El té y el café son dos de las bebidas más populares alrededor del mundo, y dependiendo de cómo se consuman, pueden tener numerosos beneficios para la salud. Aunque no sustituyen al agua, pueden contribuir a una dieta equilibrada y hacer que cada momento sea más ameno. Ya sea para compartir con amigos, disfrutar bajo el sol en invierno, o acompañar una buena lectura, tanto el té como el café pueden ser grandes aliados en momentos únicos. Conoce las propiedades y beneficios de estas bebidas saludables que seguramente incorporarás con facilidad a tu día a día.
Es esencial seguir tomando los dos litros recomendados de agua diariamente, ya que la mayoría de los procesos de nuestro organismo requieren agua para funcionar correctamente. El agua contribuye a mantener un cuerpo hidratado y sano. Sin embargo, el café y el té también son buenos para el cuerpo y la salud mental, ya que ayudan a que las personas se relacionen entre sí, evitando así la ansiedad y la depresión. De hecho, se trata de dos de las bebidas más populares después del agua, con cientos de propiedades beneficiosas para la salud. Descubre todas sus propiedades e incorpóralas a tu vida cotidiana.
La Universidad de Harvard determinó que tanto el té como el café, dos de las bebidas más consumidas alrededor del mundo, están repletas de antioxidantes, flavonoides y otras sustancias biológicamente activas que pueden ser beneficiosas para la salud.
El té es una bebida a base de hierbas naturales, y el consumo de 2 a 3 tazas de té al día se asocia con un riesgo reducido de muerte prematura, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y diabetes tipo 2. El té contiene antioxidantes como los polifenoles que combaten el daño causado por los radicales libres a las células, y previenen el riesgo de enfermedades crónicas. Además, posee cafeína y aminoácidos, como la L-teanina, que son ideales para la concentración, la atención y la memoria, influyendo positivamente en la función cerebral.
El té también cuenta con propiedades antiinflamatorias, ya que reduce la inflamación y puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y derrames cerebrales, mejorando la salud en general. Según la OCU, la cantidad de antioxidantes presentes en el té depende de muchos factores, como el proceso sufrido por el té hasta su comercialización, su variedad, cantidad utilizada y el tiempo de infusión en el agua. Sin embargo, no se sabe con claridad si existen muchas diferencias entre el té negro y el verde, ni si superan o no la acción antioxidante de las frutas y verduras.
La Universidad de Harvard también estableció que el café es una bebida saludable. Varios estudios han comprobado que no aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares y cánceres. Por el contrario, el consumo de 3 a 5 tazas estándar de café al día se ha asociado sistemáticamente con un riesgo reducido de varias enfermedades crónicas.
El café posee diversas propiedades beneficiosas para la salud: es fuente de antioxidantes, lo que significa protección para las células del cuerpo. Además, mejora el rendimiento físico y mental, ya que la cafeína regula los niveles de energía, el estado de alerta y la función cognitiva. La cafeína también eleva los niveles de adrenalina, lo que impacta positivamente en el rendimiento físico.
Tomar café puede reducir el riesgo de enfermedades como el Alzheimer, el Parkinson, la diabetes tipo 2 y las enfermedades hepáticas. Además, cuenta con propiedades antidepresivas, ideales para una salud mental regulada.
La respuesta es sencilla: ambas bebidas poseen propiedades hidratantes, al igual que el agua. Sin embargo, ninguna bebida sustituye el consumo de los dos litros de agua indicados por la Organización Mundial de la Salud. El agua es fundamental para que el cuerpo logre la estabilidad térmica necesaria y para que el metabolismo pueda cumplir sus procesos, reflejándose en un cuerpo sólido y saludable.
Según el estudio "Importancia del agua en la hidratación de la población española: documento FESNAD 2010", las necesidades de líquidos varían para cada persona, en función de la actividad física, las condiciones ambientales, el patrón dietético, los hábitos tóxicos como el consumo de alcohol y los problemas de salud que padezca. Por lo tanto, es fundamental consumir agua, aunque también se puede complementar con otras bebidas como el café o el té.
Tanto el té como el café son bebidas que, además de ser populares, ofrecen múltiples beneficios para la salud. Incorporarlas en tu día a día puede ser una excelente manera de complementar una dieta equilibrada y mantener una buena hidratación. Mientras disfrutas de sus deliciosos sabores, estarás beneficiando tanto tu cuerpo como tu mente.
No olvides que, aunque el té y el café son bebidas saludables, es crucial seguir bebiendo la cantidad de agua recomendada diariamente para asegurar que tu cuerpo funcione correctamente. Aprovecha los beneficios de estas maravillosas bebidas y haz de cada momento una experiencia saludable y placentera.
