El Confidencial.com ha retirado su acusación contra BBVA en el caso de espionaje a varios periodistas que se está llevando a cabo en la Audiencia Nacional como parte del Caso Tándem o Caso Villarejo.
En un escrito enviado al Juzgado Central de Instrucción número 6, tanto el digital como el periodista Jorge Zuloaga, uno de los afectados, han pedido su desistimiento sin que ello suponga la “renuncia al derecho de restitución, reparación o indemnización” que pueda acordarse luego en sentencia.
Fuentes cercanas aseguran que el motivo por el que Zuloaga ha decidido desistir en el caso es por su reciente marcha de El Confidencial.com hacia otro medio. Como contó ECD, el periodista pasará a formar parte de Bloomberg, una agencia de noticias económicas americana.
Las fuentes consultadas aseguran que el periodista ya tenía pensado retirar su personación cuando terminara la instrucción, pues no podía seguir representado bajo el nombre de su antiguo medio, pero por el cambio de empresa adelantado ha tenido que hacerlo antes. El Confidencial.com, de igual manera, retiró automáticamente la acusación en cuanto el periodista tomó la decisión.
Según reveló El País, en el sumario del caso BBVA-Villarejo constan correos electrónicos de directivos del banco hacia el jefe de Seguridad de la entidad, Julio Corrochano, en los que se adjuntaron listados de periodistas con sus números de teléfono.
El objetivo era interceptar las conversaciones de los empleados con los medios de comunicación para identificar quién había filtrado información sobre operaciones corporativas, decisiones y relevos en la cúpula de la entidad.
Para ello, contrataron a Cenyt, la empresa de inteligencia del excomisario Villarejo, con la que trabajaron de 2004 a 2017.
En total, vigilaron las comunicaciones de más de una decena de periodistas de El País, Expansión, Cinco Día y El Confidencial.com.
El sumario también reveló una supuesta vigilancia a un redactor de este medio, Confidencial Digital, entre 2016 y 2018.
Según averiguó este medio, el director de Comunicación del Grupo BBVA, Paul García Tobin, pidió al departamento de Global Forensics & Threat Intelligence, dedicado a investigaciones forenses e inteligencia de amenazas, que rastreara los correos relacionados con un periodista de ECD, incluyendo la búsqueda de sus cuentas particulares.
Las tres grandes asociaciones de la prensa, la Asociación de Periodistas de Información Económica, la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) y la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) condenaron el presunto espionaje a periodistas.
Denunciaron las intervenciones sobre los correos y llamadas de los medios de comunicación con los empleados del banco y los pinchazos de los teléfonos móviles. Criticaron que estas prácticas suponían un “ataque a la libertad de acceso a las fuentes” y que ponía “en riesgo” la transparencia informativa.
La entidad financiera defendió que esas prácticas de vigilancia estaban amparadas en la legalidad y en la propia normativa interna de la entidad. Además, afirmó que los listados se elaboraban “con información de la propia entidad” y que no suponen “irregularidad alguna”.
Aunque no precisó si esos barridos mensuales se continuaban haciendo, el banco comentó que tiene la “potestad” para ello.
El juzgado central de la Audiencia Nacional inició la instrucción de estos hechos a finales de 2018, y el pasado 30 de abril el juez Manuel García Castellón aprobó la última prórroga. El magistrado tendrá que decidir, cuando llegue el momento, si inicia el juicio oral o archiva esta pieza separada dentro del Caso Tándem.
Por ahora, el proceso se encuentra a la espera de la última prueba, un informe pericial que tiene que analizar si el “forensic” de PwC, encargado por BBVA, es fiable. Según apuntan las fuentes jurídicas recogidas por Expansión, la empresa de las Big Four pudo haberse dejado fuera correos incriminatorios.
