La alfombra roja de la decimoquinta gala benéfica de Starlite se ha convertido este domingo en un canto a la libertad y aunque la velada estaba dedicada a México, Venezuela se ha convertido en protagonista inesperada desde el momento en el que la modelo venezolana Ninoska Vásquez ha desplegado la bandera de su país.
La ganadora del certamen Miss Earth Venezuela 2017 ha llegado a Starlite del brazo del diseñador norteamericano Michael Costello; y enfundada en un traje rojo de encaje corte sirena del modisto, que esta noche también ha vestido a la actriz española Paula Echevarría, que ha acudido acompañada de su actual pareja, el exfutbolista Miguel Torres.
La peculiaridad del vestido de Vásquez estaba en la cola, una enorme bandera de Venezuela con un gran SOS manuscrito en color negro. “Soy modelo, vivo de la moda y esta es mi forma de protestar” ante la compleja situación del país, en el que siguen viviendo su familia y amigos, y al que le gustaría volver, ha dicho.
“Quería representar a mi país y ser una voz para todos los venezolanos”, ha comentado ante las cámaras. Además ha insistido en que no se trata de un tema político; sino de derechos humanos, ha subrayado a la vez que ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional.
También se ha pronunciado al respecto Antonio Banderas, para quien “es muy difícil luchar contra esto”. El actor se ha mostrado preocupado porque todo lo que se pueda “decir o hacer en un momento determinado puede conducir al país a una guerra civil”.
Muy preocupado se ha mostrado también el popular cantante Carlos Vives, uno de los galardonados en esta velada solidaria. “Lo que le duele a Venezuela es lo que me duele a mí como colombiano”, ha señalado, “y toda mi energía está con ellos”.
En términos similares se han pronunciado otros invitados como Paula Echevarría o Javier Castillo “Poty”. Este ha insistido en que, si bien de política “sabe lo justo, cuando todo el planeta tiene dudas sobre una cosa, es que algo hay”.
Lo que está ocurriendo en Venezuela es “una situación absolutamente inaceptable”, ha señalado el consejero de Turismo de la Junta de Andalucía, Arturo Bernal. Y la alcaldesa de Marbella, ciudad anfitriona de la gala, Angeles Muñoz, ha añadido: “entiendo perfectamente el sentimiento que tienen que tener los venezolanos, que veían estas elecciones como una oportunidad”.
Ante la sorpresa de los presentes, este año Banderas no ha acudido a la tradicional firma del nuevo vehículo que un conocido fabricante de automóviles, patrocinador oficial de Starlite, suele presentar momentos antes de la gala, aunque lo ha hecho después.
El popular actor norteamericano Will Smith era este domingo el invitado más esperado en la alfombra roja de la cena benéfica de la Fundación Starlite, que en esta ocasión celebraba su decimoquinta edición.
Smith, muy sonriente, ha llegado acompañado de Banderas, anfitrión del evento, y su actual pareja, la alemana Nicol Kimpel; y juntos han posado ante un nutrido grupo de fotógrafos, alguno menos que en años anteriores.
La organización ha querido poner en valor la «dedicación y compromiso con causas que han generado un impacto positivo en comunidades alrededor del mundo” del actor; que saltó a la fama con la popular serie de televisión “El príncipe de Bel Air” (1990-1996).
Entre las mediáticas figuras que han caminado por la alfombra roja este domingo se ha echado de menos a Paloma Cuevas; que ha estado estos días en Marbella con su actual pareja, el reconocido artista mexicano Luis Miguel, quien ha cerrado su gira en España con tres conciertos en el festival.
Había muchas expectativas respecto a que “el Sol de México” y su novia -amiga de la fundadora del Grupo Starlite, Sandra García, y cuya faceta solidaria premió la fundación homónima hace unos años- pasearan juntos por la alfombra roja. No ha sido así.
Uno tras otro han ido llegando, premiados e invitados. Y entre señoras ataviadas con diademas de flores tipo Frida Kahlo y caballeros con guayaberas blancas, ha comenzado un evento que nació hace más de tres lustros de la mano de los actores Antonio Banderas, Eva Longoria y María Bravo, y la empresaria Sandra García Sanjuán.
Aquella primera cena, en la que Banderas posó de la mano de su entonces consorte Melanie Griffith y de una jovencísima Stella Banderas, ha derivado hoy en dos estupendos eventos solidarios –Global Gift y Starlite Gala– que cada verano reúnen rostros populares a beneficio de los más desfavorecidos.
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