El tránsito a través de las etapas de la estrategia de transformación será exitoso en tanto atraviese siete ámbitos organizativos específicos, que serán la forma gerencial de transitar el camino. Pese a que la mención de cada materia se haga de forma secuencial y estructurada, en la práctica privará la simultaneidad, atacando al mismo tiempo diversos ejes.
Al gobierno hay que reestructurarlo para que sea gestionable y eso está relacionado a la forma en que se agrupa. La organización no es más que reunir lo que está dentro de una empresa de forma que convenga su administración. Por ello, pensamos en la siguiente estructura, conformada por ocho dimensiones o ámbitos:
- Político institucional y de gobernabilidad, que debe ofrecer un marco en el cual se desenvuelva toda la estrategia y la favorezca; porque las tensiones que se vivirán requerirán de un marco de reglas aceptadas por todas las partes
- Política exterior y la integración, que permitirá vincularnos con el mundo de una manera positiva, no ideológica ni dogmática, sino desde la practicidad de nuestros intereses
- Economía y las finanzas, convertido en el lubricante que permita que toda la dinámica funcione, dándole vuelta al foco, atrayendo inversión que genere lo necesario para gastar con un criterio de desarrollo post-petrolero. Solo cuando la gobernabilidad extendida (que incluya poder ejecutivo, legislativo y judicial) se encuentre en un campo no ideologizado es que se puede esperar que el lubricante funcione
- Petróleo, con más presente y pasado que futuro, al que debería pensarse retirarle el rango constitucional y las restricciones sobre el manejo de Pdvsa – la cual posiblemente deba ser liquidada- evitando cometer el error de convertirlo en el apoyo y financiamiento de todo el proceso de transformación… que los últimos años del petróleo sirvan para algo mas que para robarse el dinero
- Inversión social, orientada a la pobreza cero y a la evolución social en temas como la salud, alimentación, educación y servicios. Siempre considerando que las ayudas serán a cambio de educación o de algún tipo de contraprestación que comience a devolverle la autoestima y la dignidad al que genéricamente llamamos “pobre”
- Ambiental que, pese a nuestras características minera y petrolera, priorizará cada vez más el recurso natural para legarle a las generaciones futuras y no consumirlo en el presente, disminuyendo el impacto que nuestra economía genera
- Seguridad y defensa, que alineará el rol de la fuerzas armadas y cuerpos policiales analizados como un todo, tomando en cuenta las necesidades de los otros ámbitos mencionados con el propósito claro de desandar la militarización del país. Habrá que producir un cambio profundo y visible que le demuestre a la sociedad y al resto del mundo que las nuevas generaciones saldrán con un nuevo sentido de patriotismo que en la actualidad se perdió al transformarse en una guardia pretoriana “profundamente chavistas”
- Comunicación, para informar oportunamente y con transparencia sobre las políticas públicas y los planes que deben aplicarse. El cambio debe ser profundo para lograr erradicar la propaganda del chavismo que es lo que ha prevalecido durante 25 años… recuperar la credibilidad en la información que emana del gobierno, que hoy ha desaparecido
En resumen, aplicar este plan implica moverse de un lado a otro –desde una situación actual de pobreza hacia una productiva–, manteniéndose dentro de unos límites que servirán de guía, en un tránsito que debe darse en tres etapas y debe atender siete ámbitos del esquema de organización estatal, considerando los elementos que impulsan la estrategia –oportunidades– y aquellos que impiden cumplirla –amenazas–; con el único propósito de vivir mejor. Solo el tránsito hacia la riqueza nos hará alcanzar el éxito.
¿Cuándo aplicar esta estrategia para Venezuela? El “día después”, que se refiere al momento en que ocurre un cambio de sentido, la terminación de un modelo y el arranque de otro después de la tormenta.
La etapa cuando inicia una perspectiva diferente de gestión, el llamado “día cero”. Pero, ¿cuándo empieza ese momento en Venezuela? Esperamos que pronto, y tomando como referencia el próximo 10 de enero momento en el que Edmundo González Urrutia deberá asumir la Presidencia de la República.
Noticias destacadas
- Crece la condena en la comunidad internacional a la orden de captura contra González Urrutia. González Urrutia descartó solicitar asilo político tras la orden de captura emitida por el régimen de Maduro.
- La Ceiba: Los tres chiflados siguen poniendo la cómica. Todos los días anuncian una “importante reunión” que no se da. De los tres, el que está más claro es AMLO, que mandó pal carajo a los otros dos y decidió apoyar a Maduro (los otros dos también lo están apoyando, aunque por otras vías… menos perceptibles, pero más arteras… bueno… qué se podía esperar de estos tres personajes de opereta).
- La Patilla: Javier Milei encabezará apoyo a la oposición venezolana en el Foro Madrid ante “tibieza” de la comunidad internacional (si la dureza es solo insultar más fuerte no funcionará… el tiempo de la inocencia de las negociaciones y las declaraciones vacías ya pasó… ahora habrá que ser creativos y dar un salto hacia una dimensión más comprometida que tenga como resultado visible el cambio de poder).
- Los vuelos comerciales que conectan a Venezuela con Panamá y República Dominicana seguirán suspendidos, hasta el 30 de septiembre.
- Reuters: Las importaciones españolas de crudo procedente de Vzla se disparan (bueno… en definitiva se trata de cifras muy bajas… pero deben “raspar la olla” y tratar de cobrar lo más que puedan antes de que las sanciones les pongan nuevamente un freno)
- Starlink de Elon Musk finalmente acatará la suspensión de la red social X en Brasil (a largo plazo quien más pierde es Brasil pues tendrá un juicio ante el Ciadi, el cual perderá, y las posibles nuevas inversiones lo pensarán dos veces antes de llegar… y los que ya están, pues congelarán cualquier expansión y se mantendrán como están hasta que el panorama de negocios vuelva a ser mas propicio).
Lo que no fue noticia (y debería serlo)
- Que es un error seguir viendo al chavismo en el poder como si fuera una sola fuerza homogénea. Están profundamente divididos, y los que yo llamaba institucionales con Maduro a la cabeza, hoy son rehenes de los que yo llamaba radicales con Diosdado a la cabeza. Para entender el posible devenir de los hechos en una situación de resultado abierto, hay que visualizar a los distintos segmentos, sus intereses, y sus posibilidades de deslastrarse el uno del otro. Todavía pueden pasar muchas cosas.
- O que los que dicen que la orden y posible encarcelamiento de Edmundo será costosa para el chavismo, no entienden que todo lo que hacen, es porque pueden hacerlo; y que en realidad no tiene costos adicionales. Y que cualquier “condena” solo les sirve como medidor de que aun siguen en el poder y lo seguirán estando mientras sus riesgos sean siempre “más de los mismos” … hay situaciones a las que ya se acostumbraron y se consideran inmunes… hay que probar con nuevas cepas.
- Ni que la realidad del sistema eléctrico es catastrófica y que la recuperación después de cada evento se hace más difícil y lo que se recupera es menos que lo que había cuando colapsó. Porque la solo vía canibalización es que pueden reponerlo. Y lo peor es que cuando quieren jugar a asustar manipulando el SEN, se encuentran con que eso ya no es posible; lo mejor que pueden hacer es no tocarlo demasiado… pero bueno… en esta escapada hacia adelante van a destruir más cosas que solo lo que queda del sistema eléctrico.
- Tampoco que el problema de fondo de Pdvsa es que es una corporación estatal quebrada con reputación de corrupción y que no paga sus deudas, con la infraestructura seriamente comprometida, y sin la seguridad de continuidad del servicio eléctrico que es el insumo vital para su subsistencia en cualquiera de los segmentos del negocio. No se puede pensar en que reorganizando lo malo se convertirá en bueno. Es como la profecía que se cumple sola: esto no va a funcionar. La solución es reestructurar el sector petrolero y abrirlo en un 100% a la inversión privada, que es la que no está sancionada por Estados Unidos. Porque mientras ese negocio siga en manos del Estado, hagan lo que hagan, ya se volvió irrecuperable.
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