Según el último estudio del Instituto Nacional de Estadística (INE), realizado en 2022 -que es el más reciente-, en España se contabiliza “un total de 28.552 personas sin hogar” que “son atendidas en centros asistenciales de alojamiento y restauración”. Esto equivale a un 24,5% más que en el año 2012, cuando se realizó el segundo estudio más reciente. Además, “el 59,6% de este colectivo presenta algún síntoma depresivo”. Por otro lado, más de la mitad de estas personas, 21.900, son hombres mientras que 6.652 son mujeres, lo que equivale al 23,3% del total de estas personas.
Sin embargo, no todas las personas son igual de vulnerables a este tipo de eventos climáticos extremos. Las personas mayores o quienes trabajan en el exterior durante las horas de máxima temperatura son claros ejemplos de ello. Pero, las personas sin hogar es un grupo todavía más vulnerable a padecer golpes de calor en verano.
Según fuentes de Cruz Roja, el “Programa de Atención a Personas Sin Hogar realiza itinerarios en las zonas en las que se encuentran las personas sin hogar y las atiende de manera individualizada en el mismo lugar en el que se encuentren”. Para poder hacer esto los profesionales y voluntarios “siguen las rutas establecidas que permiten mantener el contacto con las personas que viven en la calle a diario”, detallan desde la Organización.
Por otro lado, también están en alerta constante para “detectar nuevos casos”, además de tener “protocolos diferenciados en función del tipo de vulnerabilidad y los riesgos”, en caso de ser necesario. Algunos de las cosas que hacen para ayudar estas personas para evitar y mitigar los golpes de calor son las "intervenciones que desarrollan en la propia calle "gracias a los dispositivos móviles -Unidades de Emergencia Social-", que están ubicados en las oficinas de la propia Organización -centros de día, centros de emergencia o albergues-.
Actualmente se encuentran desplegadas en más de 35 provincias y están conformadas "por equipos que integran distintas disciplinas como el trabajo social, la asistencia sanitaria, la psicología, etc". Una parte muy importante de ellos la componen los más de 2.000 voluntarios con los que cuenta la Cruz Roja en la actualidad. "La clave es ofrecer a las personas sin hogar un servicio de proximidad que garantice una respuesta rápida 'in situ', frente a situaciones de emergencia social, actuando como puente entre la calle y la red de atención", aclaran desde Cruz Roja.
Según los datos del último estudio sobre la discriminación y la vulnerabilidad social de las personas en exclusión residencial atendidas por Cruz Roja, realizado en enero de 2023 con la Universidad Carlos III, las personas sin hogar “tienen una edad media de 45,4 años, siendo el grupo más numeroso el de las personas con una edad entre 45 y 64 años”, lo que equivale al 51,7%. Sin embargo, la presencia de mujeres sin hogar “es mayor entre las personas que tienen entre 31 y 44 años”, llegando a representar el 28,2%.
El perfil de personas sin hogar suele estar asociado con situaciones de exclusión social extrema, como pobreza o marginación. Tal como comentan desde Cruz Roja, “estas situaciones se han convertido, además, en crónicas en muchos de los casos”, presentando “la particularidad de estar fuera de los recursos residenciales y sociales de emergencia”, aclara.
Según fuentes del área de conocimiento de Salud de la Cruz Roja, gran parte de estas personas sin hogar se encuentran “en grandes núcleos urbanos”, como Madrid o Barcelona. Además, estas grandes urbes también son conocidas por ser islas de calor, es decir, se tratan de zonas urbanas que sufren mayores temperaturas que en las zonas circundantes debido a la actividad humana que hay en ellas. Entre las causas principales de esto encontramos la acumulación de estructuras -como edificios o asfalto- que absorben el calor y lo liberan de forma más lenta y gradual cuando bajan las temperaturas, como por la noche. "En estas áreas, la Cruz Roja ha intensificado su presencia y actividades preventivas para mitigar los efectos del calor en las personas sin hogar", comentan desde la organización.
El calor es uno de los principales problemas del verano, especialmente en algunas zonas del país. Pero, la llegada de esta estación también implica la presencia de las temidas olas de calor, que actualmente afectan a la mitad del territorio español.
