En su vida personal y pública, Meghan Markle ha experimentado un cambio significativo, pasando de ser una actriz emergente a la Duquesa de Sussex y luego a una figura mundialmente influyente. La historia de su transición de la industria del entretenimiento a la realeza británica y, finalmente, a su vida después de la realeza en Estados Unidos muestra su evolución personal y las transformaciones sociales y culturales que ha representado.
Antes de convertirse en una figura de la realeza, Meghan Markle era una actriz estadounidense conocida principalmente por su papel como Rachel Zane en la serie de televisión "Suits". Meghan se crió en Los Ángeles y provenía de una familia birracial, lo que le permitió experimentar de primera mano la diversidad racial en los Estados Unidos. Meghan se destacó a lo largo de su carrera por su activismo social y su talento actoral. Desde temprana edad, demostró un fuerte compromiso con temas como los derechos humanos y la igualdad de género.
Meghan apoyó activamente la igualdad de género y colaboró con organizaciones como ONU Mujeres. En un evento de ONU Mujeres en 2015, dio un discurso inspirador sobre la importancia del empoderamiento femenino. Su vida previa a la realeza también fue influenciada por su blog, "The Tig", donde compartía su amor por la moda, la comida y sus opiniones sobre temas sociales. Meghan construyó su imagen de una mujer independiente, moderna y consciente de los problemas globales a través de este blog.
Meghan Markle se convirtió en una celebridad global gracias a su matrimonio con el príncipe Harry en 2018. Meghan rompió los moldes como la primera persona birracial en casarse con un miembro destacado de la familia real británica y atrajo una gran atención mediática. Sin embargo, su tiempo en la realeza no estuvo libre de dificultades. La intensa cobertura mediática y las críticas, que a menudo eran racistas y sexistas, tuvieron un impacto significativo en su bienestar y relaciones con su familia real.
Meghan intentó utilizar su plataforma como Duquesa de Sussex para continuar su trabajo en el activismo social. Junto con el príncipe Harry fundó la organización benéfica "Sussex Royal" y participó en iniciativas que fomentaban la salud mental, la igualdad de género y el empoderamiento comunitario. Sin embargo, Meghan y Harry decidieron renunciar a sus roles como miembros "senior" de la familia real en 2020 debido a la presión y el escrutinio de los medios británicos y la falta de apoyo de la institución monárquica.
Después de renunciar, Meghan y Harry se mudaron a California para establecer una nueva vida que se aleja de las limitaciones de la vida real. La identidad pública de Meghan sufrió un cambio significativo como resultado de esta transición. Junto con Harry, firmaron acuerdos con plataformas como Netflix y Spotify para producir contenido que refleje sus valores, como documentales, series y podcasts sobre justicia social y salud mental.
Meghan ha defendido la igualdad y el empoderamiento en esta nueva etapa de su vida. Su podcast "Archetypes", que se lanzó en 2022, se enfoca en destruir los estereotipos de género y ofrecer una plataforma para discusiones que desafían las narrativas convencionales sobre las mujeres. Además, Meghan ha aprovechado su posición pública para hablar abiertamente sobre su propia experiencia con la salud mental y los desafíos que enfrentó durante su tiempo en la realeza, lo que ha resonado con muchas personas que han pasado por circunstancias similares.
