas de actuación: TECNOL Health, TECNOL Fix, TECNOL Technics y TECNOL Urban.
“TECNOL Urban se posiciona a la vanguardia con soluciones innovadoras que no solo mejoran la seguridad vial, sino que también contribuyen significativamente al cuidado del medioambiente”, comentan a Confidencial Digital miembros de la empresa. Definen la sostenibilidad como su misión creando productos que aprovechan fuentes renovables. “Su objetivo principal es orientar el mercado hacia la adopción de tecnologías solares en la señalización”.
Aparte de semáforos, señales y radares solares también venden farolas solares, focos solares, apliques y plafones solares, señales solares y accesorios, como postes para farolas.
Esta empresa, al tener un enfoque en la innovación y la sostenibilidad “está transformando la manera en que las ciudades y empresas abordan la señalización vial, demostrando que es posible mejorar la seguridad mientras se cuida del planeta”.
Los semáforos LED solares operan de forma “autónoma” gracias a que tienen incorporado un panel solar de 10W. Esta característica los convierte en una opción bastante rentable en lugares donde no hay energía eléctrica.
Las bombillas LED a su vez son mucho más sostenibles y eficientes que las incandescentes, además de tener más vida útil, en este caso su ciclo de vida útil consta de más de 80.000 horas de uso.
Este semáforo cuenta con tres focos de 90 LEDs cada uno de “larga duración y bajo consumo”. El uso de estas bombillas, también, permite que no se inutilice o apague el semáforo por una bombilla fundida.
Cada uno cuenta con un controlador/temporizador y un manual de instrucciones para que el comprador lo programe al uso que quiere darle, ya sea como un ciclo que cambia a cada color o a modos de señal intermitente o permanente.
Tienen un peso de 15, 5 kilogramos, 25 centímetros de ancho y 75 centímetros de largo. El panel solar tiene una longitud de 29 centímetros de ancho y 35 centímetros de largo. Para conseguir un correcto funcionamiento, las temperaturas de trabajo de este producto es de entre - 50ºC a más de 70ºC.
Por otro lado, suponen un tiempo de trabajo de 14 horas con carga completa y un consumo de energía de 0,5W, para ponerlo en perspectiva un aire acondicionado puede consumir hasta 2000 W por hora.
Estos semáforos, como recalca TECNOL Urban, no pueden sustituir a los semáforos eléctricos fijos, pero son ideales para una regulación de tráfico temporal, cortes de carretera o intersecciones provisionales.
Como comentan fuentes de la empresa TECNOL Urban, las señales de tráfico alimentadas por energía solar son las que más se venden. Ofrecen hasta 360 horas de iluminación sin carga con LEDs de alta luminosidad.
Están hechas de aluminio y acero galvanizado que las hace resistentes a cualquier entorno. Son visibles a 800 metros y tiene una potencia de luz de 2 W, que no produce deslumbramiento. También llegan a completar su carga tras dos días de iluminación solar, pero funcionan tanto de día como de noche, es decir, ininterrumpidamente.
El panel solar se encuentra en la parte superior de la señal y al tenerlo, se eliminan los costes de electricidad que pueda suponer una señal normal.
Una ventaja que presentan estas señales es que al no tener que estar alimentadas por una corriente eléctrica, pueden instalarse en lugares remotos con la única condición de que haya sol.
Otro beneficio de estos dispositivos que utilizan iluminación LED, es que contribuyen a que haya menos contaminación lumínica porque reduce el brillo excesivo y “dispersión de luz innecesaria”, según explican en su web TECNOL Urban. Además, los efectos de la contaminación lumínica son tales como que interfiere en los hábitos de la fauna nocturna, interrumpe el ciclo de sueño de los humanos y desperdicia energía y recursos naturales.
El radar pedagógico de TECNOL Urban cumple la función de “concienciar al conductor de la velocidad a la que circula”. Tiene la ventaja de que se instala fácilmente en cualquier lugar al aire libre y no tiene los costes y complicaciones que supone una instalación eléctrica.
Tiene un alcance de detección de entre 1 y 120 metros y un rango de detección de 1 a 99 kilómetros por hora. Cuenta con un ancho de 50 centímetros y un largo de 72 centímetros, al igual que un ángulo de visión de 60 grados.
Al medir la velocidad, aparecen dos luces: rojo con un dibujo de una cara triste (exceso de velocidad) y verde con el mismo dibujo de la cara, pero sonriente (velocidad adecuada).
El peso del aparato de medición de velocidad es de 30 kilogramos y genera un consumo máximo de energía de entre 10 y 15 W.
Por otro lado, tiene en la parte superior un panel solar que tiene un ancho de 90 centímetros y un largo de 52 centímetros, esto le permite, al igual que en los casos anteriores, funcionar de manera completamente autónoma. Además es resistente a la intemperie, por ejemplo, al agua y al polvo.
