El Partido Popular trabaja en la campaña para las elecciones europeas del próximo 9 de junio. Los populares tienen por delante dos semanas cruciales para movilizar a los suyos. Aunque las encuestas apuntaban a una amplia ventaja de la candidata popular, Dolors Montserrat, sobre la cabeza de lista del Partido Socialista, Teresa Ribera, el margen se ha estrechado en las últimas semanas y desde el PP ya han comenzado a rebajar las expectativas. Ferraz ya lleva semanas detectando una caída generalizada de los populares y Génova no quiere cometer errores en las tres semanas que quedan por delante.
El presidente del partido, Alberto Núñez Feijóo, movilizará a todos los activos electorales del PP, y también mira al resto de países europeos. Génova y el comité de campaña estudia la posibilidad de invitar a otros líderes europeos de su espacio político para movilizar en unas elecciones que, a priori, suelen tener menor movilización que los comicios autonómicos o generales.
Sin embargo, el desembarco de dirigentes liberales en la campaña del PP puede volverse en contra; por ello, en las filas populares tendrán máxima cautela. Un ejemplo claro es la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen. A pesar de pertenecer al mismo grupo político que el PP en Bruselas, su sintonía con el jefe del Gobierno en España, Pedro Sánchez, ha quedado patente desde su llegada a La Moncloa. En las últimas semanas, en cambio, la dirigente comunitaria ha abierto la puerta, por primera vez, a pactar con el grupo de la ultraconservadora Giorgia Meloni, primera ministra de Italia.
Hasta ahora, los liberales habían elaborado un cordón sanitario a todos los partidos considerados "ultras", pero las encuestas apuntan a que la aritmética parlamentaria hace muy difícil conseguir una mayoría sin apoyarse en Meloni y el resto de partidos a la derecha de Von der Leyen.
Una cercanía que choca con el distanciamiento que pretender el PP para no perder voto frente a Vox. Además, las políticas europeas de los liberales guardan se distancian mucho de las propuestas antiinmigración de los ultraconservadores, que también batallan contra las medidas que tratan de revertir el cambio climático. Por su parte, Vox, sí apunta a que invitará a distintos mandatarios internacionales para apuntalar una subida que ya reflejan las encuestas. El barómetro de 40db para el Grupo Prisa da al partido de Santiago Abascal el doble de escaños que en 2019. El ´último evento con líderes internacionales —con Javier Milei y mandatarios conservadores— este domingo en el Palacio de Vistalegre ha conseguido una enorme repercusión.
De modo que, en caso de que el comité electoral decida invitar a otros dirigentes comunitarios, los populares medirán cuidadosamente a quién invitar y, de momento, no se aventuran a poner nombres encima de la mesa. También habrá que cuadrar las agendas. Cada mandatario, a su vez, tendrá que acudir a distintos actos en su país natal.
